capítulo 18

20.6K 2.4K 136
                                    


Eres mi sol en este mundo,
florezco por ti.

     

Lo primero que los cansados ojos del alfa topan a la distancia, es el tierno beanie con orejas de gatito con el que Jimin trata de proteger sus orejitas del frío.

Jeon no había podido dormir, el estrés de los exámenes programados para esa mañana y la continúa tristeza de su lobo interior por no tener cerca a su omega, resultó ser el auténtico y real infierno.

Con pasos apresurados y el rostro sereno, zigzagueo en medio de los demás estudiantes que se aglomeraban a esas tempranas horas y envolvió en un apretado abrazo al sonrojado omega que balbuceaba los buenos días.

—Absolutamente todos los días son buenos, contigo en ellos.

Levantando al omega y sosteniéndolo de cerca en sus brazos, se dejó mimar por el tierno aroma dulzón que calmaba al lobo posesivo que vivía en su interior y que parecía mucho mas feliz y revitalizado con Jimin a su alrededor.

—Y-ya bajame, hyung.

—Uh, obligame.

Sonrió ante la ternura que Jimin provocaba, con su estatura tan chiquita y sus puñitos de bebé sobre sus hombros.

¡Era la bendita perfección en persona!

Enserio tenía que agradecerle a sus padres. Y recibir una paliza o dos.

—¿Mi hada está mejor?

Refiriéndose a los hechos pasados y en donde Jimin lucía demasiado apagado para su propio bien, accedió a depositarlo despacio sobre la superficie y besar su frente en el proceso.

Besitos en la frente, de esos que no se le dan a cualquiera por el valor de los mismos, del amor mas puro, único e inocente.

—V-voy a estar bien s-si...

Asintiendo, Jungkook se acercó para escucharle mejor.

—¿Mhh?

Jimin parpadeó, luciendo mortalmente adorable.

—Besitos.

Y Jeon sonrió. Demonios, era tan dulce que dolía.

—Pronto, te lo prometo.

douceur 丼 kookmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora