Amor a primera vista. (BTS)

CAPITULO 7: "Una amistad"

A casi un mes después la relación entre yo y el “acosador” iban cada vez mejor, cada día hablábamos con tanta confianza que decirle "acosador" se volvió una forma de cariño, una palabra que ya no tenía el mismo significado que antes, ahora era algo más… ¿cariñoso? No lo sé, simplemente creció algo parecido a una "amistad" cibernética donde cada uno le contaba cosas al otro sin miedo a nada. Era tanta la confianza entre los dos que me llegó a impresionar de tal manera; nunca le había tomado confianza a alguien tan rápido y menos cuando ni siquiera lo había visto en persona o incluso fotos y más por el hecho de que es raro que yo le tome confianza a alguien tanto como para decirle que me pasa cada minutos de mi vida, pero aquí había algo que simplemente no me latía nada; la única que contaba que le pasaba cada día era yo. Él sabía mi nombre, donde vivo y que ha sido de mi vida sin embargo… yo no sabía ni siquiera el nombre de este chico, sentía que me estaba metiendo en algo que no iba a llevar a nada bueno.

Hace una semana Do Yeon había conseguido un novio a través de una cita a ciegas, era un hombre que era abogado, un tipo alto, delgado y amigable, usaba lentes y siempre traía consigo su maletín. Hoy ella llego a la casa ebria llorando con el rímel corrido por sus mejillas y una botella de soju en sus manos; me asombro el hecho de que no la hayan traído los policías. Antes de caer dormida susurro la respuesta de mi duda de porque había llegado así a casa “MyungSoo termino conmigo” dijo al borde de las lágrimas y después de segundos cayó al suelo de madera completamente dormida.

*Line* 

-Mi mejor amiga llego ebria a la casa y se quedó dormida en el piso.

-¿En serio? 

-Sí… No tengo medicina para la resaca y tengo que cuidarla. Tal vez.. ¿Podrías ir a comprar y traérmela?

 No lo hice porque no pudiera dejar sola a Do Yeon, de hecho a como la vi hace unos momentos sabía que no despertaría hasta el día siguiente pero… ¿Qué puedo decir? Quiero conocer a este hombre de quien me eh hecho amiga.

Él ya no me volvío a contestar por lo que tome a Do Yeon entre mis brazos para poder llevarla al sillón, ¿pero quién pensaría que esta chica que parece que pesa cerca de 40k pesaría más? Siento que mis piernas se están rompiendo poquito en poquito cada vez que doy un paso con ella en mi espalda. A los treinta minutos escucho unos golpecitos de la puerta de madera, alguien ha venido. Dejo caer a Do Yeon en la cama y me dirigió a abrirla; no había nadie, asome la cabeza intentando ver a una persona pero nada. Justo antes de cerrar la puerta mi mirada se dirige al piso y allí, arriba del tapete estaba una bolsa de plástico negra. Me hinque y la tome entre mis manos.

Ya dentro de la casa la abrí, las medicinas para la resaca estaban allí dentro. Fue ese el momento donde me sentí incómoda con él; él sabe todo de mí, que sepa donde vivo y no conocerlo de la forma en  hinque debería era atemorizante e incómodo. Tal vez no es nadie malo, en cambio podría ser alguien muy bueno pero eso yo no lo sabía y no es como si él quisiera decírmelo.

 ***

Me asuste en el momento en que vi a Do Yeon ya despierta sentada en el sillón despeinada, con el rímel corrido hasta casi las mejillas, el labial corrido y los ojos rojos de tanto llorar, suspire aliviada en el momento en que supe que se trataba de mi amiga y no de un… ¿zombie?. Me senté a su lado con la bandeja de comida, se la entregue y de inmediato comenzó a comer sin mucho problema.

-Deberías conocer a alguien nuevo... –Le digo después de un rato- 

-Y tu deberías de conocer a ese acosador que tiene tu teléfono. No sé, como lo sientas tú en estos momentos pero por lo que e visto creo que… te gusta.  

-No me gusta Do Yeon. –Me miro asesinamente- Bueno, no lo sé, pero.. ¿Porque crees que es tan necesario conocerlo? Digo, estamos bien así.

-Podría ser un asesino y no lo sabrías. –Continuo comiendo sin darle mucha importancia a sus palabras-

Me tense ante esas palabras, sentí mi piel chinita y las dispositivas en mi cabeza de mi pasándome cosas malas rondaban. Entonces volví a la realidad.