¿Me amenazó?

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-¿Te gustó mi regalo?- Se me cortó la respiración al escuchar su voz- Solo faltan dos días y estoy ansioso ¿De verás no quieres que vea tus ensayos privados? Puedo darte mi opinión, preciosa- Me giré cerrando la puerta del closet para encontrarme con sus hermosos ojos azules. Maldito imbécil ¿como puede ser tan sexy?

-¿Que haces aquí?-Espeté molesta.

-Pues...- se colocó una mano en su barbilla como si estuviese pensando- Vivo aquí- Se encogió de hombros.

-Pero no en mi habitación, idiota.

-¿No puedo venir a ver a mi hermanita?

-No soy tu hermana maldito y no vienes a verme, vienes a burlarte de mi. ¿Puedes decirme que quieres Alexis?

-¿Que te hace pensar que quiero algo de ti, Camila?- Enarcó una ceja y se metió las manos a los bolsillos.

Camino hasta a mi y cuando estuvo lo suficientemente cerca lo miré con impotencia cuando sacó una mano de su bolsillo y me quitó la bolsa de las manos, yo abrí los ojos como un par de platos y cuando reaccioné quise quitarle la bolsa pero tiene tan buenos reflejos que alzó el brazo haciendo que me fuese de boca y chocara contra su cuerpo, con nuestros rostros a unos cuantos centímetros.

-¿Quieres besarme de nuevo hermanita?- Preguntó con su sonrisa de medio lado.

-Dame eso de una puta vez Alexis.

-Deja de hacerte la rebelde y escuchame ¿quieres?

-¿Y si no quiero qué?- El solo rodó los ojos y se sentó en mi cama

-¿Me estás retando cariño?

-Habla ya, no tengo todo el tiempo para ti niñito.

Y entonces con lo que dijo me quedé helada, dandome cuenta lo maldito e imbécil que puede llegar a ser este tipo.

No puedo creer que alguien sea capaz de pedir o mejor dicho amenzar a alguien con aquel tipo de estupiez.

Una vez más tuve claro que a pesar de lo imbécil que era, es él quién estába al mando y encabezaba este estúpido, sucio, y confuso juego de dos.

Maldito y mil veces maldito Alexis Thompson Sellers.

No podía creer que Alexis me haya amenazado con mostrar un vídeo de mis "ensayos privados" a toda la escuela si yo no lo dejaba ir a una fiesta de disfraces está noche.
¿Como fue que pudo grabarme sin darme cuenta?

El señor Erick ya no confiaba en su hijo, él y mamá aún están en su viaje a Taiwán y no se cuándo regresen, lo único que quiero es que el mes de castigo que tiene Alexis se pase más rápido que un rayo.

Es asquerosamente impresionante la forma en que me tiene Alexis, es como si yo fuese un títere fácil de manipular que no es ningún reto para nadie.
El me tenía besándole los pies con tan solo el chasquido de sus dedos.

Lo asesine con la mirada y logré quitarle la bolsa de sus manos, lo empuje hasta la puerta y cuando estuvo fuera le cerré la puerta en la cara y me recosté a ella cansada de este idiota y de la paliza que nos dió el equipo contrario en el partido amistoso donde perdimos 5-0 pero al dar un paso para acostarme en la cama y descansar un rato la voz del imbécil hizo que me detuviera por unos segundos.

-¡Me tomaré eso como si, preciosa!-Gritó atraves de la puerta. Reaccioné y me acosté en mi cama.

Imbécil.

Luego de haber sacado a Alexis de mi habitación me quedé dormida, y después de algunas tres horas me levanté por el sonido de mi celular, era la alarma avisandome que eran las 4:35 de la tarde.

ME ENAMORÉ DE MI HERMANASTRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora