El Caso Kira || Lawliet (L y Tú)

31.5

Llegamos al cuartel una vez más pero, ahora podíamos ver las reuniones de Yotsuba. Esperaríamos hasta la otra semana que es cuando tienen otra reunión con los ocho principales.

— Ya me iré a casa — comenté una vez terminé los informes que debía hacer

— ¿Podemos hablar? — dijo Light sorprendiéndome

— No creo que podamos tener privacidad aunque te dijera que sí — respondí refiriéndome al hecho que estaba esposado a Ryuzaki

— Lo siento, si tendrán una cita tendré que ir yo también — dijo Ryuzaki

— Nadie habló nada sobre una cita, patán

— Sigues sin superar las cosas del pasado ¿eh? — respondió él

Ugh, en serio que me saca de mis cabales.

— No tengo por qué quedarme hablando contigo — dije saliendo rápidamente de ahí

Al salir dijo algo inaudible para mí, siempre tenía la última palabra y eso realmente me irritaba.

Al siguiente día fue lo mismo, no sé cómo haré para seguirlo soportando hasta que termine el caso. Se supone que tengo que dejar las cosas ir pero, al ver su cara y esos comentarios que hace realmente me llenan de ira y de dudas.

— Ryuzaki basta, ¿Podemos hablar? A solas — dije ya cansada de la situación, es ahora o nunca

— Light escuchará lo que tengas que decirme — respondió él mirando la pantalla del ordenador

— Bien, no me importa — respondí y lo jalé de la muñeca a una habitación a parte, trayendo a Light conmigo también

El ambiente en la habitación era algo tenso, no sabía cómo comenzar a hablar y me incomodaba mucho que Light estuviera ahí.

— Toma — dijo Ryuzaki dándole a Light audífonos y un celular — La música está en un volumen muy alto, no escuchará

— ¿En serio no te importó ni un poco? — pregunté mirándolo a los ojos

— Hay cosas que se tienen que hacer, te diré que una vez te fuiste realmente me sentí mal. No todo fue mentira, supongo — respondió él con su tono de voz frío y neutral como siempre

— Bien, solo quería saber eso — dije saliendo de la habitación — gracias por aclararlo

— Espera — dijo Ryuzaki antes de abrir la puerta — escucha bien porque no lo volveré a decir. Cuando estaba contigo me sentía bien cuando eras feliz de alguna extraña forma me hacías estarlo también, si a ese sentimiento lo definen como querer supongo que sí. Te quiero

Salí de ahí con el corazón a mil por hora. Definitivamente no me lo esperaba de él pero, después de lo sucedido tampoco me lo creía al cien por ciento.

Al regresar al cuartel principal terminé de hacer unas cosas que aun faltaban, revisar expedientes, verificar qué cosas no coincidían, buscar indicios. Una vez terminado todo archivé los papeles en una habitación a parte, aún faltaban un par de cosas. De repente escuché cómo alguien a mis espaldas cerraba la puerta de la habitación, haciéndome voltear inmediatamente.

— ¡Me sacaste un susto terrible! — dije viendo a Ryuzaki

— Lo siento, no fue mi intención

— ¿Y Light?

— Está siendo vigilado, necesito hablar contigo totalmente a solas

— ¿Qué quieres, Ryuzaki? — dije apoyándome en una pared

— Lo siento si te herí, estaba pensando en lo mejor para el caso. Tampoco esperaré a que vuelvas a verme de esa manera. Es difícil para mí expresar lo que siento, normalmente me lo guardo hasta olvidar las cosas

— No sigas — lo interrumpí — cuando atrapemos a Kira y el caso esté concluído podremos hablar ¿si?

— Está bien

— Hasta pronto, Ryuzaki — dije dándole un abrazo. Hacía tiempo había olvidado esta sensación, quise separarme pero él lo impidió. Nos quedamos así unos minutos más.