ME ENAMORÉ DE MI HERMANASTRO

No puedo

Estába sentada en la cafetería en la misma mesa de siempre.
No me di cuenta  cuándo llegaron mis amigos y al escuchar la voz de Kim cerré la laptop de golpe, tanto que los chicos me miraron extrañados con el ceño fruncido.

-¿Que estas mirando?- Preguntó Kim

-¿Quién yo? Emm.... Yo... Nada- Sonreí nerviosa.

Maldito Alexis, maldito mil veces

Kimberly no muy convencida forcejeó conmigo para quitarme la laptop pero yo me aferré a ella como si mi vida dependiera de ello y por fin se dió por vendida.

Se dió media vuelta y se sentó en la silla que quedaba libre al lado de Jeremy, empezamos a hablar de cosas triviales y se me fue pasando el susto que Kim me causó cuando quiso quitarme la laptop.

¿Que pensarían los chicos si me ven buscando vídeos de bailes eróticos por Internet? No podía decirles mi estúpida apuesta con Alexis.

Se supone que debía hacerle el baile el mismo día que lo besé o mas bien que el me besó pero el no quería ver cualquier cosa, el quería un show tipo Las Vegas y movió la fecha para dentro de una semana, es decir no se nada de bailes eróticos y ahora me encuentro en esta incómoda situación buscando vídeos en internet para hacerle algo bueno al imbécil de mi hermanastro.

Al principio pensé que era por mi conveniencia pero el siempre hace las cosas para su beneficio propio.
De igual manera estos tres días que me habia regalado me servían para prepararme mentalmente para lo que tendría que hacer el lunes después de clases.

Mientras hablaba con los chicos seguía buscando esas cosas en internet, siempre alerta de que no me preguntarán nada y cuando Dick me habló volví a cerrar la laptop con una sonrisa inocente en mi rostro.

-Oye cami...

-¿Si?

-Las chicas y yo veremos una película el lunes por la tarde ¿Quieres venir?

-¿El lunes en la tarde?- Volví a pregúntar como si no fuese obvio que yo había escuchado la pregunta.

-Buscando a Nemo- Dijo Karla

-El Titánic- Habló Jeremy.

-Callense los dos. La película se comprará por internet y aún no sabemos cual vamos a ver pero despues nos ponemos de acuerdo- Ordenó Kim amenazandolos con el cubierto. Yo la miré divertida y me reí por lo bajo- ¿Tienes la tarde libre?

Me acomodé en la silla y coloqué un mechón de cabello detras mi oreja. Debía Buscar una excusa creíble para que no hicieran preguntas pero sinceramente no sabía que decir. Los chicos me miraron expectantes esperando una respuesta de mi parte hasta que se me vino una idea a la mente, no se si me crean pero debo hacer el intento.
¿Porqué precisamente el lunes?

-No puedo chicos. Quedé de acompañar a mi mamá al centro comercial, iremos a comprar algo de ropa nueva para su viaje a Nueva York- "Que me crean, que me crean" me repetía mil veces en la cabeza y al parecer se convencieron.

-Claro no hay problema- Se limitó a decir Jeremy.

-Si, no te preocupes, Ya será para la proxima-Dijo Dick guiñandome un ojo.

-Bueno siendo así entonces debemos preguntar que día tendremos libre para poder estar todos juntos- Habló esta vez Karla- Además creo que si estamos todos es mucho mejor la diversión.

-Si Karla pienso lo mismo- Me límite a decir.

El timbre sonó y me paré de golpe de la silla llevandome conmigo mi mochila y mi laptop, todos los chicos me siguieron con la mirada y escuché a karla susurar un ¿Que le pasa? Y todos respondieron con un "No lo sé". Llegué a mi casillero y saqué lo que necesitaba para mi clase de Inglés, otra clase donde tenía que verle la cara a Alexis y su irritante sonrisa triunfadora.

La clase transcurrió normal, era la materia que mas me gustaba. Es mi lengua natal y aunque no utilice casi el idioma, solo en la clase y una que otras veces para insultar a cualquier idiota que quiera pasarse conmigo hoy no le presté mucha atención aunque tampoco la ameritaba mucho. No pude concentrarme por culpa de Alexis y ese maldito baile y cuando la clase por fin terminó salí del aula casi a la par del profesor Abel. Corrí hacia mi casillero para no toparme con los chicos, Marcos o en su defecto con Alexis.
Estába tan nerviosa que sentía mi corazón querer salirse por la boca y las piernas me temblaban permitiéndome apenas estar de pie.

Le escribí a Gisell diciendole que no me esperaran porqué quedé de acompañar a Kim a realizar algunas cosas y que les había dejado las llaves del auto en la llanta izquierda trasera. Le mentí pero no me quedó de otra, también se que sí el señor Erick se entera que Alexis toco su Jeep antes de que el mes de castigo se terminara me mataría pero enserio no quería verlo.

Cuándo vi que Alexis y Gisell ya se habían alejado del estacionamiento corrí a la salida y decidí irme caminando hasta la gran casa de los Thompson, luego de unos veinte minutos caminado llegué a la casa y cuando entre vi a Gisell Tirada en el gran sofá Blanco hueso ver televisión en el living y divise a Alexis en el mini bar de la cocina con un trago en la mano.

Sin decir nada subí las escaleras y me dirigí a mi habitación, al abrir mi closet noté que había una bolsa color vino la cual llamó mi atención, empecé a buscar en la bolsa encontrándome con un conjunto de lencería rojo pasión con una nota que decia
"No te preocupes por el vestuario ya te lo he facilitado mi conejita, espero el lunes con ansias"
-Alexis

Quería llorar del coraje y gritar lo miserable que Alexis me hacia sentir.
¿Porqué aposté contra él? Era estúpido era lo mismo que venderle mi alma al diablo o quizás peor, mucho peor.
¿Cómo pude ser tan imbécil? Yo sabía que me quemaría con fuego y aún así me metí con Alexis.
Era tramposo, narcista y astuto y yo lo sabía ¿Como diablos fue que caí tan rápido?

Quizás fue ese algo en su mirada, en sus perfectos ojos azules que me permitían hacer y decir cosas que en mi sano juicio no haría.

Alexis me tenía perfilada, me conocía y sabía que no me dejaría en paz hasta que me diera por vencida.

Desde el primer cruce de miradas nos habíamos declarado la guerra, una guerra que no ha comenzado muy bien cuándo yo estoy por explotar y partirle el trasero a ese idiota pero no puedo símplemente porque termina ganándome.

~

Allyson Raymond en multimedia