꒰ glitch ꒱ 𝘴𝘵𝘳𝘢𝘺 𝘬𝘪𝘥𝘴 ♡

26

--¡Minho! ¡Ha venido Chan!-- Exclamó su padre. La cena de la noche anterior había ido genial y ahora le había dado permiso a Minho para irse a celebrar el cumpleaños de Chan con él. --Debe estar dormido, sube si quieres.-- Se dirigió a su yerno.

Chan subió las escaleras y entró en la habitación de Minho sin llamar a la puerta, hallándolo enredado en mantas y plácidamente dormido.

--Buenos días.-- Besó la frente de Minho para despertarle.

--Hola, Chris... feliz cumpleaños, aunque fue el jueves.

--Gracias, corazón.-- Ambos se sonrieron con los ojos brillantes. La venosa mano de Chan reposaba en la mejilla del menor y su pulgar recorría la comisura de sus labios.

--Quiero mimos.

--Pensaba que no me los pedirías nunca.-- La sonrisa del australiano se ensanchó, permitiendo que su dentadura fuera visible.

Chan se recostó en la cama de Minho y lo llenó a besitos suaves. Hizo pequeñas trencitas en su cabello y trazó palabras bonitas en su espalda, por encima de la ropa.

Acabaron leyendo en la cama, Chan tumbado y Minho sentado con las piernas cruzadas a su lado, recitando en voz alta las líneas de su libro favorito, "El Chico de las Estrellas", hasta que Jongsuk irrumpió en el dormitorio para llamarlos a comer.

•

Ambos chicos se encontraban tumbados en la cama del menor aquel sábado por la tarde, después de una intensa sesión de estudio que había acabado siendo de todo menos estudiar.

--Si seguimos así, no voy a aprobar Historia.-- Dijo el más bajito, tumbado de costado.

--Creo que no deberíamos seguir con esto.-- Esas siete palabras dejaron atónito a Changbin.

--¿Qué dices?

"Que empiezo a tener sentimientos que no son correspondidos y no quiero hacerme daño." Quiso decir Felix, pero las palabras se atoraron en su garganta.

--Estoy viendo a alguien más.-- Mintió. --Sé que lo nuestro no es nada serio ni exclusivo, pero me siento mal de esta forma.

--Entiendo. Que te has cansado de mí, vaya. Qué poco he durado, ¿no?

--No, no es eso...

--No me des explicaciones, tienes todo tu derecho a estar con alguien que te quiera de verdad.-- "Aunque yo te quiera" .

--¿Tú no me quieres?-- Lee se tumbó de lado y lo miró a los ojos.

--No.-- Eso dolió. A ambos. Fue un balde de agua fría con hielo y sal sobre los dos. --Será mejor que me vaya.-- Sentenció, rehuyéndole la mirada.

Changbin se vistió y salió de la habitación, dejando un frío tremendo al lado de Felix y un vacío en su corazón inevitable.

•

--¿Diga?

--Jeongin, hola.

--Hyunjin, ya era hora. ¿Qué quieres?

--Hablar contigo. ¿Puedo ir a tu casa?

--Ven.

Jeongin colgó el teléfono y al cabo de veinte minutos estaban sentados en la cama del menor mirando al suelo.

--Sé que sabes lo de Seungmin.-- Comenzó Hyunjin.

--Ya. Y vienes a decirme que lo que sea que tuvimos tú y yo es historia.

--¿Tú crees que se pueden querer a dos personas a la vez?-- Preguntó rápido y de forma atropellada. Le había dado muchas vueltas a aquello, demasiadas a decir verdad.

--Pues supongo que sí, pero esa no es la solución ahora mismo.

--Jeongin, te voy a ser sincero.

--Me vas a decir que nos quieres a los dos. Insisto, esa no es la solución a nada, sólo lo complica aún más.

--Lo siento.-- Hyunjin echó la cabeza hacia atrás. --Es todo muy complejo.

--Lo sé. Vete con Seungmin, te necesita. Yo estaré bien.

--Pero-

--No, Hyunjin. Por favor, sabes que no se puede. ¿Cómo piensas planteárselo a Seungmin? ¿"Oye, que estoy enamorado del enano que todos pensaban que era hetero pero que no lo es y de ti también así que hagamos un trío"?

--Pues...

--Seungmin está enfermo y enamorado. Cuídalo, se merece a alguien que lo quiera entero, no a medias.

Hyunjin se tragó su orgullo, sus palabras y su corazón y se levantó de la cama de Jeongin. Tomó la mano del menor y lo envolvió en un abrazo fuerte que dijo todo lo que pasaba por su cabeza, que lo iba a seguir queriendo porque es imposible no hacerlo y que no lo iba a dejar solo jamás.

--Vete ya.-- Murmuró el pequeño, aún en sus brazos. --Es lo mejor para los tres.

--Lo sé.-- Una lágrima fugaz surcó su mejilla, pero la secó rápido. --Está bien. Seguimos siendo amigos, ¿no?

--Nunca fuimos nada diferente. Claro que somos amigos, tonto, pero vete, por favor. Quiero estar solo.

--Vale, vale.-- Y se fue tan rápido como había llegado.

•

--No sé, Chanyeol. Creo que Hyunjin y Seungmin tienen cura, pero Felix está como yo o peor.

--Eso lo sabíamos ya. Hay que poner el plan en marcha, primo.

--¿Es necesario?

--Jisung, ya hemos hablado de esto.

--Si hubieras hecho bien tu trabajo, esto no sería necesario.

--Muy bien, genio, gracias por el recordatorio. Ahora, asegúrate de que todo va según lo planeado.

Chanyeol colgó el teléfono y volvió al trabajo en aquella pequeña tienda de tatuajes al sur de un país muy lejos de casa.