parte trece

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Hace un mes que no nos veíamos, Gracy, me había dicho que Katrina y Sam ya no estaban juntos, pero en el día del paseo se juntaron. A ella no le he contado nada acerca de lo que pasó ese día, y tampoco le di razones para que me cuente esto.
Me confundió más.
Hoy es mi cumpleaños y quiero disfrutar mi día, Gus se encargó de planificar junto a Jess, en realidad mi amigo no tiene idea de cómo hacer estas cosas, pero agradezco que Jess esté junto a él.
Una parte de mí, estaba animada por mi día, pero por otra no... el no saber de Sam me entristecía, me  confundía etc...
En fin ... ¡Ha pasarla bien se ha dicho!

Estoy en casa de Jess, al llegar me puso una corona, para que todo el mundo sepa que la cumpleañera soy yo. Hay gente que nunca he visto, en una esquina hay muchos regalos de distintos tamaños. La piscina está llena de globos colores blanco y dorado, les hace juego a los manteles. Hay de todo para comer, para veganos, los que no son y distintos tragos además.
Me es inevitable mirar a todos, creyendo que Sam pudiese estar, pero no... no lo está.

—¡Marti!— volteo y es Beth junto a Carlos, voy corriendo hacia ellos

—Beth— la abrazo

—creiste que no venia

—gracias... Carlos— le sonrío

—¿Que tal Marti?— Carlos me conoce de mucho tiempo

—bien— sonreí

—¡Martina! — volteo y es Gracy, me sorprendió verla

—hola Gracy— la saludé

—ten, esto es para ti— me entrega mi regalo

—gracias— resivo el regalo y miro por si viene atrás de ella

Ella niega con su cabeza

Pasado un rato, río junto a Gus, intenta subirme el ánimo. Las chicas envidiaban nuestra amistad, cualquiera dijera que estaríamos juntos, pero debo decir que Gus, es como mi hermano y sé que para él lo soy también.

En segundos nos quedamos en silencio,
Vi entrar a Sam, sonreí al verlo, pero eso no duró mucho sino que Katrina venía trás  él con una mano en su panza.

Noté que Sam no quitaba su mirada hacia mí, no podía estar mirándolo por mucho tiempo, sentía la mirada amenazadora de Katrina.

Un chico se me acerca, era amigo de Gus

—Mona

Voltee desconcertada

—perdón te asusté ¿Cómo estás?

— bien, — asentí logrando hacer memoria— aaah eres tú — reí levemente— Estás más alto que yo— le sonreí

—sí— carraspeó —

—Está bien, gracias por venir— es lo único que se me ocurrió

—sí, gracias a ti— asintió y se retiró

La música era pegajosa, movía mi cabeza al ritmo de perrito de taxi

Me decidí a bailar, estaba junto a Jess y Gracy.
Se acercaron tres chicos, estaban lindos pero Gus y Peter fueron enseguida hacia ellas, pero para mí no. Dos de ellos se fueron mientras que a otro le tomé la mano  y nos corrimos más hacia la pista.

Era mi día, asi que ¡A pasarla bien!

El chico tenía en su mano un vaso, se lo pedí y bebí , él me observó sorprendido y me sonríe. Le pasé su vaso y   se dirige a la barra.
Bailo mientras lo espero, Sam se acerca a mí

—feliz cumpleaños— me susurra en mi oído y pone su mano en mi cintura

Eso me pone nerviosa, no sé cómo actuar... mis piernas se tensan, nos miramos y él se alejó.

El chico volvió y ya no podía bailar

—lo siento— me alejé de la pista y me dirigí al baño— eeeish, Volvieron entonces, da igual— mojé mi rostro y me dispuse a salir del baño, me quedé helada al recordar que ese tipo, del cumpleaños de Jess, quiso sobrepasarse conmigo

—¿Qué haces?— alguien pone su mano en señal para que yo pestañee, miré y era él... era Sam

—nada— giré en dirección contraria

—espera.... —tomó de mi mano— quise hablarte, pero ....

—Marti aquí estás— Gracy llamando, gracias Gracy llegaste justo a tiempo (tono sarcástico). Sam quita su mano y Gracy no dice nada

—¿Me buscabas?— pregunté nerviosa

—sí, para jugar, ven

Salí junto a Gracy, llegamos a una parte de la fiesta, donde estaban varios sentados y con botellas en la mesa

—no de nuevo no— ya sabía de qué trataba y no quería jugar ésta vez

—vamos di que sí— bendita cara de Gracy ¿A caso hay alguien que se puede resistir a tanta ternura?— está bien— me senté al lado de ella e inició el juego

Sam llegó junto a Katrina, él le buscó un asiento

¡Bah!

—yo quiero empezar— dijo Katrina

Sam se veía molesto, le quitaba el vaso de la mano de ésta, y ella se quejaba.

¿Porqué tan protector? ¿La está librando de que forme un desorden estando ebria?

—no puedes beber— Sam le advierte

—hay hermanito si es un juego nada más

—cuñadita, ¿sabes porqué tu hermano lo hace? — Sam me mira y Gracy niega— porque seremos padres— miré sin titubear a Sam, ni si quiera lo negó, solo agachó su cabeza, luego volteaba a mirar hacia otros lados

—¿Qué? ¿Es una broma?

—no cuñadita, es lo que oiste— Katrin se soba su panza

esta vez todos me miran, no por que sea la cumpleañera sino, porque recibí el "mejor regalo". Ya varios del grupo, notaban que nos mirábamos.

¿Es una broma cierto?

Al parecer Peter lo sabía, ya que me miraba de reojo, y de vez en cuando tiraba una anécdota  para poder romper con la incomodidad.

Waaaw ésta noche recibí el mejor regalo..... estaba pasada de copas, ni si quiera me podía mis piernas... Beth me escuchó y vino hacia mí

—mi psicóloga estrella, venga para acá, Sam, mira ella es la que debió atenderte ese día, por que no era yo, no soy ella, lo siento— casi me caigo, tropecé, Carlos y Beth me sostuvieron

Todos miran desconcertados a Sam y a mi, inclusive  Katrina.

—Peter, ella es la psicóloga que te atiende— Peter asienta tímido— ¡Yo no soy ella!— caí al suelo.

No soy ellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora