parte 23

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Sam se retiró de la sala.
En verdad estaba adolorida, mi cabeza daba vueltas, la habitación era muy lujosa de seguro Jefr canceló todo los costos. Me preocupaba qué era de él.

Toc Toc

Quise levantarme pero mi cabeza dolía
Entró una enfermera con una carpeta de color azul, llevaba anteojos con marco azul su delantal era blanco y blusa azul

Valla que le gusta el azul

-disculpe pero revisaré su temperatura

- sí, no hay problema

Intenté acomodarme en la camilla, pero esta vez no fue difícil

Ella puso el termómetro y presionó el botón en mi oído

-que bueno, no tiene fiebre

-eso es una buena noticia-dije recostandome en la camilla- disculpe

Ella volteó

- la persona que iba conmigo en el vehículo ¿cómo está?

Ella miró confusa pensó por unos segundos

-ud vino sólo con Don Sam

¿Don Sam?

-bien, gracias

Ella salió de la habitación y miré confusa hacia la ventana

¿Qué habrá pasado con él? Sam dijo que ya había sido tratado, ¿se habrá ido?

-¿oh? Ya estás despierta- Sam entra junto a unas bolsas

Asentí

-¿pasó algo? ¿Te sientes bien?

-si, sólo es ... - dejó las bolsas al costado y se sentó en la camilla- sé que me trajiste hasta aquí, pero qué hay de Jefr

- ¿qué es lo que quieres saber Martina? ¿Si está vivo? Ya te dije que está bien, le dieron el alta ¿qué más?

- Sam, no te molestes- toqué mi cabeza, el bajó su tono

-¿entonces? ....¿qué quieres saber?

-me trajiste hasta aquí ¿quién llevó a Jefr al hospital?

- Peter, él se encargó de él

Miré a Sam, me era inevitable no estar contenta de saber que su corazón era tan noble. Sólo le sonreí y pareció que eso le calmó más

- mañana te darán de alta

-¿en serio?- sonreí como loca, temas de hospitales no me gustaban, me asustaban.

Él asintió y acercó la comida, no se veía apetitosa pero a nada.

*

Era el día de salir de este hospital, estaba aburrida, a pesar de todas las comodidades, esto de los hospitales no era lo mío.

Llamé a mamá por suerte aún no sabía lo sucedido, llamé a Deby, obviamente exageró todo hasta el punto de sentirse culpable, logré calmarla.

Jefr no había llamado ni nada. No sabía de él desde el accidente, espero que esté bien.

Toc Toc

-Buenos días princesa

Era Sam, verlo me hacía feliz, sé que después de un rato todo será igual. Lo sabía dentro de mi.

-es tu día de alta-indicó con su sonrisa

Sonreí

Saliendo del hospital, Sam llevaba mi bolso, tomé su brazo ya que levemente me sentía mareada. Alcé la vista y estaba Jefr apoyado en su vehículo,Sam estaba molesto, apreté su brazo y él lo notó.

-¿qué quieres?- Sam no dejó de mirarlo

Apreté su brazo y lo miré, Sam atendió a mi petición y nos dejó solos.

-¿te encuentras bien?- preguntó sin más

Asentí, observé que se encontraba bien

-¿te llevo a casa?

Volteé a mirar a Sam, él esperaba por unos metros de mi, miré a Jefr y asentí.

Me dirigí hacia Sam, él sonreía, intenté agacharme en busca de mi bolso, logré tomarlo y Sam intentó quitármelo, negué con la cabeza

-espera ¿qué haces?

Miré profundamente a Sam, veía en sus ojos la confusión

-Sam, me iré

-¿qué? ¿Cómo?

Volví a mirarlo, esta vez fui con una mirada más ruda.

-¿qué esperabas? Nosotros no podemos estar juntos, a ti te espera a alguien, y ese alguien no soy yo.

-espera- tomó de mi mano- dime que no es cierto, no puedes ser así

- así soy Sam, lo siento, no soy como lo esperabas

Solté fuerte de su mano, y seguí el camino hacia Jefr

-Martina, no.. dime que es una broma, Martina

No voltees Martina

Se escuchó la puerta de su vehículo y aceleró a mil

Mi corazón estaba agitado, sentía dolor en el pecho. Jefr abrió la puerta de su vehículo no dije ninguna palabra, el viaje se me hizo eterno. El día estaba oscureciendo y quería llegar luego a mi casa.
Apagué mi celular.

Ya siendo las 22:00 horas de la noche llegamos, Jefr no dijo palabra alguna, sí, sólo dijo, descansa.

Entré a mi hogar, mamá estaba en su dormitorio

-llegaste hija mía

Me acurruqué en su cama para dormir junto a ella, me  daba pequeños golpecitos en mi brazo.

*
Amaneció y le solicité el día a la señorita Kerl, ella aceptó no le comenté del accidente, en cambio mamá se fijó en el parche al costado de mi frente y mantuvo silencio, espera que le cuente.
Mi celular lo quise dar por vencido, lo dejé en el mueble de mi habitación apagado, no quería saber de nadie, no quería volver a leer el mensaje que Gracy me envió, lo leí antes que Sam entrara a la habitación

>>Está la Morena en busca de Sam :( le dije que andaba junto a Peter. <<

Estando en casa sé que estaré mejor.
Deby vive cerca de mí, mamá está junto a mí. No necesito a nadie más.
Beth, se fue a Chicago, eso fue lo último que supe de ella, pero me alegraba saber que estaban bien.

No soy ellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora