7. TENTACIÓN

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—La próxima vez os lo pensaréis dos veces antes de intentar sacaros la polla—dijo Deadpool.

Spider-Man y él les habían dado una buena tunda a los dos chicos que habían intentado violar a una chica llevándola a un callejón sin salida.

Esta, una vez rescatada, había llamado a la policía mientras sus salvadores ataban a los inconscientes violadores, les había dado las gracias entre lágrimas y se había marchado.

—Qué gusto da apalizar a esta gentuza—dijo Wade, tomando aire sonoramente y expulsándolo por la boca con orgullo—. ¿Sabes que había una serie en la MTV sobre unas chicas que se cubrían el rostro y daban palizas a violadores en su universidad?
—Algo me suena, sí—respondió Peter distraídamente.

May, la tarde anterior, había quedado con Tony, y había regresado a casa a la hora de la cena con su traje arreglado.

Aquello había molestado en cierta medida al chico.
¿Acaso no podía entregárselo él personalmente? ¿Estaba intentando evitar más tentaciones?

Pensándolo bien, si era por esta última causa, Peter lo entendía. Él mismo no sabía cómo reaccionaría cuando le volviese a ver. Lo sucedido dos días atrás aún le hacía excitarse con el mero hecho de recordarlo.

—Pero cancelaron la serie—siguió Wade mientras vigilaba a los violadores inconscientes—. Malditos machistas. Se ofenden más de que las chicas den palizas a tíos que con el hecho de que existan violaciones a diario.
—Ya...
—¡El violador eres tú!—recitó, señalando a los dos tipos.
—Sí, sí...

El antihéroe se giró hacia él.

—Estás muy distraído. ¿Qué te pasa?

Escucharon las sirenas policiales y se subieron a los contenedores para saltar el alto muro del callejón hasta el otro lado.

Una vez alejados, a salvo sobre una de las azoteas, Peter se sentó en el borde de la misma y suspiró.

—Hay algo que me preocupa.

Deadpool ocupó un lugar a su lado.

—Si es por lo del otro día... Ya sé que no quieres nada, Parker. Nos interrumpieron y me quedé a medias, pero no pasa nada.
—No, es que...
—Siempre me queda el hentai.
—Wade, me refería a...
—Fue un calentón, y yo no te gusto. Lo acepto. No pensaba ir tras de ti pidiéndote...
—¡Wade!—Le miró a través de su máscara, frunciendo el ceño—. No es por eso.
—Oh, estupendo, porque precisamente pensaba ir tras de ti pidiéndote que...
—Me he liado con el señor Stark.
—...me quedé con ganas de metert... Espera, ¡¿qué?!

Y Peter se lo contó todo. Intentó no centrarse mucho en los detalles, yendo directamente al grano.

Tony y él. Besos. Mamadas. Masturbaciones. Dominación.

Wade aplaudió cuando acabó.

—¡Jo, jo! ¡Te lo dije! ¿Lo ves? ¡High five, bro!

Alzó la palma de su mano, pero el chico no la chocó. Se quitó la máscara y miró con tristeza los metros de caída bajo sus pies colgantes.

—¿A qué viene esa cara, Peter?—le preguntó—. ¿No era tu sueño comerle los morros a ese tío? Pues lo has logrado, y con guarnición de polla.
—Sí. Era algo que llevaba años deseando—asintió—, pero no mientras sale con mi tía.
—Oh—Se rascó la nuca—. Mierda. Olvidé ese detalle. ¿Pero están saliendo en serio o no?
—¿Importa eso?—le miró—. Me he enrollado con el ligue de tía May.
—No tiene por qué enterarse.
—Dudo que el señor Stark se lo diga—le aseguró—, pero me siento mal. Tendría que haberle parado los pies.
—Tonterías—bramó el otro—. Que te quiten lo bailao, mocoso, como se suele decir. Y lo que pase en Las Vegas, se queda en Las Vegas.
—Puedes soltar todos los refranes que quieras, Wade, pero eso no me quita el sentimiento de culpa.

El novio de tía May (Starker) [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora