Después de unos minutos el carro se detuvo. La lluvia esta muy fuerte y hay mucho viento. Me asome por la ventana y veo que ya llegamos a casa de abuelita. La bruja dio una vuelta y quedamos frente al portón que estaba cerrado.
—Bajate y abre el portón —ordeno la hija
—Pero hija, allá afuera esta muy feo, ¿No te podrías bajar tú? Me va a hacer daño salir de lo caliente al frío -pregunto la Sra. Green, volteando a ver a su hija
—Eso lo hubieras pensando antes de irte detrás de esa mugrosa —respondió la hija, volteando a ver a Lya
La bruja me esta mirando muy feo, puedo notar todo el odio y desagrado que me tiene es sus ojos, pero, ¿Qué le he hecho yo para que me odie tanto?
—Esta bien hija, yo me bajo a abrir el portón —comento la Sra. Green
—¡Pues que esperas! —exclamó la hija
—Mira Elina, reconozco que no estes feliz por lo que hice pero, no debes hablarme así, soy tu madre —dijo la Sra. Green
—Y tú debes de entender que yo, ya estoy harta de ustedes, solo sirven para comer y molestar, y ahora debo de batallar con un animal —dijo Elina, viendo a su madre
—Ya te dije, yo me haré cargo de ella —respondió la Sra. Green, apartando la mirada a un lado —Deja voy a abrir el portón —añadió, saliendo del coche
Me he quedado sola con la bruja, tengo miedo, si es capaz de contestarle a su madre, que no le podrá hacer a una perrita. Me gustaría darle unas buenas mordidas, pero eso sería una falta de respeto para mi abuelita.
—De una vez te advierto perra cochina, tu vida sera un infierno conmigo. Ya tengo mucho con mis padres, para que llegue una perra tonta a hacer más trabajo —dijo Elina, mirando con odio a Lya
Mi vida no sera fácil aquí y si mejor voy a buscar a mis amos... Siento que están cerca.
La Sra. Green regreso al auto.
—Listo hija, ya puede meter el auto —comento la Sra. Green
—Ya era hora, te tardas un siglo haciendo cualquier cosa —dijo Elina volteando los ojos
El auto se esta metiendo a la casa.
Puedo notar como mi abuelita sufre con su hija, aunque no me lo diga se siente, pero, ¿Por qué la soporta tanto? Una cosa es que sean familia y se quieran, y otra que ella tenga que aguantar a su hija.
El auto se paro, creo que ya es momento de bajarnos. Mi abuelita me cargo y todas nos bajamos. Caminamos a la puerta de la casa y esta estaba sin llave, mi abuelita la empujo y entramos a la casa. Me sentí tan emocionada de entrar a la casa de nuevo, pero debo ser muy cautelosa con la bruja, aunque yo sea pequeña puedo ser peligrosa.
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A través de mis ojos
Kısa Hikaye¿Crees que la vida de una cachorra en la calle puede ser fácil? Lya, pasa de tener un hogar a no tener nada. Lya, ¿Podrá superar las adversidades que conlleva vivir en la calle? ¿Podrá sobrevir sola en las grandes y desconocidas calles? o lo más imp...