Amor a primera vista. (BTS)

CAPITULO 4: "El regreso del enamoramiento del idol"

Llegó a la casa con la respiración entrecortada, me debato entre si entrar o no; miro a lado de la puerta una muy suculenta escoba que llama mi atención, la tome rápidamente con fuerza entre mis dos manos preparándome para golpear a cualquier intruso. Trague saliva y con una mano temblorosa abrí la puerta para adentrarme en ella, las luces estaban apagadas, la casa estaba a oscuras solo con la luz de la luna que estaba por la ventana de la sala, mire a los lados precavida hasta que llega Do Yeon brincando de un lado de la casa deteniéndose frente a mí con una sonrisa hasta que recorrió su mirada extrañada por la escoba.

-¿Qué haces con esa escoba? –pregunto al borde de empezar a reír y viéndome divertido- 

-Para nada –rápidamente me incorporé y avente la escoba a lo lejos-  ¿Para qué me querías?

-Ah ¡cierto! -empieza a brincar y a sonreír como estúpida-. BTS tendrá un concierto! –Grita con los ojos cerrados de la emoción moviendo sus manos descontrolada-

-¿En serio me hablaste para eso? –Me miro sorprendida dejando de gritar y hacer sus locuras- ¡estaba preocupada! –me acerque a ella y le golpee el hombro izquierdo-

 -Ash –se quejó sobando su hombro- Jade ve el lado bueno, BTS tendrá un concierto. –puso cara de perrito asustado mirándome-

Luego me puse a pensar… es cierto, desde el concierto en Japón ellos no han vuelvo a hacer un concierto, digamos que este… es su regreso. Después de milésimas de segundos reaccione y grite llena de alegría, Do Yeon me vio y me acompaño en el griterío. Nos tomamos de ambas manos y comenzamos a saltar dando vueltas en círculos, realmente no entendía nuestra reacción; ellos siempre hacen conciertos aquí en corea pero había algo que nos hacía más felices.. Era nuestro primer concierto juntas.

Tres días después de la noticia del gran concierto ya era el día de la venta de boletos. A punto de salir por la puerta en secreto para poder irme, siento un estirón del cuello de mi playera blanca, mi jefe. Me deje arrastrar hasta mi escritorio donde me soltó con rudeza arrugando toda mi playera, la mire y ella me dedico una de sus miradas atemorizantes llenas de maldad, esa mirada que logra hacer que hagas exactamente lo que ella te pide por miedo a morir ese día en sus manos. Seguí con la mirada a su mano y fruncí el ceño y me maldije por dentro al ver que señalaba al trabajo que tenía pendiente. Demonios.

-Jefa.. pero tengo que ir a comprar los boletos. –Saque el labio inferior mirándola con tristeza- recuerde que a usted también le gusta BTS, podría usted dejarme ir y yo le compro… 

-Me interrumpió- Buen truco Jade, pero no. Yo ya tengo mis boletos. –Sonrió triunfadora- así que no vas a salir, ¿me escuchas? –me dirigió otras de sus miradas asesinas. Bufé y me deje caer en la silla sin ganas.-

En cuanto se da la espalda me paro con furia y le lanzó un puño queriéndola golpear, tomó aire y vuelvo a mi asiento. Después de media hora me doy cuenta de que Do Yeon no estaba en su escritorio. 

-Yoona, donde esta? –susurre para que la jefa no escuchara y señalo el escritorio de Do Yeon-

-Se encogió de hombros- No lo sé, esta mañana si estaba. 

-Se escapó.. –susurre-

Al caer la media noche no encontraba a Do Yeon para poder volver a casa, estaban a punto de cerrar la puerta principal de la oficina que mejor me opte por irme sola. La noche era fría, iba caminando por una tienda de electrodomésticos hasta que una noticia capto mi atención al 100%, los boletos de BTS se agotaron en cinco minutos. Suspire. Esto hizo que mi camino a casa se tornará aún más triste. A una cuadra de la casa una persona sale de la oscuridad brincando parándose frente a mí, levanto la mirada y veo a Do Yeon sonriendo con boletos en la mano. La miro de arriba para abajo en shock y arrebató los boletos de su mano “BTS come back, asiento 150 fila 2”, al ver tal boleto en tal asiento abrazo a Do Yeon con una sonrisa más grande que el del gato de Alicia.

-¿¡Como los compraste!?, escuche que se agotaron en cinco minutos. 

-Los compre por internet un día antes, sólo tenía que ir a recogerlos a tal hora de hoy –sonríe orgullosa cruzada de brazos-

-Como te escapaste del jefe?, yo intente pero me atrapo a un paso de salir. 

-Tengo contactos –guiña el ojo-

 -Oh vamos, te escapaste por la ventana ¿verdad? –Asintió- 

Así fue como una noche fría y triste se convirtió en una noche refrescante y feliz. 

Llego el día del precioso concierto. Ambas llegamos a la oficina con short y blusas de BTS, nos miraron divertidos en cuanto entramos por la puerta, sabían a que veníamos.

Estábamos de rodillas frente al subjefe para poder faltar al trabajo, ya que la jefa ¿adivinen donde estaba? Si, en el concierto de BTS. ¿se imaginan a mi jefa vestida como una joven en sus 20 cuando en realidad está en sus 30? Bueno… espero que no se lo imaginen porque no es agradable.

Pasamos cerca de media hora de rodillas suplicando hasta que por fin nos dejó ir. 

-La jefa está en el concierto, no dejen que las vea. -gruñe- 

-Si, ¡gracias! -gritamos saliendo por la puerta- 

Llego la hora del concierto y las filas eternas para entrar que nadie podía evitar. Después de dos horas de espera bajo el sol y los mosquitos por fin llegó la hora de entrar, después del chequeo de las mochilas pasamos las grandes puertas donde a los lados se pueden ver los vestidores y el staff trabajando, al cruzar una cortina de plástico grande color verde estaba el escenario y las sillas frente al escenario. Una mujer del staff nos llevó entre las fila a lo que parecían ser nuestros asientos en la fila dos a menos de tres metros de distancia, simplemtene perfecto.

Lentamente el estadio se comenzó a llenar, poco a poco hasta que pasaron dos horas y estadio se llenó por completo. Las luces se apagaron de repente y un griterío comenzó. Mi corazón se aceleró al cien al igual que la adrenalina y la emoción, a los segundos una sombra apareció, después otra hasta que aparecieron los siete y entre ellos mi gran amor V.

 Comenzó el concierto con Jump y término con War of Harmone.

-¿¡Adivinen que!? –Grito Jhope con una de sus sonrisas contagiosas mientras que una carcajada salía de sus labios, miro a los otros miembros y luego al frente-

-¿¡Que!? –Se escuchó por todo el estadio al unisonó- 

-¡Nuestro Kim Taehyung está enamorado! –Aún con su sonrisa abraza a V, quien sonreía apenado. V cubrió su cara con sus manos mientras los demás miembros reía de él mirando-

A tal impactante noticia todas fans en el lugar comenzaron a susurrar entre ellas haciendo que alrededor fuera incómodo para todos, incluso para BTS. Parece que la reacción de las fans no era como ellos quería que fuera, sus caras estaban pálidas, estaban tensos sin saber que decir o que hacer, estaban en pánico. 

-Tose falsamente llamando la atención de todos- Tranquilas ARMY, V sigue siendo de todos! –grita Jimin tratando de librar la tensión- 

El momento incómodo término con los gritos de las fans. 

-Las amamos ARMY'S. -dijeron todos mientras hacían un corazón a su manera-

 Esas fueron las últimas palabras de los miembros, después de eso el concierto finalizo pero las pláticas de las fans acerca de V y su enamoramiento seguían. La noticia corrió tan rápido que esa misma noche ya estaba en todas las páginas de internet con vídeos de lo sucedido. 

No cabe duda de que el gran escándalo de un idol no terminara siendo la primera plana de las revistas de mañana. 

La mañana siguiente en el trabajo las pláticas de V no paraban, incluso mi jefe estaba al tanto de las noticias hasta que me vio entrar por la puerta, en ese momento se levantó de su silla con cara sería y vino hacia mí. 

-Ven a mi oficina. –Me miro seria y luego se dio la vuelta dirigiendo a su oficina- 

Iba detrás de ella caminando con la mirada bajo y las manos entrelazadas en mi vientre con una pose de ángel. 

-¡Do Yeon, a mi oficina! –grito en el momento en que pasamos por su escritorio, levante la mirada y la vi acercándose-

Se posó atrás mío y continuamos caminando con la misma pose que había tenido antes. La puerta de cristal de su oficina se abrió, ella se sentó en su escritorio y nos miró; ambas levantamos la mirada lentamente para obtener su mirada asesina y de desapruebo.

-¿Faltaron ayer al trabajo? 

-¡No! –Mentimos.-

-Si fue así, entonces ¿porque las vi en el concierto ayer? -Levanta una ceja mirándonos retadora- ¿Acaso me van a decir que tienen unas dobles? –Volvimos a bajar la mirada-

-Lo sentimos.. –Susurre con tristeza-

-¿Que dijiste?, repítelo. –Fruncí el ceño. Esta… jefa, siempre busca una manera de ponerme los pelos de punta de la furia-

-Lo sentimos, no volveremos a hacerlo. –Dijimos al unisonó- 

-Bien, salgan. Nos las quiero ver. –dijo con seriedad-  

 -Yo tampoco. –Murmure casi para mis adentros-