parte 10

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Me encuentro en el baño de Gracy, me pareció amable, recuerdo que dije que me gustaría conocerla y pues sí, me gustó mucho conocerla.
De vez en cuando recuerdo lo que ese tipo quería hacerme. Gracias a Dios Sam llegó justo en el momento indicado.
Odié ese momento, después del término del baile, ya que iban a cantar el cumpleaños de Jessica, quise ir al baño, no me di cuenta de que el tipo me seguía. Hasta que salí del baño y me llevó al dormitorio.
No sé qué hubiese ocurrido si él no hubiese llegado. Su olor en la chaqueta era grato, no quería dejar de olerla. Lamenté lo que ese tal Tom dijo a viva voz

¿No te bastó con asesinar a una persona?

Sacudí mi cabello

Gracy no hizo ninguna pregunta, ni si quiera si conocía a su hermano, dormí mucho, hasta el punto de no sentir mi celular Gus estaba llamando.

Al hablar con Sam por teléfono,estaba apenada la verdad es que él no merece lo que le hice, es un buen chico  y no quería que sufriera por mi culpa.

—¿Te encuentras bien?— Gracy en la puerta

— sí, si gracias

—ok, Sam viene en camino

Abrí los ojos como plato

¡Por Dios!

Me apresuré en ducharme, ni si quiera pude sacar todo el shampoo de mi cabello. Con lo largo, necesitaba más tiempo. Me vestí rápidamente cosa que casi me golpeo con el lava manos.

Salí del baño, era una casa al igual que de Sam, pero ésta tenía cuadros de tintintos diseñadores, fotografías con Sam y su  abuelo. Había una de ellos de pequeños junto a una mujer.

—¿Estás lista?

Asentí

—Sam está en la sala

Ella se dirigió hacia el salón

Tomé la chaqueta de Sam y respiré  hondo.

Él se encontraba con lentes de sol, podía ver un color morado en su pómulo izquierdo.

Él me mira, hace que me incomode, reaccioné a entregar su chaqueta

—gracias

Él sólo asintió

—vamos a tomar desayuno— anunció Gracy

—no. Yo debo irme— dije tímida

—ooh que pena, había preparado todo— dijo mirándome

Le sonreí— te agradezco,pero debo irme, gracias por todo

Sam se levanta del sillón— te llevaré

—no. No te preocupes, tomaré un taxi— él se quedó  congelado dándome la espalda

—¡Aaah! Trajiste a monita— Gracy viendo a monita— ¿cómo te trata papá eh?

—pregúntale a ella— Sam volteó y me apuntó

No sabía qué hacer, eran dos contra uno, Gracy mira sorprendida tanto a mi como a Sam

—Martina ¿Tú sabes de monita? A Sam se la recomendó su terapeuta, me gustaría conocerla, ella ha ayudado a S— Sam la interrumpió

— ¿Asi que Martina?

Asentí nerviosa si antes lo estaba ahora lo estaba aún más. Sentía el calor en mis mejillas

—¿Te encuentras bien? Te vez acalorada— dice Gracy

—¿Oh? — toqué mis mejillas— sí, sólo que tengo calor— dándome abanico con mi mano— lo siento debo retirarme, adiós

Salí lo más rápido de la casa.

No soy ellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora