Noto que mi abuelita esta triste.
La Sra. Green caminó hacia la parada de camiones. Estuvo ahí por unos 10 minutos y luego paso su camión. Se subió con Linda en sus brazos.
Busco un asiento y se sentó.Nunca me había subido a un auto tan largo y con mucha gente. Estoy un poco asustada, pero me siento segura con mi abuelita.
Después de unos 40 minutos, la Sra. Green, se levanta de su asiento, en una mano traía unas monedas y su credencial y en la otra traía a Lya. Le pago al chófer y bajo con cuidado para no caerse.
Se bajo en un pequeña plaza con muchos locales y restaurantes.Ya nos bajamos del camión, siento que he estado aquí. Empiezo a oler y los empiezo a reconocer. He estado aquí con Mami, su trabajo esta por aquí, a veces me llevaba con ella. Tal vez la pueda ver, me siento tan alegre. Mientras caminaba mi abuela, más reconocía el lugar, ojalá ya puedo verla, la extraño mucho. Sólo debo hacer que mi abuelita me lleve con ella...
Es ella, es Mami, como pude me solté de los brazos de mi abuelita, quería que me cargará y vivir todos juntos como antes. Corrí lo más rápido que pude hacia ella.Lya corrió hacia Mariam, la Sra. Green venía atrás de ella.
—Linda, ¿a dónde vas? —gritaba la Sra. Green, mientras iba por ella.
Mami dio vuelta en una calle ya casi la alcanzaba, me siento tan feliz de volverla a ver. Di la vuelta y no lo podía creer. Toda mi felicidad se esfumo. Estaba Alan y Mariam. Alan traía una perrita en sus brazos y Mariam la acariciaba, me quede congelada al ver esto, no lo podía creer.
La Sra. Green llegó a dónde estaba Lya, se espanto al ver como Lya estaba sin moverse.
—¿Qué te pasa Linda? —preguntó la Sra. Green, cargando a Lya.
Alan se adelanto a caminar con la perrita en sus brazos. Mariam pensó que le hablaban y volteó. Vio a su pequeña Lya.
—¿Ya vienes o qué? —gritó Alan.
—Si ya voy, me estaba acomodando el zapato —mintió Mariam, volteando su cabeza y caminando hacia Alan.
¿Por qué si me vio no vino conmigo? ¿por qué a mi? ¿qué es lo que he hecho mal? ¿por qué mami ya no me quiere?
¿me remplazó? ¿ya no me quiere? Nunca olvidaré esto, me siento tan triste.La Sra. Green siguió sus compras. Al terminar pidió un taxi para que la llevará a casa. Al llegar el Sr. Green ya estaba esperándola para ayudarle con las bolsas de la compra. El Sr. Green nota que Lya esta triste.
—¿Qué tiene Linda? —preguntó el Sr. Green, sacando las bolsas del taxi.
—No lo sé, de pronto se puso así —respondió la Sra. Green, pagándole al taxista.
La pareja junto a Lya se meten a la casa. Lya busco su cama y se acuesta.
El día se va terminando y con esto la luna hace su presencia. Lya aún sigue en su cama.—Mi niña me preocupa. No se ha levantado de su cama desde que llegamos —dijo la Sra. Green, viendo a Lya.
—¿Ya le ofreciese comida? —preguntó el Sr. Green.
—Si, pero no le ha hecho caso —respondió la Sra. Green —Deja lo vuelvo a intentar —añadió, yendo a la cocina por el plato de comida, se lo acerca a Lya, pero lo rechaza.
Le da mucha tristeza e impotencia ver que su pequeña Linda no quiere comer.
—Mañana la llevaremos al veterinario —comentó el Sr. Green, al ver a su esposa triste.
—Creo que es lo mejor —respondió la Sra. Green.
En casa de Mariam y Alan
—Oye, hace rato vi a Lya —dijó Mariam.
—¿Cómo sabes que era ella? —preguntó Alan.
—Reconocí su mirada —respondió Mariam
—Y tan tonta que estaba, pero bueno ella se lo buscó, ella fue la que decidió irse —comentó Alan —Pero ya tienes a su reemplazo —añadió, volteando a ver a su nueva perrita.
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A través de mis ojos
Historia Corta¿Crees que la vida de una cachorra en la calle puede ser fácil? Lya, pasa de tener un hogar a no tener nada. Lya, ¿Podrá superar las adversidades que conlleva vivir en la calle? ¿Podrá sobrevir sola en las grandes y desconocidas calles? o lo más imp...