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--Kim Seungmin, eres un chico con suerte.-- Dijo el doctor entrando por la puerta cuando despertó. --Los análisis no demuestran nada fuera de lo común después de un derrame cerebral, pero deberás quedarte 24 horas como mínimo en observación.

Seungmin se limitaba a escuchar y asentir. Entretanto, un enfermero entró a toda prisa. Seungmin lo observó salir corriendo con el médico. ¿No había más médicos que ese? Al parecer, un domingo en un hospital pequeño y público no.

Seungmin se volvió a dormir, incapaz de gesticular palabra. Su padre estaba trabajando, su madre y su hermana, en casa. Y él con un derrame cerebral en la UCI.

En la habitación de la izquierda a la suya, un chico había olvidado de tomarse sus pastillas y había sufrido un ataque de una enfermedad peculiar.

En la de la derecha, procedían a practicar la eutanasia a un abuelo de noventa y tres años que ya no quería seguir sufriendo por algo que no tenía solución; vivir.

El chico de la izquierda luchaba por seguir respirando, el señor de la derecha ya no quería seguir haciéndolo. Pero Seungmin dormía en su cama de hospital.

Seungmin volvió a despertar ante el sonido de un cardiograma diferente al suyo. Este sonaba mucho más alterado que el propio. Trató de mirar a su izquierda para encontrar al dueño de esos latidos, pero no se dio cuenta de que tenía una vía puesta en esa mano, con lo que soltó un quejido de dolor que alarmó a los presentes.

--Hyunjin, Seungmin ha despertado.-- Susurró Jisung, quien tenía en su regazo la cabeza de un dormido Jeongin.

Hyunjin se levantó corriendo y avanzó hasta la cama de Seungmin con un rastro de lágrimas secas en las mejillas.

--Hey, pequeño.-- Sonrió. --¿Qué tal te encuentras?

--Pues he estado mejor, Jin.-- Tosió un poco al acabar la frase. --¿Quién está en la otra camilla?

--Felix olvidó tomar su medicación y le ha dado un pequeño ataque mientras veníamos.

--¿Está bien?

--Me encanta que te preocupes tanto por los demás cuando el que está mal eres tú. Sí, está bien, sólo necesita reposo. Su padre se fue hace un rato a trabajar, ha estado aquí como media hora antes de que despertaras.

--Vale. ¿Qué hora es?

--Las diez. Oye, Jisung, ¿No deberíamos llamar a un médico?

--Deberíais marcharos, mañana hay clase.-- Susurró Seungmin. --Supongo que Felix y yo nos quedaremos aquí.

--Está bien. Llamamos a un médico y nos iremos.

Seungmin vio como la mano de Hyunjin se posaba en su mejilla, acariciándola, pero no lo notó. Supuso que sería porque aún estaba medio dormido y no le dio importancia.

Jisung despertó a Jeongin y fueron a buscar a una enfermera para que atendiese a Seungmin. Acto seguido, los tres se despidieron de él y fueron a casa. Había sido un día largo.

Minho había repasado mil veces en su cabeza todo lo que tenía que decirle a Chan aquella tarde. Sin embargo, fue llegar a su apartamento y ser invadido por un olor a galletas delicioso el cual le quitó las ganas de hablar y simplemente quería acurrucarse con él en el sofá.

--Pasa.-- Chan sonrió al abrir la puerta. No esperaba su visita, pero le agradaba igualmente. --¿Ha ocurrido algo?

--No, sólo quiero hablar contigo.

꒰ glitch ꒱ 𝘴𝘵𝘳𝘢𝘺 𝘬𝘪𝘥𝘴 ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora