4.- La canción.

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Cuando el hobbit despertó, le di una taza de manzanilla, para relajar los nervios, mientras, me salí de allí, respirando profundamente y apoyándome sobre la pared, nuevamente, pero fuera de la habitación, escuchando a los dos hombres hablar. 

— Estoy bien, solo... necesito sentarme un minuto. — dijo mientras daba un sorbo a la taza de manzanilla mientras respira profundamente. 

— Llevas ya sentado demasiado tiempo. Dime... ¿desde cuándo la vajilla de tu madre es tan importante para ti? preguntó, algo molesto el mago, con su pipa en la mano.

Al escuchar esto, decidí ir hacia la cocina, ya que notaba que la conversación entre los dos, era bastante privada. Por lo tanto, fui a la cocina, a por un vaso de agua, allí fue donde me encontré a los dos enanos más jóvenes, los dos hermanos. Por lo que pudiste escuchar ellos eran Fili y Kili, siendo el primero el mayor de los dos. 

Buenas noches, mi señora —  dijeron los dos enanos al mismo tiempo, mientras sonreían.  

Buenas noches, caballeros —  dije mientras llenaba el bajo de agua, sonriéndoles, mientras caminaba hacia la salida, hasta que escuché como me llamaban.

—  Espere, queríamos hacerle una pregunta, si no es mucha molestia — anunció el rubio, mientras me miraba. 

Oh claro, no hay problema, decidme —  dije mientras me giraba y me acercaba  a ellos con una ligera sonrisa entre mis labios. 

—  Queríamos preguntarle si usted...es de verdad una Dunedain y no una elfa. — comentó el joven, mientras observaba atentamente mi cara, pero sobre todo mis orejas, cosa que me hizo algo de gracia. 

— ¿Porqué debería ser una elfa? pregunté con interés, mirando a los dos hermanos, con ternura. 

 Porque es usted muy bella. Sus ojos grises son bastante peculiares y su cabello negro es tan oscuro como si del azabache se tratara, su piel es algo pálida, pero no lo suficiente para ser tan blanca como la nieve. Por eso la pregunta, su belleza, es digna de una elfa. explicó detenidamente el rubio. 

— Increíble... Os agradezco los cumplidos, de verdad. Muchas gracias, nunca me habían dicho algo así —  dije inclinando la cabeza, con una sonrisa más grande que la de antes. 

— No agradezca nada, mi señora, ha sido un placer —  dice con una ligera sonrisa en sus labios Kili con tranquilidad, mientras se acercaba y depositaba un beso sobre el dorso de mi mano, al igual que su hermano, poco después. 

Me despedí de ellos, con una ligera sonrisa en mis labios, bastante tranquila a decir verdad, por lo tanto, fui hacia la sala de la chimenea, sentándome sobre una silla. Hasta que pasado un rato, los enanos entraron, acomodándose cada uno en un sitio de la sala. Thorin, se colocó junto a la chimenea, empezando a fumar. Fue allí, donde empezaron a cantar, todos juntos. Al escucharla empecé a cantarla suavemente, pero por debajo de ellos, en susurros, debido a que no querías molestar. Al hacerlo, recordé mi hogar, a mi madre y a mi hermano. Esa canción, era mi favorita cuando ella la cantaba antes de que me fuera a dormir.

Cuando todos terminaron, me levanté de allí y sin hacer ruido, me dirigí hacia la salida, entrecerrando la puerta y comenzando a bajar las escaleras hasta Nathal, sacando una manzana y empezando a dársela, mientras le acariciaba suavemente la cabeza.


- Editado. 

El hobbit ( un viaje inesperado) y tu.{ 𝚃𝚎𝚛𝚖𝚒𝚗𝚊𝚍𝚊}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora