parte 3

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No he dejado de pensar en aquél chico... ni si quiera le conté a Beth, me da vergüenza decirle lo que hice, jamás le he ocultado algo...

¿Estará bien ese chico? ¿De qué muerte me estaba hablando?

Tomé mi computadora y busqué "cómo ser una buena psicóloga", la web arrojó mucha información por lo tanto, escogí algunos pasos: escucha activa, entrevista motivacional, aplicación de instrumentos. Los leí atentamente, ni si quiera sabía el porqué... a él no lo volveré a ver asi que daba igual ¿O sí?

Recibo una llamada de Gus, mi amigo de barrio

—oye ¿Estás lista?

—¿Lista? ¿Para qué?

—ya lo olvidaste ¿Cierto? Ok, te recuerdo que tu valioso amigo, mañana cumple año, así que, hoy quedaste en acompañarme a— lo interrumpi

—lo sé lo sé, aaah lo siento, dame 10 minutos

—¿10 minutos? Eso es muy poco, las chicas deben demorar más de una hora en arreglarse

—eso no va conmigo, nos vemos adiós

Corto la llamada, y busco mi polera junto a las calzas negras y  lista.

De camino al punto de encuentro con Gus, Beth me envía un mensaje

»mañana viajamos, asi que te necesito en casa a las 8 para despedirnos«

¿Mañana? ¿Tan luego? Ok, respondido.

—hey mona, aquí estoy — ese bendito apodo me lo gané, ya que desde pequeña era la mejor en escalar árboles

—lo sé Gus ya te vi— acercándome a él — puedes bajar la voz

—¿Porqué monita?

Rodé los ojos y él me abraza, nos dirigimos a una tienda que a él le fascina, mientras se prueba unos cuantos jeans y poleras yo espero sentada mirando una revista.

Valla, cuántos chicos en ésta tienda

Bajo mis lentes para observar en detalle.

¡Oh por Dios!

Intento esconderme dentro de un probador lo más rápido posible.

—no puede ser, no puede ser— acabo de ver a Sam, el chico de la sesión— esto no está ocurriendo, vamos Marti despierta— pellizco mi cara— aaaugh

—Marti, ¿Dónde estás?

—sshhuu— contesto desde el probador

—¿Gus eres tú?

¿Qué? ¿Se conocen?

¿Sam? Hola tanto tiempo— se abrazan

¿Qué están haciendo?

—sí, tiempo, ¿Veniste de compras?

— sí, bueno, eee... estoy con una amiga, que no sé dónde está, dame unos segundos y la llamaré

¡No por favor!

Suena mi celular desde el probador, puedo ver que ellos dirigen la mirada hacia el probador, Gus intenta acercarce, pero salgo con rapidez

—¿Qué haces ahí?

—¿Oh? Nada, solo... miraba— su mirada se tornó extraño

—¿Oh? A ti te conozco—Sam se dirigió hacia mí

— no, debes estar confundido— dije negando con mi cabeza

—eres Beth

—¿Beth? — Gus voltea a mirarme, le doy una risa nerviosa

— oh lo siento, debo irme, adios Beth, nos vemos en otra sesión, adiós Gus, nos vemos

— Sam- mi amigo lo llama

— ¿Qué haces? — intento tomarlo desde su polera

—te invito a mi fiesta mañana, donde vivo, tú ya conoces, sería bueno que fueras

Estoy dando una sonrisa que me duele todo mi rostro de tanto forzarla.

— ok, gracias, lo pensaré

Sam se retira de la tienda, yo intento dirigirme hacia el probador

—ven para acá ¿Cómo que Beth?

Me doy la vuelta y hago pucheros

— Cuéntame todo

En fin, terminé diciéndole todo lo que hice, Gus, me contó en parte lo que le sucedió a Sam, pero dentro de mí, quería oír su historia contada por él mismo... debo decir que no soy ella, la que él espera.

No soy ellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora