Amor a primera vista. (BTS)

CAPITULO 11: "Chicos a prueba de balas"

-LINE- 

 -Por esto mismo tenía miedo de decirte. Lo siento.. 

Escuche mi teléfono vibrar mientras estaba acostada boca abajo en el sofá-cama, aparte mi cara de la almohada en la que estaba y vi ese mensaje que me hizo romper en llanto nuevamente. Escuche la risa de Do Yeon y gire a verla sin comprender su motivo hasta que la vi sujetando un espejo en mi dirección y ahí estaba yo, con el cabello despeinado, labial corrido, el rímel y el delineador ya estaban bajo mis ojos rojos, en pocas palabras: horrible.

Me espante un poco por mi propia imagen que deje caer mi cabeza contra la misma almohada que ya estaba con dos grandes manchas color negras.

 Un fuerte sonido se hizo presente haciéndonos sobresaltar. 

-Demonios, esta cosa casi me da un infarto. –Tomo su teléfono y miro la pantalla con una sonrisa impregnada en su rostro- Mira. –Dijo tendiéndome el teléfono para poder ver el motivo de su sonrisa-

Era un mensaje ¿de quién? No se sorprendan; de su querido NamJoon alías RapMonster.

-Estén atentas a la puerta.

 Decía el mensaje. Las dos rápidamente dirigimos nuestras miradas a la puerta de madera blanca ignorando por completo el teléfono. Do Yeon la miraba con una sonrisa que me hacía preguntarme si realmente estaba enojada o si solo estaba fingiendo, optaba por la segunda opción.  

Después de media hora de esperar a que la puerta sonara, se quemara, desapareciera o cualquier cosa que tuviera que ver con ella Do Yeon se queda dormido con la mitad del cuerpo arriba del sofá y  la otra mitad en el piso, al pasar los minutos los ojos se fueron cerrando hasta que sueño me venció.

La luz del sol entraba por la ventana golpeando con mi cara, me maldije por no haber cerrado las cortinas la noche anterior. Con mucha dificultad me siento aun con las cobijas tapándome la mitad de mi cuerpo, miro a los alrededores con los otros entrecerrados hasta que veo venir a Do Yeon desde la cocina con una bandeja de comida; se sienta en la orilla del sofá y coloca la bandeja de comida sobre mi regazo, no deje de mirarlo al ver lo que esta contenía -cup cakes de vainilla y chocolate con fruta a un lado y jugo de naranja- una gran sonrisa se plantó en mis labios y un brillo espectacular salió de mis ojos.

-Eres la mejor amiga del mundo. –Le dije con una sonrisa rodeando mis brazos por su cuello abrazándola-

-Lo sé. –Se encogió de hombros engreída. Demonios, le eh subido el ego.- Exactamente, ¿porque lloraste?, no era tan malo después de todo. Digo… Conocimos a dos idols. –Me mira sonriendo-

-Vergüenza… tal vez. –Murmure mirando mi comida con el tenedor en una mano y el cuchillo en la otra- Hice varias cosas que… yisus. –Cubrí mi cara con mis dos manos-

-Pero checa esto. –Se incorporó más en el sofá haciéndonos quedar frente a frente- Alguien famoso como él no puede confiar en nadie sin embargo confió en ti. En el momento que descubriste quien era en verdad el pudo haberse alejado de ti por siempre pero… no lo hizo. –Asentí pensativa- Tengo razón, ¿verdad? –Me miro- ¿Verdad? –Me señalo con un dedo y yo asentí. Sonrío orgullosa y triunfante cruzándose de brazos.-

 -Eres tan pesada. Déjame comer.

Ante las palabras de Do Yeon no pude evitar sentirme mal por Jimin de una forma, estaba siendo demasiado exagerada pero es algo que herede de mi madre –no me culpen, odio eso-  pero por alguna razón todos los momentos vergonzosos que pase con él aparecían en mi mente, rondando de un lugar a otro como si quisieran que me alejara de Jimin por eso, pero luego; allí aparecían más recuerdos, no los vergonzosos sino los divertidos que me hacían sacar una sonrisa llena de felicidad. Digo… si a jimin le hubiera molestado estar conmigo por tal cosa ¿se hubiera alejado de mí, no?. Di un pesado suspiro por la culpa de mis pensamientos.