Amor a primera vista. (BTS)

CAPITULO 15. "Un centímetro más y mis labios tocaran los suyos."

Sentí una mano sujetar mi muñeca con una fuerza desconocida para mi viniendo provenir de algún familiar mío. Sentí como esa fuerza me jalonaba haciendo caminar a rastras hacía la sala de estar, levante la mirada y no me basto más para saber de quien se trataba, acababa de ver ese cabello chino, largo y rojo de mi hermana. 

En menos de lo que una persona puede decir "pio" ya estaba sentada frente a mi hermana en el sofá, con lo que paso el día de hoy. Ya sabrán que hago aquí, frente a ella con una mirada interrogante. 

-Este es el momento donde me tienes que dar una explicación. ¿Cómo rayos los conociste? -Me pregunto incrédula- 

-Unas cuantas semanas, o meses, no lo sé -suspire- estaba en el parque y perdí mi teléfono... -Sonreí ante el recuerdo y le continué contando sin omitir detalle alguno- 

 Más tarde mis dos hermanos y mi madre llegaron a donde estábamos con golosinas para escuchar la historia que le había dado a mi vida un giro de trecientos sesenta grados. Entre más contaba la historia menos podía creerla, parecía ser un sueño que estaba muy lejos por cumplirse, no parecía real, sin embargo... lo era. 

-¡Eso es como una historia de amor novelera!, no me impresionaría que hubiera parejas y triángulos amorosos. -Rodee los ojos con una sonrisa ante su comentario- 

-¿Dónde dormiremos? -Hablo mi hermano desde la cocina mirándome- 

-Arriba, en la cama de Do. Así no los despertaremos en la mañana. 

-¿En la mañana? ¿Tienen un lugar a donde ir? 

-Sí. Trabajo, ¿lo recuerdan? 

-Pero estamos de visita, ¿no puedes faltar? 

-No sabes lo que dices, mi jefa es como troncha-toro de matilda, y no miento. Ambas son iguales como en físico, como en personalidad. 

***

¿Dónde está Do Yeon y Kevin? -Pregunté y todos se encogieron de hombros sin tomarle mucha importancia- 

Algo no anda bien aquí... -Pensé. 

Me puse de pie empujando la silla de madera blanca para atrás para poder salir. Con las pantuflas rosas y calientes camine por el piso de madera en busca de los "desaparecidos" pero nada en el piso de abajo. Subí por las escaleras hasta el segundo piso buscando en cada esquina de la casa, era peligroso dejar a mi hermano con una chica que le llamaba la atención, se podría decir que era un mujeriego. Di vuelta en el pasillo y allí estaba lo que esperaba ver desde el principio: Una Do Yeon acorralada entre la pared y los brazos de mi hermano mientras él la miraba con cara coqueta con su cuerpo pegado al de ella. Do mostraba una cara de terror y desagrado. 

-Suspire- Creí haberte dicho que ella tenía novio y no siente interés alguno en ti. 

-Ella me quiere, solo que se hace la difícil. 

-No se hace la difícil simplemente no le gustas ni un poco. Así que déjala en paz, ni siquiera sabe lo que dices si ligas con ella. 

-Las palabras no son necesarias. 

-Para ella sí. 

Tome del brazo de Do Yeon y la aleje de la prisión del tigre. 

-¿Dónde estaban? 

-Arriba. 

-¿Paso algo? 

-Nada, solo por favor controla a tu hijo y a su gran amor por las chicas, madre. -Rieron a carcajadas- 

-Intentare, pero sabes que es imposible con ese niño. 

***

-Vamos ahora antes de que despierte. ¿Está listo el pastel? -Me gire a ver a mi madre y le asentí sonriente-