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- Mira Sylvie. -le decía Ofelia a Sylvie.- el cielo está despierto.
- Si -contestaba Sylvie.
Sylvie llevaba a Ofelia a hombros, Ofelia miraba la aurora boreal, parecían llevarse genial desde el punto de vista de Kristen. Sylvie estaba un poco harta de ella, todo el rato con Ofelia pegada a su brazo ¿no se cansaba nunca?
Andy no paraba de frotarse los brazos, el abrigo de chica había sido eficaz hasta ahora, ahora no le abrigaba tanto, tenía más frío ahora que en ese castillo.
- ¿Tienes frío? -le pregunto Kristen.
- Un poco. -contestó Andy.
Kristen estuvo a punto de darle un abrazo para que se le pasara, pero se arrepintió enseguida, bueno, retiró la idea varias veces siempre y cuando dudaba que no pasaba nada, eran amigos, pero ¿Qué iba a pensar él? Estaba enamorado hasta las trancas de una mujer muy guapa, más guapa que ella. Kristen será la madrina de su boda, pero para que eso sucediera tenía que mantener a Andy vivo.
Pero un abrazo no.
Por favor.
- Ven. -le dijo a Andy.
En el camino se encontraron con agujeros en el suelo que desprendían humo, humo calentito. Kristen llevó a Andy a uno de esos y le pareció reconfortante. De hecho cuando se cruzaban con uno Andy ponía las manos cerca.
- Oye, respecto a mis amigos... -empezó a decir Kristen- bueno, yo los llamo amigos, pero son como mi familia. En fin, cuando era niña solo tenía a Sylvie hasta que... ellos nos adoptaron.
- ¿En serio? -preguntó Andy
- Si, -contestó Kristen- no quiero asustarte pero a veces son cargantes, odiosos y... ¡muy, muy ruidosos! A ratos...
Y continuó hablando de su familia, Andy le sonreía pero no le prestaba atención. La familia de Andy habían sido sus padres (Idhún y Agnes) y los criados, mayordomos, cocineras y amas de llaves. Y todos los días montaban un número distinto, que si los platos, los vasos, los modales del chaval...
Cerca de ellos había un paraíso de rocas perfectamente redondas con musgo pegado.
- Kristen, -le interrumpió Andy- seguro que son estupendos...
El corazón de Kristen palpitaba con fuerza, no quería hacer el ridiculo, pero Sylvie ya estaba bajando a Ofelia de sus hombros y se disponía a quedar mal delante de dos amigos. Así era ella, era como un animal, lo que quería hacer lo hacía sin trapujos.
- Entonces... -dijo Kristen- te presento a mi familia. -Andy se quedó boquiabierto al ver que Kristen y Sylvie se estaban refiriendo a las rocas- Hola, chicos.
- Son... rocas -dijo Andy, sorprendido y a la vez decepcionado.
Ofelia ponía una cara que decía '¿Qué he hecho con mi vida para ver esto?' Sylvie y su compañera también llamada así estaban fatal de la cabeza, hablándoles a unas rocas como si fueran sus padres, Sylvie (la compañera de Kristen) estaba hablando mas que nunca en su vida con rocas, no con personas con vida, no con gente de carne y hueso.
A Andy no le regaba la sangre al cerebro.
- Están las dos locas de atar -le susurró Ofelia a Andy, creyendo que nadie lo iría a oír. Kristen y Sylvie no oyeron nada porque no paraban de hablar y de saludar a las cientos de rocas que habían de distintos tamaños, pero si hubiese habido otro compañerx lo habría oído a un metro de distancia- Yo las distraigo y tú sales corriendo. -Y Ofelia cambió de roll, ya no era una muñeca de nieve diciendo 'Me caguen mis muertos ¿Qué he hecho para ver esto?' Sino que se alegraba de estar allí. Mientras Ofelia fingía Andy seguia boquiabierto, se había hecho mejor amigo de una loca.- ¡HOLA AMIGAS DE SYLVIE! ¡ENCANTADA DE CONOCERLES...! -A Andy- ¿por qué no corres? -a las rocas- ¡TENGO ENTENDIDO QUE SOIS EXPERTOS EN EL AMOR...! -a Andy- sal corriendo.
Andy terminó de recuperarse y vio a Ofelia siguiéndole el rollo a Kristen y a Sylvie. Supo lo que tenía que hacer:
- Bueno -dijo Andy- Yo casi como que me voy...
Lo dijo como si fuera un niño pequeño, como hacen los niños pequeños cuando mienten que usan otro tono de voz distinto al que cuando dicen la verdad y piensan 'Mis padres no se han dado cuenta porque si' Kristen le pilló la mentira y preocupada corrió hacia el.
- Andy, espera.
Y las rocas se empezaron a mover, como si fuera un suave terremoto, el sonido del terremoto hizo que Andy desechara su idea por irse. La roca a la que Ofelia le estaba hablando rodó para cambiar de puesto y Ofelia la siguió como si fuera una pelota. Un par más pasaron por delante de Andy. Kristen y Sylvie recibían con alegría a las rocas que avanzaban hacia ellas, Kristen recibía las que avanzaban por delante y Sylvie las de detrás.
Las rocas se pararon y las rodearon antes de convertirse en enanos narigones de color grisáceo con dientes mal colocados y un collar con piedras preciosas al cuello, llevaban puesta una capa hecha con musgo y tenían la boca muy grande.
- ¡Kristen y Sylvie han vuelto! -chilló una de las rocas transformadas, el resto hicieron lo mismo y chillaban la misma frase como si ellas dos fueran los BTS.
- ¡Kristen y Sylvie han vuelto! -las imitó Ofelia- Espera ¿Kristen?
Una de las rocas asintió alegremente mientras Kristen y Sylvie recibían alagos, cada una por un lado. Pero Kristen era la que más.
- Anda, deja que te bese la manita.
- La ropa deja que te la lave.
- ¡No, no! -decía Kristen- Prefiero dejármela puesta. -al final los amigos de Kristen y Sylvie se calmaron y Kristen pudo hablar con tranquilidad- Cuanto me alegro de veros ¿Pero dónde está Gradmami?
- Echando la siesta. -dijo una roca, un niño roca- Pero mira me ha salido un champiñón.
- Yo he conseguido un cristal. -dijo otro niño.
- Yo me he sacado una piedra del riñón.
- ¡Kristen, aupame! -exclamó una de las rocas niñas y se lanzó a Kristen.
Kristen tenía buenos reflejos y la cogió, fue como estar cogiendo una pesa de cuatro kilos y casi se le cae.
- ¡Cuánto has crecido! -exclamó Kristen- ¡Es estupendo!
Una roca más se lanzó a por Kristen, se subió a caballito a ella.
Andy estaba solo, no le importaba, había estado solo toda su vida por culpa de Elton, estaba más que acostumbrado. Había estado soñando que uno de ellos le daba un beso en la frente toda la vida... ¡y al fin los tenía delante! ¡Que bien!
- Trolls ¡son trolls! -comprendió Andy. Sonriendo.
Al oír la voz del joven todos los trolls se giraron para verle.
Silencio absoluto.
Pestañearon dos veces.
Nadie.
Absolutamente nadie.
Un troll gritando.
- ¡Ha traído a un chico!
Y el resto '¡Un chico!' Cogieron a Andy y lo llevaron hasta Kristen, luego lo empujaron hacia ella; Kristen lo cogió en brazos porque no tenía otra cosa que hacer.
- ¿Están locos? -preguntó Andy
- Mejor sígueles la corriente. -contestó Kristen, volviéndole a poner de pie.
- ¿A ver? -dijo un troll, cogió a Andy y empezó a manosearle la cara- Ojos claros, nariz chata, dientes fuertes... ¡Si es perfecto para nuestra Kristen!
Ahora Andy entendía a que venía tanto alboroto, el universo humano le estaba dando motivos para estrangularse.
- Os estáis equivocado -dijo Kristen, tapándose la cara con las manos- el no es mi...!
- Es verdad, -continuó Andy, avergonzado- yo no soy...
No le salían las palabras, mientras Andy y Kristen se arrepentían de haber nacido, el troll le decía a Andy:
- ¿Dónde está el problema, nene? ¿Por qué te resistes a este pedazo de pibón?

Frozen (versión Sp0o_.oky)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora