¿Capitán?

1.3K 44 0
                                    

La prueba para entrar al equipo de rugby es este viernes y mientras que yo me mataba haciendo ejercicios, Alexis se lo tomaba muy a la ligera, no hacía nada y se pasaba el día burlándose de mis esfuerzos para estar lista el día de la prueba.

Nunca fuí deportista, decía que eso de los ejercicios era para gente vanidosa, pero ahora que me veo en estos apuros se que hacer ejercicios sirve de algo.

Según lo que dice mamá es que en vez de estar entrenado para aplicar al equipo de Rugby solo conseguiré matarme en lugar de desarrollarme musculos, cuerpo y destreza física.

Gisell no para de señalar mis cortas piernas de pollo y decirme lo descordinada que soy.

El señor Erick me da ánimos y de vez en cuando se va conmigo a correr kilometros, y a realizar unos que otros ejercicios.

Ayer miré unos cuántos vídeos de los juegos de Rugby en México y Londres, para ser honesta no dormí esa noche, me hacía ideas de todas las posibilidades que tenía de morir el viernes.
Mis días estaban contados y no me atrevía a preguntarle a Alexis sobre lo que podían hacer en la prueba, se creía con superioridad porque ya ha estado en el equipo y ha sido el capitán. Así que me tocaba arreglarmelas solas y estar física y psicológicamente preparada para lo qué fuera.

Todo sea por mi dulce venganza, nada mejor que hacer pagar a Alexis thompson lo que me ha hecho. El imbécil me las pagará como sea.

Me encontraba cagada del miedo pero no podía demostarlo para que me tacharan de cobarde. Las personas en la escuela no se atrevían a hablarme ni mucho menos me miraban.
La unica chica que no cortaba contacto visual conmigo era una castaña con un raro mechón fucsia en las puntas de su cabello. En cada recreo la veía sola y con un aspecto de chica mala. Por eso no me atrevía a hablarle.

Por otro lado Gisell había encajado a la perfección con sus compañeros y en una semana ya andaba con un grupo de seis personas incluida ella, y en el patio del instituto se la pasaban hablando y riendo de cualquier cosa, y cuando se encontraba con Alexis a todos se lo presentaba como su "Hermanito mayor".

¿Ya les había dicho que Gisell estaba emocionada con la idea de tener un hermano mayor solo porque Sergio tiene 13 años? Bueno pues si, su emoción hacía presentarlo como su hermano y a el no le molestaba. Ellos si que parecian unos verdaderos y autenticos hermanos, abrazados por toda la escuela y riendose de todo.
Yo amo a mi hermana con toda mi alama y me quema que en tan poco tiempo me cambié por el mal nacido de Alexis. Aunque ella con su frase de "Ambos son mis hermanos y los quiero igual" no me tranquiliza para nada. Pienso que serán alcahuetos el uno del otro. ¿Qué mas falta?

En la escuela todo mundo lo adoroba, y aquí en casa era el niño bueno de su papá y de mi mamá también. Sin decir que era el amor platónico de mi hermana.

Lo odiaba mas que otra cosa en el mundo y si quería destruirlo tendría que trabajar muy duro pero nada jugaba a mi favor.
Tenía que esforzarme para destronarlo de su reino superficial y estúpido.
Tenía que darle dónde más le doliera: La popularidad y atención. Ya se, una misión casi imposible.

Mañana le demostraría que yo era mas de lo que aparentaba ser aunque en realidad no aparentaba nada y lo que menos demostraba era miedo pero aún asi me vengaría y el sufriria.

《◇◇◇》

Hoy es viernes y sería el día para patearle el trasero a Alexis.
Lo que no me esperaba era encontrarlo en la cancha junto al entrenador parado a su lado con el brazalete de capitán. Así es, Alexis Thompson no competiria para ganarse su lugar porqué sería el capitán nuevamente.

La prueba era lo mas aterrador. Cada uno se enfrentaba individual, yo era la ultima de la fila. Los de último año no tenian que someterse a la prueba porque venian del año anterior con el equipo, entre ellos incluido Alexis y quien era nuevamente el capitán y quien elegiria junto al entranador los que quedaban oficialmente en el equipo y los que se irían a sus casas derrotados como unos perdedores.

Miraba atenta a los pobres chicos que eran aplastados por los expertos del año anterior, solo dos eran los que nos enfrentaban, por su experiencia de juego a la mayoría de novatos les ganaban. Algunos chicos salían con la nariz rota, huesos rotos y hasta con fracturas, algunos no abandonaban la prueba y otros salían en medio del juego para retirarse.

Entonces llegó mi turno.
Caminé hasta la mitad de la cancha dónde un chico que parecía una pared de concreto me esperaba al otro lado de la raya. Solo tenía dos opciones: Quedarme y ganar o simplemente huir como una cobarde.
Pero Alexis no se burlaría de mi, el entrenador toco el silbato y el juego comenzó, pensé que esté sería el final de mi corta vida y como resultado de todos mis días de esfuerzos pude ganarle a mi contrincante dejando al entrenador Francisco y Alexis con los ojos abiertos como platos y la quijada en el suelo.
Aun con dolores en mi cuerpo y algunos moretones causados por Daniel quien competía conmigo pude llegar hasta la banca dónde estaba sentada esperando mi turno.
Uno de los chicos que iba con nosotros en último año, Adam Xander, se acercó a mi tendiendome una botella de agua. Este chico me agradaba.

-Debes estar orgullosa- Dice el chico- Acabas de vencer a Daniel, el chico mas fuerte del equipo a parte de Alexis. Se paso todo el verano practicando para este día y el ser vencido por una chica destruyó sus expectativas.

-Vaya no sabía eso. En ese caso lo siento- Dije quitandome algo de tierra del cuerpo.

-Yo también lo siento y buena suerte Cami- Apretó los labios en una fina linea, me palmeo el hombro y luego se fue. El no aplicaba para el equipo, el es el capitán de fútbol Americano y mejor amigo de Alexis.

Francisco y Alexis discutían con un cuadernillo en la mano mientras que Adam consolaba a Daniel, me mordí el labio y traté de no pensar en que me odiaria por vencerlo, eso sonaba aterrador. El pobre chico se veía bastante mal pero quien salió mas lastimada de este combate cuerpo a cuerpo fui yo.

-Chicos si escuchan su nombre es porque lograron pasar directa y oficialmente al equipo y si no pues lo siento recojan sus cosas y busquen otro deporte en donde si sean buenos y no quieran morir- Dijo el entrenador a lo que Alexis rió casi en una carcajada.

Francisco empezó a decir los nombres correspondientes y Alexis hacía entrega de su uniforme a dicha persona nombrada.
Miré a Alexis quién ya me observaba pero ahora no tenía esa odiosa sonrisa que lograba ponerme de malas.
Suspiré y el levantó los hombros con indiferencia como si tratara de decirme que hizo lo que pudo por estar en el equipo y no lo consiguió.
Hasta que el entrenador mencionó mi nombre y entonces fue Adam quién me entregó el uniforme.

-Usala con orgullo Camila, esto será lo que definirá tu reputación a lo largo de este año. Esto eres tu- me susurró con una sonrisa.

-Gracias.

Mire a Alexis y mis ojos expresaron toda la felicidad que sentía en este momento y sobre todo el placer de tener la oportunidad de patearle el trasero en cada juego.

Todos los uniformes tenían un número en especifico, cuándo levante mi camiseta todos los chicos incluidos el entrenador y Alexis exploraron en caracajadas, pensé que era cosa de chicos no lo sé, pero nada podía quitarme está alegría que sentía, ni siquiera la incontrolable risa de Alexis como un loco demente retardado.

Yo era el número 69!.

~

Erick Thompson en multimedia: Papá de Alexis.

ME ENAMORÉ DE MI HERMANASTRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora