El Caso Kira || Lawliet (L y Tú)

Epílogo

— Yo quería la playa — suspiré al ver el paisaje, era realmente hermoso.

Estábamos rodeados de árboles de cerezo, era primavera y les tocaba florecer.

— Este lugar es hermoso, no te quejes — habló mi mamá

Ciertamente este lugar era hermoso, esas quejas mías solo eran la voz de mi nerviosismo.

— Quedaste perfecta — habló la chica que me hacía el peinado

— Sales en diez — dijo la chica que contratamos para que supervisara todo

Exhalé una gran bocanada de aire, mi abuelo llego hasta mi lugar tomándome del brazo para caminsr hacia el altar.

La música empezó a sonar y pude ver a Lawliet ahí parado. Noté un gesto de sorpresa al verme, le dediqué una sonrisa nerviosa.

— ¡En serio estás bien! — exclamé al llegar a la dirección que me había dado, este departamento era un lujo

— Tu plan fue brillante — respondió sentándose en el sillón con su rara y singular forma de hacerlo — Light pensará que estoy muerto y podremos seguir investigando a través de Nate

— Me puse muy nerviosa al verte así — me aproximé a él para abrazarlo

— Lo siento, tenía que hacerse así — dijo correspondiendo mi abrazo — hay algo que aún te quiero decir y espero por favor que me creas

— Solo cállate y sigue abrazándome, te quiero mucho Lawliet

— Me gusta que me llames por mi nombre — respondió mientras alzaba mi mentón, para a continuación presionar sus labios sobre los míos

Esta vez era real, no habían farsas ni mentiras. En serio estaba muy enamorada de él.

— No soy bueno con las palabras — Lawliet comenzó a decir sus votos —, pero déjame demostrarte todos los días que te amo, desde el día de hoy hasta que nuestros corazones dejen de latir. Te amo, ________

— Cuando te conocí pensé que eras un patán, después me lo confirmaste — dije haciendo reír a la mayoría de invitados, incluido Lawliet quién soltó una pequeña sonrisa — hemos madurado juntos y realmente estoy agradecida de haberte conocido y de tenerte en mi vida, desde el día de hoy hasta que nuestros corazones dejen de latir. Te amo, Lawliet

— Puede besar a la novia.

Tomé su mano, entrelazando nuestros dedos. Me estiré un poco para besarlo, a pesar de los tacones él seguía siendo más alto que yo. Si no fuera porque siempre está encorvado parecería que realmente es muy alto o yo muy pequeña.

— Te amo — susurró sobre mis labios

— Yo muchísimo más — respondí rodeándolo por el cuello