El hobbit ( un viaje inesperado) y tu.{ 𝚃𝚎𝚛𝚖𝚒𝚗𝚊𝚍𝚊}

5.- El Comienzo De La Aventura.

Pasó la noche, fue bastante tranquila, además pude dormir cómodamente, tumbada sobre un pequeño sofá, pero bastante cómodo. Cuando llegó la mañana, Gandalf te despertó, zarandeándote ligeramente. 

— T/N, despierta, ya es de día — dice con tranquilidad, poniéndose derecho, mientras me observaba. 

— Hay no... ¿me he dormido? — pregunté, poniéndome derecha con rapidez, y levantándome, todo lo rápido que podía. 

— No, tranquila, nos vamos ya. — dicho esto, salió por la puerta, mientras, miraba ligeramente de reojo, por si Bilbo llegaba, pero no. 

Salimos de la casa de Bilbo e hizimos  unas apuestas, yo aposté que Bilbo vendría. Obviamente aposté eso, debido a que sentías algo de esperanza por ese pequeño ser.  Cuando salimos de hobbiton, nos montamos en nuestros respectivos animales, yo y Gandalf, en caballos y los demás en ponis.

— Oye chica, ¿de donde has sacado ese caballo? — preguntó, observándolo, mientras sonreía un poco. 

— Bueno, me lo regalaron cuando era una niña, lo llevo conmigo desde entonces — dije mientras lo miraba con tranquilidad, dándole suaves acaricias a Nathal. 

Cuando estábamos por el bosque, cerca de salir de la comarca, se escuchó la voz de alguien, cuanto más se acercaba, más se distinguía, era Bilbo.

— ¡Esperad!, ¡esperad! Lo he firmado. - Dijo levantan el contrato, mientras se acercaba a Balin para dárselo. 

— Este empezó a mirarlo y analizarlo hasta que levantó la cabeza —Todo parece estar correcto, bienvenido señor Bolsón, a la compañía de Thorin escudo de Roble. — anunció el enano, mientras lo miraba

— Dadle un poni — dijo Thorin, mientras volvía a avanzar junto los demás mientras.

— No, no va a ser necesario, puedo ir caminando...llevo a espaldas un montón de excursiones a pie, una vez llegué  hasta los... Ugg! — eso fue lo que se escucho por su parte, debido a que Fili y Kili, lo agarraron y lo subieron sobre un poni.

— Vamos Dorin, a pagar. — gritó uno de los enanos, mientras que empezaban a volar, bolsitas de monedas de oro, de enano en enano.

— ¿Qué es todo esto? — preguntó Bilbo, observando bastante extrañado. 

— Han apostado si aparecerías o no, y la mayoría a dicho que no — expliqué tranquilamente mientras agarraba las riendas de mi caballo con una mano.

— ¿Y vos?, ¿Qué habéis apostado mi señora?— preguntó bastante curioso mientras me miraba.

—  Lo mismo que Gandalf, querido Bilbo. — segundos después, una bolsa de monedas voló hasta tu mano, por lo cual, la agarré en el aire con una enorme sonrisa en mis labios.

— Ya veo..— susurra ligeramente mientras sonríe un poco, mirando al frente. 

Continuamos hasta el anochecer, y acampamos en una especie de risco. Fili y Kili prepararon una pequeña hogera. Bilbo fue a dar de comer a su poni, pues ya todos habíamos terminado de cenar, cuando el hobbit iba a volver se escucharon gritos de trasgos.

— ¿Qué era eso? — dijo asustado, dando pasos hacía atrás rápidamente. 

— Orcos — informó Kili, mientras preparaba su pipa.

— ¿¡Orcos?! - Camino rápidamente al frente de los dos enanos, en ese momento Thorin, abrió los ojos y se puso derecho. -

— Degolladores, habrá decenas hay fuera, las tierras solitarias están llenas. — Completó Fili, mientras fumaba de la suya. 

— Atacan de noche cuando todo el mundo duerme. No hay gritos...solo mucha sangre. — susurró su hermano mientras miraba de reojo a Bilbo.

En ese momento, ante el terror de Bilbo, los dos jóvenes, se rieron inconscientemente, a lo que Thorin, se puso en pie molesto. 

— ¿Os hace gracioso un ataque de los orcos? — Dijo con algo de rabia mientras caminaba hacia el borde del barranco, a lo que ambos hermanos se quedaron callados. — No tenéis ni idea. 

—No hay que tener selo en cuenta. Thorin tiene más razón de nadie para odiar a los orcos. — dijo el mayor, a lo que empezó a contar la batalla, que se dio lugar, para poder recuperar el reino de Moria. Todo sobre el asesinato del abuelo de Thorin y como nació la leyenda de Escudo de Roble y sobre la supuesta muerte del pálido orco, llamado Azog.

Cuando el anciano enano, terminó de contar la historia, todos los enanos estaban de pie observando a Thorin, con orgullo y respeto, este se giró y inclinó la cabeza observándolos a todos.

—¿Y el pálido orcos?, ¿Qué fue de él?  — preguntó el hobbit mientras miraba a los demás. 

— Ese infame murió a causa de sus heridas. — dijo con tanta rabia en sus palabras, que hasta me sorprendió.

Gandalf, miró a Thorin y al notar que también lo estaba yo mirando, dirigió sus ojos hacia los míos, con la mirada, pregunté, si estaba ocurriendo algo malo, a lo que el mago negó. Así que, luego de un rato, después todos nos fuimos a dormir. 

-Editada.