El novio de tía May (Starker) [+18]

11. INVITACIÓN

Wade dio las últimas estocadas antes de vaciarse sobre el profiláctico.

Peter, debajo de él, se secó el sudor de la frente mientras su amigo, presa aún de las convulsiones de su clímax, se apartaba con cuidado de encima de él.

—Así que esto es follarse a Spider-Man—dijo mientras hacía un nudo al preservativo y lo arrojaba despreocupadamente al suelo.
—Wade...—Peter aún tenía la respiración ligeramente acelerada—. Ha estado muy bien. Por favor, no lo estropees.
—Sólo tengo que decir que estaré aquí siempre que quieras darle celos a tu crush.
—Eh...—El castaño le miró de reojo—. Gracias, supongo.

Segundos después, se incorporó.

—¿Qué pasa, Petie?—le preguntó su amigo.
—Que no sé qué estoy haciendo. Primero me acuesto con la persona que le gusta a mi tía. Ahora me acuesto contigo para darle celos. ¿Qué será lo próximo?
—Acostarte con tu tía.
—¡¡WADE!!

El aludido se rió, colocando los brazos tras la nuca y desperezándose levemente.

—Estaba de broma.
—El otro día, cuando tú y yo nos empezamos a besar—rememoró—, no lo hice para poner celoso a nadie. Realmente me apetecía hacerlo, o de lo contrario habría parado cuando se fueron, pero no quiero que pienses que siento algo más.
—Tranquila, arañita. No me hago ilusiones contigo. Sé que somos muy amigos y todo eso, pero ya está.

Oyeron abrirse la puerta, lo que significaba que Tony y May habían regresado.

—Parece que no le has espantado durante demasiado tiempo—observó Deadpool—. ¿Quieres que finjamos unos cuantos gemidos para seguir castigándole?
—No. No es necesario—Volvió a recostar la espalda sobre la cama—. Mejor durmamos.

Un mes. Peter jamás creyó que aquello pudiera ser posible, pero había transcurrido un mes desde que vio a Tony Stark en persona.

Un mes desde que Wade y él se pusieran de acuerdo para darle al multimillonario un poco de su propia medicina.

Desde ese momento, Peter no había vuelto a ser requerido por él.
Tan sólo un par de llamadas de rigor para comprobar que su traje y sus mejoras funcionaban perfectamente.
Conversaciones insustanciales, frías y directas, sin otra pretensión por parte del mayor que la de hacer su labor de mentor.

El repentino desinterés de Tony Stark por Peter Parker había traído consigo una respuesta inversamente proporcional: su relación con May se había afianzado.

¿Podían considerarse ya una pareja? Peter no lo tenía del todo claro.
Temía preguntárselo a su tía y recibir una respuesta afirmativa.

¿Pero no era eso lo que realmente deseaba? ¿Dejar de estar en medio de dos campos y atrincherarse por fin?
Wade Wilson no dejaba de burlarse de él, alegando que no tenía ni idea de lo que quería.