Aleesa tenia un sueño, viajar donde se conocieron sus padres y su madre lo cumplió, pero ella no sabría que ese viaje le cambiaría la vida radicalmente y mas cuando acepto quedarse en esa estúpida mansión.
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Ya estaba en mi habitación y Sixa seguía arriba con ellos y ya era algo tarde, pero el viento y mi ropa mojada no ayudaba mucho para que me sintiera cómoda y decidí bajar y quedarme aquí, no quería resfriarme el primer día, baje a la cocina y decidí hacerme un té para calentarme un poco, pero solo escucho risas y voces, no soy mucho de ver que estaba pasando pero esas risas me parecían conocidas, no quisiera saber que es Sixa con alguien y mas que nada si no lo conoce.
Camino rápidamente para ver de quien se trataban las voces y para mi paz no era ella, era una de las chicas que estaba con Havah y camino hacia el otro lado, pero me tropiezo con Silas.
-¿Que hacías espiando a esos chicos?. ¿te gusta Adonis? - pregunta levantando su ceja, cuando no levanta su ceja es la pregunta.
-¿Quién diablos es Adonis?.- pregunto dándole un sorbo de té.
-Adonis, el chico que estaba con Alahi. - apunta hacia la dirección que estaban antes y le da un mordisco a su dona.
-Ah, no es que escuché risas y pensé que era mi amiga. - digo mientras camino hacia mi habitación y el sigue mi paso.
-Hablas de tu amiga Sixalea, ella esta con Gerald.
- ¿QUE? - no pude evitar voltearlo a ver con mis ojos de sorpresa.
-No me digas que te gusta Gerald. - voltea a verme con ojos de sorpresa a lo que yo lo veo con ojos de pocos amigos. - o tu mejor amiga.
-No me gusta nadie, acabo de llegar como podría decir eso, es solo que Sixalea es mi amiga no quiero que piensen que es una chica fácil.
-Vamos te puede gustar alguien por un flechazo, es broma tu amiga sigue con Havah y ellas, no te preocupes no la creo tan estúpida.
-Cuida tus palabras Silas, no debes de jugarme esa broma de nuevo. - le digo dándole un pequeño golpe en el hombro.
-Lo siento, no podía evitarlo, al ver que estabas viendo si ella entraba con alguien a algún cuarto. - empieza a reír ante mi rostro. - cómo sea descansa Aleesa.
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Desperté y lo primero que vi era la hora, eran las 2 de la tarde había despertado demasiado tarde y volteo a ver si estaba Sixalea y no estaba entonces Sali hacia la cocina y fui a servirme un café e hice una tostada con mermelada y mantequilla. Escucho un ruido y volteo a ver y era Sixalea yendo al cuarto silenciosamente, tomé mi tostada y la seguí a nuestra habitación y entre después de ella.
- ¿Dónde estabas? - pregunto algo molesta por que no llego a la habitación,
-Estaba en, amm...- la notaba algo nerviosa y eso me quito lo enojaba sabía que había pasado.
-Dime con quien fue. - digo sin más al saber por qué no había llegado.
-Fue con Abner, creo que tu no lo llegaste a conocer. - dice algo penosa.
-Sabes que no me agrada la idea de que tengas relaciones con alguien que acabas de conocer y menos por que estaremos varios meses aquí, no quiero que piensen que eres una chica fácil Sixa.- le digo tomándola de las manos.
-Lo sé, pero vengo a divertirme y créeme que, si lo hice con el hare todo lo posible con que sea con el o con nadie más, para que no me crean así.
-Esta bien, iré a bañarme rápido y después tú, ¿ellos ya están arriba cierto?
-Si ellos ya están arriba, dale por mientras preparo mi ropa.
Me metí a bañar y estaba pensando en que tal vez solo debí de cambiarme de ropa y estar con mi amiga, no debí dejarla sola si sabia como era cuando estaba ebria, sentía un poco de culpa y de repente mis ganas por subir y todo eso bajaron.
Salí del baño y decidí ponerme un jean y una blusa medio pegaba a mi cuerpo, esperé a que Sixa estuviera lista y subimos a la terraza.
-Vaya, al parecer la chica nueva no entiende que hay alberca aquí o mejor dicho, ¿qué diablos haces aquí? - menciona entre risas.
-Eres un idiota sin más, vaya que nadie te debe de querer.
Digo eso y bajo a toda velocidad para ir a la casa de mis abuelas, la razón por la que no llevaba bañador era porque no había traído, solo pensé que vendríamos de turista y no pensaba traer bañador por lo mismo.
Toque la puerta de mi abuela y ella me abrió.
-Que pasa pequeña, ¿qué haces aquí? -pregunta mi abuela preocupada.
Le Conte lo que paso y ella decidió ir conmigo de compras, no podía creer que el hijo de los señores De Luca se comportara así, pero también le era extraño ya que con ella siempre se comportaba bien, como sea llegamos a un lugar para comprar los trajes de baño y decidir comprar de dos piezas pero que tenían unos lazos que se acentúan en la cintura que me quedaba bien y con cadera que tengo, no mucho pero me ayuda a que mi cintura se vea pequeña, después fui con mi abuela a ver más ropa y encontré un vestido rosa de latex y decidí comprarlo vimos unas cuantas piezas mas de ropa con los ahorros que tenía, no quise molestar a mi abuela con ropa por que ella estaba pagando la mansión mía y de mi amiga.
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Llegamos a la casa de mi abuela y veo a Sixalea con Silas preocupados por lo que había pasado y antes y yo solo les dije que necesitaba estar sola, que por hoy no quería volver, me metí a mi habitación y mi abuela me dejo sola.
No podía creer que ese chico sin conocerme me hablara así, de esa forma no podía creer lo que estaba pasando, y no por nada mi actitud hace años cambio no quería ser la burla de nadie y ese chico lindo y estúpido hizo que volviera a ser la burla de todos y eso me las pagara cueste lo que cueste o me dejo de llamar Aleesa Coppola, lo prometo.
