Cuando llegamos a casa, se largó a llover. Apenas entramos y cayeron las primeras gotas. Nos sacudimos los pies, sacamos nuestros zapatos y nos dirigimos hacia la cocina. Dejé lo que era para refrigerar en la nevera lo demás en la mesa. Noté que Sam me miraba y sonreía.
-¿qué? - pregunté curiosa
- ¿oh?, es que ¿así se siente vivir juntos?
-¿mm? - me percaté de su pregunta y me sonrojé, volteé la mirada y abrí y cerré la puerta de la nevera, su pregunta no es que me incomodó sino, que me gustó.
-¿te sientes bien?-preguntó poniendo su mano en mi frente
-si- dije cortante y abrí la llave para lavar las verduras
Era muy raro todo, conocía todo de él, me daba nervios cuando él se acercaba a mi. Cocinamos ambos, preparamos el almuerzo luego él se ofreció a lavar los platos. Fui al living, encendí el televisor y daban ese programa entretenido, no paraba de reír.
Sam se unió a mi, y reímos ambos. Le ofrecí fruta o helado, quiso helado. Mientras tomábamos el helado, se larga a llover con más fuerza. Miré preocupada hacia afuera
-¿cómo te irás?
-¿cómo me voy?
-S-Sí
- pues-Sam se levantó y se dirigió hacia la ventana- woow ¿es posible que llueva así?
Asentí
-entonces, me quedaré- se dirigió hacia mi
-¿qué?, no, no puedes
-¿quién dice que no?
- mamá ya volverá y... -titubié
-tu mamá no podrá venirse, mira como llueve
Enseguida marqué a mi mamá
-¿mamá? Sí, está lloviendo mucho ....¿qué? No, no puedes.... ¿mamá? ,.... sí ahora sí.... Decía que no puedes,.... tienes que volver.... ¿qué? No, mamá.. te iré a buscar... espera.... ¿mamá?¿Haló?
Mamá cortó la llamada
¿Qué hago, qué hago?
-¿qué dijo?
-¿oh? Pues...
-se quedará ¿cierto?
Miré decidida para decirle que se fuera, y cuando iba a decirle Sam salió con...
-la llamaré
¡¿Qué?!
Miré sorprendida
Sam tomó mi celular y marcó a mamá
-ok, muchas gracias, nos vemos.
Sólo escuché lo último, fue como que me taparan los oídos.
-¿ves? -Sam entregó mi celular
-Sam, no puedes
-¿qué? ¿Quedarme? -se acercó más y más
-¿qué haces? -su mirada estaba frente a la mía
-nada de lo que tú no quieras
quise levantarme y Sam me detuvo, mi corazón inició la carrera para latir
Sentía su respiración tan cerca, que la extrañaba. Sam acariciaba mi cabello lentamente luego mi mejilla, yo toda tensa, queriendo correr. Venían varios pensamientos en este momento, pero a la vez Sam me hacía sentir tranquila y segura.
Acercó sus labios junto a los míos, estiré la trompa pero él sólo besó mi frente.
Abrí los ojos y él estaba mirándome
-te amo
¿Qué acabas de decir?¿ T-te amo?
-te amo Martina-insistió
Estaba nerviosa, oír un te amo de Sam fue como si las galaxias dieran de nuevo su explosión en el universo.
Me abrazó y sus brazos dieron la calidez que deseaba. Era obvio lo que sentía por él... no dudé en ningún momento... ni si quiera cuando supe de que Katrin iba a tener un hijo de él, o cuando lo vi en la fiesta junto a ella... todos esos recuerdos afirmaron lo que sentía por él pese a todo lo que vivimos.
Me decidí ... y le correspondí con mis sentimientos.
-yo también te amo
Él levantó mi mirada, pues estaba en su hombro, sonrió y me besó.
No podía oír ni siquiera la lluvia ni el televisor, solo oía la respiración de Sam, y mi corazón a mil.
Era el momento perfecto, sellado por nuestro amor. Era un tiempo nuevo, entre él y yo.
Cuando dejamos de besarnos... nos soltamos lentamente.
-hola, soy Martina- extendí mi mano hacia él
Sam me miró extraño, pero comprendió mi actuar. Siguió con la acción
-Hola, soy Sam .
ambos reímos.
Ese momento se formó tan cálido que ni la lluvia ni el viento podrían congelar nuestros corazones.
