Capitulo 2

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- Con permiso- luego de haber respondido que nunca antes habia visto a Damian hasta hace unos minutos, este simplemente se disculpo y salio de la habitacion casi corriendo, mire confundida al doctor que se encontraba ahora de pie en medio de la habitacion.

- Le adverti que esto podia suceder- dijo, tan  bajo que casi no pude escucharlo.

- ¿Que podia suceder?- pregunte. El dr. Mejias dirijio su mirada a mi y dando un suspiro camino hasta sentarse a los pies de la cama, justo donde habia un espacio vacio. Coloco su mano en mi pierna por encima de las sabanas y su mirada me indico que algo estaba mal, nego varias veces con la cabeza.

- Tuviste un accidente Venus- comenta- hace aproximadamente unas semanas un auto de arrollo y no habia despertado hasta ahora- lo miro como si tuviera un bicho raro en su cara, ¿pero que estaba diciendo?- el mayor impacto lo recibio tu cabeza, causando la obstrucción de un vaso sanguineo en el cerebro y causandote un pequeño derrame cerebral- no entendi a que se referia, ¿tuve un derrame cerebral?- la cuestion es que has pasado dos semanas inconsciente, dos semanas en las que tu cuerpo trabajo gracias a las maquinas que tienes a tu lado, eso te causo la perdida de memoria o al menos, parte de ella- espere, ¿que?

- Usted me esta diciendo que, debido al golpe en el accidente ¿perdi la memoria?- pregunto, el solo asiente- ¿pero como? Recuerdo mi nombre, recuerdo a mis padres y a mi mejor amiga, ¿esto es solo porque no recorde al hombre que estaba hace unos minutos aqui?- digo, esto no puede estarme pasando a mi.

- Ese hombre que usted no recuerda es una persona importante en su vida, la srta. Samantha no es la unica amiga importante que tiene, ¿Pegie y Patrcik no le suenan de nada?- niego con la cabeza- no es hija unica, tiene un hermano de 28 años llamado Artemis Jones y el, juntos con sus padres y sus otros amigos, estan esperando fuera- dice levantandose de la cama- han pasado dia y noche en este hospital desde que usted fue ingresada aqui hace dos semanas, ese hombre que usted no conoce de nada, sostuvo su mano dia y noche y sin importar que pudieramos hacer, no lo pudimos sacar de aqui ni un segundo hasta hace unos minutos. 

Aquel hombre tenia que estar loco con todo esto que me estaba diciendo, o tal vez no, tal vez tenia razon y habia perdido la memoria, pero ¿un accidente? creo que recordaria si hubiera tenido uno, y si lo tuve, ¿porque fue la razon? La puerta se abre en silencio y dos personas se asoman por ella, una mujer de unos 49 años, con el cabello castaño, del mismo color que el de ella, sus ojos estaban vidriosos, como si tuviera ganas de llorar, bajo ellos unas enormes bolsas hacian notar el cansancio y el poco dormir, a su lado un señor de unos 55 años, sus ojos eran los mios, su sonrisa sin duda alguna era la mia. Mis padres.

Ambos caminan hasta mi cama y mamá no aguanta mas y con cuidado pero a la vez con desespero me abraza.

- Hija cariño, no has dado un enorme susto- las lagrimas corren por sus mejillas y rapidamente deposita un beso en mi frente, papá esta del otro lado de la cama, tomando mi mano y sonriendome como nunca lo habia hecho.

- ¿Como te siente pichuela?- pregunta y aquella palabra que no decia desde que tenia 10 años me hace sonreir.

- Estoy bien, mamá y papá- ahora ambos lloraban, mamá se tapaba la boca para evitar sollozar y papá solo tomaba mi mano y la acariciaba, una tercera persona entra por la puerta. Era alto, de ojos mieles como los de mi padre y los mios, nuestras narices eran iguales y nuestro cabello del mismo color, el parecido entre ambos era impresionante, a diferencia de mamá y papá, que tenian bolsas enormes bajo sus ojos, el los tenia aguecados, con unas ligeras lineas oscuras debajo de ellos.

- ¿Ha despertado?- pregunta y mi madre se aparta y asiente freneticamente, camina hacia el y lo abraza, este chico la rodea con sus brazos y con una de sus manos caricia su cabello, es mas alto que ella, incluso puede que mas alto que mi padre solo por unos centimetros, pero a mamá le sacaba una cabeza y media, deposita un beso en la coronilla de su cabeza y deja el abrazo atras, entra por completo a la habitacion y cuando me mira en su rostro de dibuja una enorme sonrisa. Rapidamente se encamina hacia mi cama y yo aprieto la mano de mi padre cruzando la mirada por unos segundos con el, cuando solo esta a dos pasos de mi, el Dr. Mejias extiende su mano y la coloca sobre el hombre de aquel chico, el lo mira y frunce el ceño hacia el molesto.

- No lo recuerda Sr. Artemis- sus ojos se abren y vuelven a mi, me miran con sorpresa, con tristeza y con dolor.

- Soy su hermano, tiene que recordarme- comenta. El Dr. niega con la cabeza, ahora son mi madre y mi padre quienes lo miran atento.

- Solo recuerda a sus padres- le dice a quien se supone es mi hermano- y la srta. Samantha- el lo mira nuevamente, incredulo por lo que acaba de decir, quiero decir, si yo tuviera un hermano y le hubiera pasado lo que me ha pasado a mi, tambien estaria de la misma manera al enterarme que ha despertado pero que no me recuerda, de echo, se me vendria el mundo encima.

- Yo... Venus- habla, sus ojos se humedecen y un nudo se crea en la boca de mi estomago- Venus, tienes que recordarme... soy yo, Artemis, tu hermano- dice, una lagrima cae por su mejilla, las palabras parecen haberse ido de mi garganta, miro a mi padre y este solo mira la escena frente a el con un dolor inmenso en sus ojos- soy quien te fastidia todos los dias- su voz se quiebra- soy tu hermano mayor Venus, yo... yo... por favor peque- lagrimas mojaban sus mejillas y el nudo en la boca de mi estomago se hacia cada vez mas grande.

No recordaba tener un hermano y justo en estos momentos deseaba con todas mi ganas poderlo recordar, de verdad, ver a aquel chico asi, me partia el corazon y aunque no lo reconocia, pordia sentir que decia la verdad. Por la manera en que mi madre habia corrido a el para abrazarlo, por la manera en la que el la habia abrazado con tanto amor, la manera en la que mi padre lo miraba y sobre todo, la manera en la que el me miraba a mi. Tenia que hablar, tenia que decir algo, pero ¿que?

- Chico, yo... Lo siento- lo miro- lamento no acordarme de ti, pero.. te creo, te creo en que seas mi hermano- digo, su mirada estaba inundada en lagrimas y se notaba que estaba esforzandose en calmarse- te creo- repito, la comisura de sus labios se elevan ligeramente y como si se tratase de un boton, tambien sonrio.

- ¿Puedo...?

- Claro, ven- Artemis se acerca hasta quedar a menos de un metro de mi, con cuidado rodea mi cuerpo con sus brazos y me estrecha contra el, inhalo su olor y de pronto se me hace tan familiar esta sensacion, poco a poco extiendo mis brazos y lentamente lo rodeo con ellos, siento su pecho vibrar y a mis oidos llega un pequeña risa.

- Como te extrañe peque- aquello sin poderlo evitar me hace sonreir y asi nos quedamos por unos largos minutos, extrañamente me sentia comoda en su abrazo, me senti protegida y querida, era algo que no podia explicar debido a que nunca antes habia visto a este chico, pero sabia que no estaba mintiendo en cuanto a que era mi hermano, estaban mis padres y aqui y dudaba mucho a que dejaran que un extraño se acercara a mi asi, mucho menos que dijera todo lo que dijo, asi que le creia, me sentia incomoda en no poderlo recordar, pero sabia que lo conocia, algo dentro de mi me gritaba que lo conocia, y que lo hacia muchisimo mas que a mi misma.

Por favor, recuerdameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora