He perdido la cuenta

45 5 0
                                    

Elton buscaba desesperadamente a Andy, no sabía que no estaba fuera, pero de todas formas, no podía ver nada con toda la nieve que llevaba el viento. Tenía que encontrar a Andy por su vida, si le pasaba algo no lo superaría ni con siete vidas.
____________________
Andy y Ofelia lograron derribar el ventanal más alto del castillo, la muñeca casi se escoña, pero logró aferrarse al alféizar de la ventana.
Ahí abajo había como un tobogán de nieve, Elton había transformado el tejado del castillo en un tobogán, ahora Andy tenía que deslizarse por la nieve, estaba decidido, el joven príncipe no había perdido sus hagallas.
- ¡Salta, Andy! -dijo Ofelia, agarrando a Andy de la mano dejándose oír entre el estruendo del viento.
Andy tenía que saltar, era muy fácil, era un tobogán gigante, a él de niño le encantaba ir a los toboganes que Elton y él se montaban en la nieve de las montañas (recuerdo falso) así que... ¡a volver a la infancia!
Se sentó en el marco y le soltó la mano a Ofelia, se cogió impulso y empezó a deslizarse, Ofelia iría detrás de él.
Eso iba más rápido de lo que Andy imaginaba, era como un tobogán gigante divertido de los parques acuáticos, pero iba muy rápido y gritó más de una vez, el hecho de que fuera muy rápido hizo que pronto llegara al suelo y se levantara con cuidado, pero rápido. Mejor, así llegaría antes hasta Kristen.
Ofelia se había deslizado haciendo la croqueta y aparte de la nieve se le había quedado pegada al cuerpo y parecía una bola gigante de pilates, pero no tardó en deshacerse de esa nieve y volver a correr detrás de Andy.
Andy sabía que Kristen estaba corriendo al lado de Sylvie, Sylvie era una gacela, era el superhéroe Flash pero versión mujer, Kristen corría normal, pero con la ayuda de Sylvie seguro que la tendría al lado en cuestión de pocos minutos y podría darle el beso que se merecía.
- ¡KRISTEN! -gritó Andy, con todas sus fuerzas.
Llegó un momento en que Ofelia ya no podía con el viento, el viento a estaba tirando hacia atrás, el viento la descompondría, no la mataría, pero si que la haría separarse de Andy.
- ¡Sigue avanzando! -le gritó Ofelia a Andy, mientras los botones y la zanahoria se despegaban de ella y las patas, el tronco y la cabeza salían volando.
- ¡KRISTEEEEN! -gritaba Andy a la nada, mientras la falda se movía a los lados y le hacía casi irse del camino.
____________________
Kristen y Sylvie parecían atletas indomables, el viento no les hacía retroceder, Kristen corría para salvar a Andy, y Sylvie corría para ayudarla.
Habían superado muchos obstáculos, corrían por el suelo de hielo en aquel cementerio de barcos escarchados e inútiles, en aquel momento uno de los barcos empezaba a inclinarse, las amigas tenían pocos segundos para llegar al final antes de que los escombros del barco las enterraran en el hielo y se ahogaran como los padres de Andy.
Sylvie cogía a Kristen de la mano para que corriera igual que ella, pero Kristen ya se empezaba a cansar, de todas formas, esquivaba lo que fuera necesario para llegar hasta su novio y trataba de alcanzar a Sylvie aunque no tuviera fuerzas.
El barco empezó a hacer ruido al inclinarse y todo lo que tenía dentro empezó a caer, Kristen tenía miedo de que el barco se derrumbara con ellas, pero su miedo no le impidió continuar corriendo, algunos escombros y adornos estuvieron a punto de aplastarlas, pero las amigas los esquivaban, sin saber cómo se lo montaban para hacerlo, simplemente ellas corrían y los escombros se caían después, como si fuera un sensor de movimiento que funcionara mal.
Tras segundos de agobio para Kristen por fin consiguieron salir de ahí, el barco cayó a la superficie de hielo y ellas estaban libres, fuera de peligro de muerte, ya no había barco.
Kristen estaba sonriendo hasta que vio que había una grieta en el hielo, había una de dos opciones, o el barco había hecho esa grieta al caer o el hielo se había vuelto sensible al peso de Kristen y de Sylvie, Kristen pensó que era la primera opción, porque si el hielo se hubiera vuelto sensible a su peso ya se habrían hundido.
Sylvie parecía que no se había fijado, ahora mismo tenían delante un paraíso de bloques de hielo flotando en un enorme charco de agua, tendrían que saltar unos cuantos bloques para llegar al final, muchos resbalarían... que digo de muchos ¡todos los bloques resbalarían! si se caían tenían pocos segundos para salir del agua, ya que esa agua estaba helada y no tardaría en congelarlas. Parecía eso un videojuego, donde tenías que superar distintos niveles para llegar a la meta y en el camino te encontrabas con otros personajes.
Solo que en este caso no había ninguno.
Cuando estuvieron cerca de los bloques Kristen saltó en el más cercano, que era muy grande y tenía dureza suficiente para soportarla, había otros que eran más pequeños y que no tenían esa superficie dura, se fijó en los que eran grandes sobretodo y trató de llegar al final solo saltando en ellos, porque habían muchos y no resbalaban tanto como ella pensaba y consiguió llegar al final muy rápido y sin ningún problema.
Sin embargo, Sylvie no estaba con ella, solo recordaba que la había visto caerse o algo así ¿no estaba saltando?
- ¿Sylvie? -preguntó Kristen, mirando a los lados, su amiga no estaba- ¡SYLVIE!
Y tal y como predecía, ella no estaba, se había esfumado, se había resbalado y ella lo había confundido con que estaba saltando con ella, ya le parecía raro que Kristen se le adelantara, Sylvie se había resbalado y no la había ayudado. Por favor que haya sobrevivido, por favor...
En ese momento emergió Sylvie del agua, parecía que se estaba ahogando o que había estado a punto de ahogarse, pero al fin había logrado salir del agua y para alivio de Kristen se subió en un bloque de hielo de los grandes y le hizo un visto bueno, haciendole ver a Kristen que estaba bien.
- Bien hecho -la felicitó Kristen a Sylvie en la distancia, recuperándose del susto.
Ahora tenía que continuar corriendo, Sylvie sabía apañarselas para salir.
____________________
La falda del abrigo empezaba a agobiarle a Andy, quería quitarsela y correr bien rápido para llegar hasta Kristen y salvarse, le dolían las rodillas, sentía las piernas azules bajo la falda y no sentía los dedos.
Las manos se las tapaba con la capa mientras no paraba de gritar el nombre de su amiga, a quien ahora amaba y se dio cuenta de que la había amado en algún punto intermedio del viaje. Su pelo blanco se movía al ritmo del vendaval y tenía la sensación de que las manos se le convertían en piedra y parte del abrigo de escarcha.
Y efectivamente, se miró las palmas de las manos y en sus manos aparecieron dibujos de estrellas blancas o algo parecido, luego sus manos se tornaron azul cielo. Se estaba convirtiendo en escultura de hielo, tal cual predijo Grandmami, pero no podía convertirse en hielo allí mismo, tenía que seguir avanzando, seguir caminando aunque el viento le retara a hacerlo y la nieve que traía con el no le dejara ver gran cosa.
Kristen estaba bastante lejos de él, a una gran distancia, buscandole desesperadamente, si se cumplía lo que Grandmami había dicho jamás se recuperaría del disgusto, obviamente no era culpa de su hermano, era culpa de sus poderes, pero no de él, Elton no había causado todo ese desastre queriendo.
- Kristen -le dijo una voz debil.
Le sonaba bastante familiar, era un hombre moribundo, no le podía ver la cara, pero si su grito de socorro había llegado hasta sus oidos era que estaba muy cerca de su meta.
- ¿Andy? -preguntó Kristen, tenía que ser el- ¡Andy!
Tenía que ser el.
____________________
Elton hacía sus esfuerzos por encontrar a su hermano, pero era imposible, cuanto más nervioso se ponía más viento cálido soplaba y más nieve había en el que le impedía ver algo, de todas formas tampoco había gran cosa fuera del castillo, solo nieve, hielo y alguna que otra silueta a lo lejos, pero era de un barco. Elton ahora daba vueltas alrededor de si mismo, se apartaba el flequillo de la cara cada dos por tres y pestañeaba porque le entraban granitos de nieve en los ojos.
En una de sus vueltas vio a Hannah detrás de el, haciendo frente al viento, tenía el pelo liso castaño en toda la cara roja de tanto esforzarse.
¿Era Hannah? Si, era ella, estaba demasiado cerca de el, si no había caído aún en la cuenta de que era ella entonces Elton tenía un problema, era Hannah y punto, seguro que habían reparado algunos daños que le había hecho a la celda y querían devolverlo dentro.
Elton la ignoró, no podía volver a la celda, no pensaba volver, no quería volver, primero encontraría a su hermano y luego si eso a la carcel.
- ¡Rey Elton! -gritó Hannah, para hacerse oir por el viento- ¡Ya no puedes escapar de esta!
Si, le devolverían a la celda, no tendría ocasión de volver a ver a su hermano, y si tenía ocasión serían muy pocas. Al menos ella tenía la suerte de cuidarle y respetarle.
Se giró para verla, no le salían las palabras de lo que quería decir, si decía lo que tenía en mente se pondría a llorar, pero finalmente lo hizo.
- Tu solo cuida de mi hermano -le pidió Elton.
Tendrían una vida feliz, Andy sería el más feliz, había encontrado a la mujer de sus sueños, con un cuerpo perfecto, una belleza inconmensurable y unos ojos preciosos, Hannah tenía una voz melodiosa, seguro que cantaba bien, en caso de que Andy y ella tuvieran hijos les cantaría unas nanas preciosas, porque decía la gente que si los padres les cantaban a sus hijos con una voz bonita estos se calmaban cuando estaban llorando y se dormían más rápido y con una sonrisa en la cara.
Pero entonces Hannah volvió a hablar.
- ¿Tu hermano? -preguntó Hannah- Volvió de la montaña débil y helado. Dijo que le habías congelado el corazón.
Elton la miró sorprendido, era verdad que le había congelado el corazón, justo después de cantar en su castillo, en ese momento Elton estaba cansado porque había usado mal el diafragma en la última nota y cuando se giró y vio a Andy casi en el suelo comprendió que le había hecho daño en el corazón, por eso se ensimismó más en su soledad.
- Intenté salvarle, pero ya era muy tarde -dijo Hannah, a punto de echarse a llorar- tenía la piel de hielo y se le puso el pelo blanco. -Elton se sorprendió aún más- Tu hermano está muerto, por tu culpa.
A Elton se le acababa de caer el mundo al suelo, de pequeño se había encerrado en su cuarto por orden de sus padres para no volver a hacerle daño a Andy y solo salía cuando era imprescindible. Hasta el día de su Coronación pensó que iba a seguir todo también así, Elton por un lado y Andy por otro, pero el era muy impaciente en todo y el hecho de que ya no tuviera límites y pudiera salir fuera todo el tiempo que quisiera le había despertado una enorme curiosidad por conocer mundo, y conoció a Hannah, Elton no quiso aprobar su casamiento y desató sus poderes sin querer, asustado, se montó una vida solitaria en una montaña para no lastimar a la gente ¿Y todo para qué? Para nada
Había matado a Andy y había jodido la vida de todos los niños que se querían bañar en pleno verano, los que tenían que llevar mercancías en barco ya no podrían hacerlo hasta un largo tiempo o nunca, pero Andy... Andy había muerto ¿Qué hacia él entonces ahí? El ridiculo.
Elton era un monstruo, su hermano había muerto por su culpa, qué poder tenía él para detener el invierno ¿ninguno? Solo podía aumentar el frío. Porque Elton era un monstruo, un monstruo, MONSTRUO!
Ensimismado en estos pensamientos, se giró para que Hannah no le viera triste por enésima vez, las piernas de Elton dejaron de sostenerle y rompió a llorar una vez de rodillas en el suelo.
Y el viento dejó de soplar.

Frozen (versión Sp0o_.oky)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora