Despierto por que los rayos del sol estaban pegando en mis ojos, nada más abrirlo me duelen, volteo a ver a un lado porque siento un peso en mi abdomen, pensé que se iría antes de que despertara, pero ahí estaba el dormido con su cabello rubio en toda su cara, a decir verdad, se ve un desastre, trato de quitar su mano para ir al baño, pero me es imposible entre más intento más aprieta tu agarre.-Déjame dormir un poco más. – menciona con una voz ronca.
-Levántate o quita tu mano de mi abdomen por favor. – menciono en susurro y él quita su mano de mí.
Me levanto para ir al baño y lo primero que hago es mi reflejo, mi cara es un desastre, mis ojos están hinchados por la razón de que llore demasiado ayer, mi cabello parece un maldito espantapájaros y de mis ojeras ni hablar, bajo la mirada hacia mi mano y había un pequeño circulo que me hacía notar que seguía sangrado, camino un poco para llegar a la taza del baño y hacer mis necesidades.
Me levanto de la taza y lavo mi mano y mojo mi cara, salgo de la habitación y lo veo ahí sentado viendo a la nada él se da cuenta de mi presencia y se acerca a mí.
-Déjame ver como sigue tu mano. – él toma mi mano y con delicadeza quita las vendas que hay en ella. – ven te curare este día más y si te duele solo avísame.
Toma el alcohol etílico y pone un poco en mi mano, después lo seca con cuidado y vuelve a poner otras vendas sobre mi herida.
-Gracias. -menciono y doy la vuelta para salir de la habitación.
- ¿Podemos ir a hablar a algún café sobre lo que sucedió? – menciona antes de que salga y eso hace que me pare en seco.
-Si quieres hablar sobre lo sucedido ahora es el momento, no quiero salir a ninguna parte contigo. – respondo tajante mientras me siento en mi cama.
-Siento lo que hice el día de ayer, pero tengo mis razones y espero las comprendas.
-Comprender ¿Qué?, que te besaste con alguien más solamente porque tienes cosas del pasado, es la cosa más estúpida que me han dicho, espera ya te lo había dicho. – siento como mi furia crece solo al recordar el día de ayer.
-Bien, la bese porque ella me dijo que sería la última cosa que pediría para dejarme ir, ya que mis padres no sabían que yo llegue a drogarme en un tiempo y ella me tenía amenazada.
-Vamos, crees que te creo y si lo hiciera como sabre que no volverá a suceder.
-Porque si quiere volver a suceder algo así prefiero que les diga a mis padres a volver a hacer esa estupidez. -menciona con la voz entre cortada.
-No se Everett, ahora tendrás que hacer todo lo posible para que vuelva a creer en ti, por el momento podemos hacer lo que queramos. – encojo los hombros y volteo a verlo. – más bien podíamos hacerlo desde siempre, no sé por qué me molesto todo eso si no somos nada y apenas habíamos tenido una cita. – hago un ademan con mi mano, restando importancia.
– No, no puedes decir eso cuando sabes lo que sentimos. – el chasquea su lengua y voltea a verme.
-No creo poder sentir lo mismo por ti con tanta desilusión. – camino fuera de la habitación y veo a todos los chicos de ayer aquí.
- ¿Cómo esta tu mano? – pregunta Briar acercándose a mí.
-Bien, supongo. – menciono restándole importancia.
Me siento al lado de los chicos y sin ganas de hablar con nadie, me siento tan cansada emocionalmente como físicamente, esto de estar luchando constantemente con mis sentimientos me tiene agotada, solo quisiera estar en mi casa descansando de todo este caos.
-Teníamos planeado ir a un café, ¿quieres ir?
-Claro, necesito salir de este lugar solo denme 5 minutos para cambiarme.
Me levanto y me dirijo hacia mi habitación, necesito salir, necesito aire nuevo, no quiero ni siquiera alistarme para salir ya que mis ganas son nulas, pero debo hacerlo por lo que opto por un pans y un suéter negro, si todo holgado y obviamente un recogido del cabello, me iría con la misma ropa, pero vamos sucio esta.
-Bien, es vámonos. -menciono mientras cierro la puerta de la habitación.
~~~
Todos estaban riendo, riendo de algo que no comprendo ya que mi cabeza está en otro lugar, trato de concentrarme en los chicos, pero me es imposible mi mente no podía por pensar en lo de ayer, mi cortada en la mano y otras cosas que no veo importante comentar.
Vuelvo a mis ser y volteo a ver a Scott, tiene unas papas de colmillos como las focas y Briar tiene papas en las fosas nasales, ¿qué diablos me perdí?, todo esto por estar en otro mundo por mis pensamientos, no puedo evitarlo verlos tan tontos con esas papas hace que me ría de ellos.
-Lo logramos. – Menciona Briar y los dos chocan las manos.
- ¿Lograr que?, no entiendo que está pasando sinceramente.
-Lograr que sonrieras, estas tan perdida en tus pensamientos que no disfrutas el lugar donde estas, como sea es agradable verte sonreír. -Scott voltea a verme y con lo que dijo no puede evitar darle un agrazo.
-Gracias por intentarme hacer sonreír, sé que aún no nos conocemos, pero espero que lo hagamos. -le susurro en su oído.
-Lo haremos pequeña, por el momento ya tengo tu número. – el voltea a verme y literalmente no sé qué tiene este chico que su mirada hace que me sienta como una estúpida niña indefensa.
-Y ¿cómo lo conseguiste?, quiero decir yo no te lo pase. – el pasa su mano por mi hombro y hace que nuestras miradas se crucen.
-Tengo un pajarito que me lo dice todo. -dice entre risas.
-Creo que se quién es ese pajarito.
El pasa un poco de cabello que tenia sobre mi rostro hacia mi oreja y el sonríe, él quita su mano de mi hombro y se acomoda la chaqueta que trae puesta y de la nada su celular sonó por un mensaje quiero creer y el se remueve inquietamente en su lugar.
-Los veo después. -menciona Scott sin voltear hacia nosotros y sale casi casi corriendo del lugar.
-Más problemas, cuando dejara de meterse en esos líos. – habla Joshua mas para el que para nosotros.
¿Problemas?, tiene problemas, pero de que tipo, no entiendo que puede estar sucediendo y la verdad lo ignoro, no es algo que me deba de meter sin que el me lo mencione, pero para decir eso Joshua debe de ser problemas continuos.
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La Mansión.
Teen FictionAleesa tenia un sueño, viajar donde se conocieron sus padres y su madre lo cumplió, pero ella no sabría que ese viaje le cambiaría la vida radicalmente y mas cuando acepto quedarse en esa estúpida mansión.