Una reconciliación y un reencuentro

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Maestra: buenos días clase el día hoy quisiera presentarles a un nuevo estudiante.

Dicho aquello la maestra dio la señal y un joven afroamericano de unos 14 años entro al salón de clases, aquel joven vestía, unos zapatos negros, unos pantalones negros, un suéter de colores y llevaba unos anteojos. Una vez dentro aquel joven afroamericano se presentó a la clase.

¿¿¿¿: Buenos días a todos, mi nombre es Clyde McBride, soy fanático de Ace Savvy, me gusta la banda de Rock Smooch, también me gustan las antigüedades...

Mientras Clyde se presentaba y hablaba de sí mismo Darlyn se encontraba con la mirada perdida mirando a cualquier parte menos a Clyde, era más que obvio que la joven rubia no le estaba prestando atención a su nuevo compañero, quien tras unos minutos de estar hablando por fin termino de presentarse.

Maestra: bien Clyde ya puedes tomar asiento.

Clyde: gracias maestra.

Dicho aquello Clyde inmediatamente fue a sentarse al único asiento disponible que por asares del destino se encontraba justo detrás del asiento de Darlyn, más específicamente justo tres asientos atrás del asiento de Darlyn, lo que impidió que el joven afroamericano pudiera notar la presencia de Darlyn y viceversa.

El tiempo paso, la clase avanzó con normalidad, posteriormente llego la ora del recesó y todos los estudiantes salieron del salón y se dirigieron a la cafetería para degustar sus almuerzos, y nuevamente por asares del destino ni Darlyn ni Clyde notaran la presencia del uno ni del otro.

Una vez en la cafetería Darlyn se sentó en la mesa más bacía y apartada que pudo encontrar, y una vez que su hubo sentado puso su lonchera sobre la mesa, pero de un momento a otro los recuerdos de hace una semana volvieron a abrumarla y tras volver a experimentar aquello la joven rubia se sintió sin ganas de sacar su almuerzo por lo que simplemente se limitó a contemplar la lonchera con la mirada perdida.

Sin embargo, mientras Darlyn se encontraba recordando el pasado, de un momento a otro tres sombras se presentaron frente a ella, Darlyn rápidamente se percató de aquello y rápidamente levantó la mirada para ver de quienes se trataba, la joven rubia se llevó una extraña sorpresa al ver que no eran ni más ni menos que Carla, Carlos y Ase, todos con una expresión de arrepentimiento grabado en sus rostros.

Tras aquella sorpresa inicial Darlyn y los chicos se quedaron mirándose por un tiempo, generando un silencio incomodo en el proceso, y ya tras unos incomodos minutos aquel silencio por fin fue roto por la mejor amiga de Darlyn.

Carla: hola Darlyn (dijo Carla un poco nerviosa).

Carlos: cómo has estado (dijo un poco nervioso)

Darlyn: ¿Qué es lo que quieren? (dijo Darlyn con indiferencia)

Carla: bueno... am... bueno,

Carlos am... bueno... lo que Carla quiere decir es que...

Ase: Nosotros queríamos disculparnos.

Darlyn: ¿disculparse?

Ase: (suspiro) veras, hace unos días yo, Carla y Carlos tuvimos una pequeña charla acerca de todo lo que había pasado la semana pasada y tras pensar detenidamente en todo aquello los tres llegamos a unas conclusiones (exclamo Ase un tanto nervioso).

Darlyn: ¿conclusiones? (pregunto Darlyn un poco intrigada).

Carla: no debí divulgar tus secretos, no debí traicionar tu confianza amiga, lo siento mucho.

Carlos: no debí actuar como cómplice, yo creo que debí hablar contigo directamente, yo lo siento.

Ase: en cuanto a mí, bueno... espiarte y sacar conclusiones apresuradas estuvo muy mal, no debí haber forzado a Carla a que me revelara tu relación con ese chico, tampoco debí haber actuado impulsivamente y creo que lo mejor habría sido tratar el tema contigo en primer lugar, yo lo siento, en serio, lo siento mucho (exclamo Ase sumamente apenado).

Un destello de Luz en la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora