El comienzo de una triste vida

624 41 2
                                    


Tras llenar los tramites y documentos correspondientes la señora King dejo a Lincoln bajo la custodia de la directora del orfanato quien no perdió tiempo se acercó a Lincoln y lo llevo a una habitación.

Directora: ven muchacho (exclamo la directora para que Lincoln lo siguiera).

Lincoln siguió a la directora y ambos caminaron unos cuantos minutos por los pasillos del orfanato hasta llegar a un rincón apartado en donde se encontraba una vieja puerta de madera sin pintar, sin perder tiempo la directora abrió la puerta y Lincoln pudo ver su nueva habitación.

Aquella habitación que le había tocado a Lincoln era una habitación algo pequeña, con un techo blanco y las paredes algo descoloridas, que contenía únicamente una cama, una mesa algo vieja y empolvada; un estante viejo, empolvado y de madera despintada; y una vieja silla sin soporte.

Directora: lo siento si no es una habitación acogedora, pero no tenemos muchas habitaciones disponibles en estos momentos (exclamo la directora con un poco de pena).

Lincoln: no tiene que disculparse señora (exclamo Lincoln como si nada).

Directora: bueno entonces me retiro para que puedas acomodarte.

Tras decir aquello la directora del orfanato se retiró y mientras dejaba solo a Lincoln para que este pudiera acomodarse en aquel cuarto fue a la salida del orfanato para despedirse de su vieja amiga Aurora King, y de paso charlar un poco, sin embargo, cuando llego a la salida y vio a su amiga la directora pudo percatarse de que esta tenía una expresión de preocupación grabado en su rostro, intrigada por aquello la directora se acercó a su amiga y le pregunto qué es lo que le pasaba.

Directora: ¿pasa algo?, la noto algo preocupada (exclamo la directora).

Aurora: no es nada (exclamo Aurora mientras hacia una sonrisa falsa para despreocupar a su amiga).

Sin embargo, la directora no se dejó convencer por esa falsa sonrisa y en vez de eso continúo interrogando a su amiga para saber que les lo que le pasaba -Directora: vamos amiga por favor dime ¿qué es lo que te preocupa? (pregunto la directora un tanto preocupada).

Aurora: (suspiro) me siento un poco preocupada por el pequeño (exclamo Aurora con algo de pesar).

Directora: ya veo, amiga no tienes por qué preocuparte, el pequeño estará en buenas manos, te lo aseguro.

Aurora: si lo sé, pero por alguna razón no puedo evitar sentirme preocupada.

Directora: (suspiro) si te hace sentir mejor te prometo que are lo posible para ayudarlo y para encontrarle una familia.

Aurora: ¿en serio amiga?

Directora: por supuesto que sí, después de todo es mi trabajo, así que por favor anímate amiga.

Aurora: muchas gracias amiga y que tengas un buen día.

Directora: igualmente.

Tras despedirse de la directora, Aurora se subió a su auto y se retiró, mientras conducía y pese a la promesa que le había echo su amiga Aurora no pudo evitar sentir algo de tristeza ya que hubiera querido hacer más por Lincoln, era una lástima, pero era todo lo que podía hacer por el pequeño muchacho, Aurora se retiró del lugar y en su mente pidió a Dios por el bienestar del pequeño alvino.

Mientras tanto, en el interior del orfanato, tan pronto como la directora se retiró Lincoln comenzó a desempacar sus cosas y a acomodarlas en la mesa o en el viejo estante, Lincoln primeramente abrió la maleta y de ella comenzó a sacar ropa que comenzó a acomodarla en la parte inferior del estante.

Un destello de Luz en la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora