Lincoln: bien ahora solo queda esperar.
Tras preparar e instalar la trampa para ratas Lincoln se dirigió a donde estaba Darlyn, quien se encontraba en el salón, sentada en una de las mesas y esperando con impaciencia a que Lincoln abriera la puerta para salir de allí y regresar a casa.
De un momento a otro la impaciencia que sentía la joven rubia se esfumo cuando vio salir a Lincoln de la cocina, pensando que por fin la espera había acabado y que pronto saldría de allí Darlyn rápidamente tomo sus cosas y se acercó a Lincoln.
Darlyn: y bien ¿ya podemos salir de aquí? (le pregunto Darlyn a Lincoln con gran entusiasmó).
Lincoln: me temo que tenemos que esperar un poco. (exclamo Lincoln).
Darlyn: ¿esperar que? (pregunto Darlyn un tanto intrigada y un poco decepcionada).
Lincoln: a que la rata muerda el anzuelo (exclamo Lincoln de una forma un tanto despreocupada).
Darlyn: Rata, ¡HAY RATAS AQUÍ!
En ese momento el pánico se apodero de Darlyn quien prontamente pudo sentir como su cuerpo se paralizaba de miedo y como su respiración se volvía más tensa, al grado de sentir la sensación de ahogarse. Aquello era de esperarse ya que la pobre Darlyn padecía de musofobia (temor a ratas y ratones), una fobia adquirió hace años durante su primera exploración urbana cuando fue atacada por cientos de ratas mientras exploraba una bodega abandonada. Claro que, si bien con el tiempo había podido superar la fobia, al menos hasta cierto grado, no podía evitar sentirse nerviosa ante la posible presencia de una rata o ratón.
Mientras tanto, Lincoln, quien se percató del extraño comportamiento de Darlyn en el momento en que pronuncio la palabra rata, puso su mano sobre el hombro de la chica y le pregunto qué es lo que le pasaba –Lincoln: ¿oye que es lo te pasa?, ¿acaso le temes a una pequeña rata?
Darlyn: lo siento, es que tuve una mala experiencia con las ratas, por cierto ¿por qué tenemos que esperar a que una rata muerda un anzuelo? (exclamo y pregunto Darlyn mientras comenzaba a calmarse).
Lincoln: bueno... es una historia larga y un poco graciosa, veras lo que paso fue que...
En ese momento Lincoln le contó a Darlyn como fue que una rata se había robado las llaves de la puerta principal y cómo fue que tras analizar la situación la única solución que se le ocurrió fue poner una trampa para ratas y esperar que de alguna manera todo saliera bien. Para Darlyn aquella historia no era precisamente graciosa y aquel plan que avía tenido Lincoln no era muy alentador, pero Darlyn era optimista y prefirió creer que todo saldría bien en vez de caer en la desesperación por la idea de quedar encerrada en un edificio abandonado por un tiempo indefinido.
Así que sin poder hacer nada más que esperar Darlyn y Lincoln se sentaron en una de las mesas del salón y esperaron a que la rata saliera y mordiera el anzuelo, pero paso el tiempo y nada pasaba y ambos chicos comenzaron a aburrirse y a desesperarse. En un ambiente que se volvía más tenso poco a poco y con tal de distraer la mente un rato y no pensar mucho en aquella desesperada situación Darlyn decidió iniciar una charla.
Darlyn: bien ¿por qué no hablamos un poco? (exclamo Darlyn mientras se quietaba la mochila que llevaba y dejaba a un lado).
Lincol: ¿de qué quieres que hablemos? (pregunto Lincoln un poco intrigado).
Darlyn: podríamos hablar del ¿porque estás aquí?
Lincoln: para buscar ciertas cosas (exclamo Lincoln de una manera un tanto evasiva).
Darlyn: ¿cosas? ¿qué clase de cosas?
Lincoln: ciertas cosas que necesitaría supongo.
Darlyn: ¿que podrías necesitar de un restaurante abandonado?
ESTÁS LEYENDO
Un destello de Luz en la oscuridad
FanfictionTras perder a gran parte de sus seres queridos y quedarse completamente solo en el mundo Lincoln Loud es consumido por tinieblas de dolor, desolación y oscuridad, tinieblas que poco a poco guían al joven alvino a un camino de perdición, poro estando...