5

144 5 0
                                    

Andy estaba concentradísimo con la música que sonaba en su cabeza, no podía dejar de cantarla y no se dio cuenta de que estaba en medio de la calle corriendo, con una sonrisa en la cara, los brazos abiertos y los ojos cerrados.
Así que, como era de esperar chocó con alguien, una mujer que llevaba una cesta, del coscorrón empezó a avanzar hacia una barca que estaba reposando en el muelle.
Cayó de espaldas a la barca y, cuando estuvo a punto de caer al agua la señora con la que había chocado metió el pie en la barca, haciendo contrapeso, impidiendo que Andy tocara el agua.
Pero no pudo impedir que un alga parara en la cabeza de Andy.
- ¡Ey! -exclamó, dirigiéndole una mirada acusadora a la chica que le sujetaba la barca.
- Lo sentimos, -contestó otra chica, al lado de la que le sujetaba la barca- ¿te has hecho daño?
Al ser ella la que había hablado Andy le prestó más atención. Se trataba de una chica de unos veinte años, con el pelo recogido en una trenza, anchas espaldas, y llevaba un vestido morado, abrigada con una chaqueta azul. Tenía una voz bonita, la había entrenado cantando desde pequeña algunas óperas famosas.
Los ojos eran color miel, y a Andy le encantaba la miel, le encantaba la miel, le encantaba...
Se dio cuenta de que estaba haciendo el tonto mirándola y le dio una respuesta a las chicas.
- Ehh... -sonrío Andy- Si estoy muy bien.
- ¿Seguro? -preguntó la mujer de la voz bonita.
Y se separó de su amiga para subirse a la barca y ayudar a Andy a levantarse, el corazón del muchacho latía con fuerza conforme ella se iba subiendo a la barca ¡nunca había visto a una mujer tan guapa!
- No me daba cuenta de por donde iba... -comenzó a decir Andy- pero estoy muy bien. En realidad.
La chica le sonrío. Y le tendió la mano para ayudar a Andy a levantarse.
- Menos mal. -le dijo ella.
Andy no paraba de mirarla a los ojos, tenía la piel pálida y unas pocas pecas decoraban su hermoso rostro, su pelo le recordaba a las hojas de otoño...
Esta vez fue la joven quien se dio cuenta de que estaba haciendo el tonto, cogió a Andy de la mano y dubitativa, le puso en pie y se presentó, levantando las puntas de su falda.
- Princesa Hannah, -dijo- de las Islas del Sur.
- Principe Andy, -dijo Andy- de Arendelle.
- ¿Principe? -preguntó Hannah, estaba como sorprendida, volvió a cogerse las costuras de la falda y se inclinó ante el- ¿Alteza?
Su amiga (que al parecer era sorda, porque no daba señales de escucharles) al ver que Hannah se inclinaba supo que Andy era un príncipe, y había que inclinarse para no quedar mal.
Ella -pongámosle de nombre Ivy- también se sujeto las costuras de la falda y agachó la cabeza, al aflojar justo la pierna que sujetaba la barca la hizo inclinarse más al mar, y la gravedad casi mete a Andy en el agua; de no ser por Hannah, que le agarró el brazo con ambas manos.
Las manos estaban tapadas por unos guantes blancos y los dedos eran finos y suaves, tal vez por la textura del guante.
Ivy se volvió hacia ellos y comprendió lo que había hecho, así que se puso firme e hizo fuerza en la barca, haciendo que súbitamente volviera a cómo estaba como hacía unos minutos.
Hannah cayó de espaldas, cerca del pie de Ivy, y Andy cayó en los pechos de Hannah, de manera que cuando quiso ponerse en pie se encontró con la cara de la joven... tenía los labios más bonitos del mundo.
- Caramba -se le escapó a Hannah.
- ¡Que torpe! -sonrío Andy, mientras Hannah trataba de levantarse y ayudar a Andy con un suspiro- no digo que tú lo seas... yo soy torpe... vosotras estáis... estáis cañonas. ¿Qué he dicho?
Hannah no pareció haberle oído.
- Pido disculpas por los daños causados con mi amiga... -se disculpó Hannah- y por lo de después.
Andy intentó salir de la barca mientras decía.
- No, no, no pasa nada. Si hubieses chocado con Elton sería... ¡Biim! El claro... -cuando se giró se encontró con Ivy, era rubia y parecía tener tres años más que Hannah, le saludó con la mano y ella en cambio le sonrío- pero, por suerte, solo soy yo.
Hannah soltó una suave carcajada, tenía una risa muy bonita.
- ¿Solo vos?
Y se quedaron un buen rato mirándose el uno al otro, Hannah mirando los ojos azul verdoso de Andy, eran azules como el mar de sus Islas del Sur, le encantaba mojarse en esas aguas, le encantaba mojarse en esas aguas, le encantaba mojarse, le...
Andy miraba la cara de Hannah no había rostro más perfecto en el mundo, era la cara más preciosa que había visto Andy, era la cara más preciosa que había...
Din, Don; Din, Don...
- ¿Campanadas? ¡La coronación! -exclamó Andy ¡se la iba a perder, un evento en el que estaba tan contento de poder asistir, se lo iba a perder!- ¡Tengo que... ¡ay! -chocó con un bolardo y se hizo daño en el trasero- Tengo que irme... emm... ¡Adiós!
Y se despidieron, Hannah le dijo adiós con la mano, conforme lo veía dirigirse al castillo. Ivy también lo hizo.
Pero quitó el pie de la barca, Hannah aún estaba dentro y contempló con horror el suceso.
- ¡Ivy, Ivy!
Chop! La barca cayó del revés al agua y Hannah también, su compañera al no notar la barca cerca de ella miró a ver que había pasado.
Se encontró con que Hannah estaba totalmente mojada, sujetaba la barca con una mano y sonreía al castillo donde vivía Andy.

Frozen (versión Sp0o_.oky)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora