Las Alas

Capítulo 8

Nota:

Los hechos de esta parte de la historia ocurren en el mismo tiempo que el cap pasado.

Comencemos.

México:

Me encontraba de camino a mi casa ese día había sido muy relajado y divertido ya que me lo pase con mis hijos y mis hermanos en un parque de diversiones gracias a que ellos me habian visto muy preocupado a causa de lo dicho por España y la verdad pude ver que no fui el único ya que Polonia se puso muy mal tanto que dejó de ir a las reuniones por unas cuantas semanas, yo por mi parte también estaba muy preocupado pero, intentaba no demostrarlo mucho gracias a que el gringo una vez que salimos de la reunión me empezó en un interrogatorio lo cual fue muy incómodo gracias a la virgen que Ruisa estaba cerca y lo aparto de mí.

- tal vez no sea nada... Lo mismo decía el calendario maya y aqui estamos -.

Me repetía a mi mismo sin poder creer me una sola palabra en tan solo recordar la época de la conquista donde mis hermosas alas cafés fueron arrebatadas por España, sin embargo, cuando me tocó participar en la segunda guerra mundial mis alas volvieron a surgir y según URRS eso era bueno ya que nos ayudó a ganar la guerra contra el maldito de nazi, pero en medio de la guerra ya finalizando esta mis alas fueron cortadas nuevamente por el enemigo, ese dolor de perder denuevo lo que mas apreciaba hizo prometerme ya no estar en mas guerras no queria volver a pasar por lo mismo.

- paco!!! Mi bebé hermoso ¿dónde esta el rey de la casa? -.

Dije con los brazos extendidos para poder recibir a mi querido chihuahua café claro, este solo lamia mi cara ayudandome a borrar esos pensamientos de mi cabeza, me sentía algo cansado asi que me fuí a mi cuarto a descansar un rato.

<< Despierta...  Despierta... DESPIERTA!!! >>

Me desperté mas que asustado había tenido pesadillas con unas manos negras que me arrastraban a una oscuridad absoluta donde unos ojos rojos me miraban maliciosamente. Sali de mi cama para ir a la sala y sentarme en el sofá a reflexionar sobre aquel sueño, me restregue el rostro mas que cansado aquella pesadilla no me lo había permitido.

- me lleva la chingada... -.

Me intenté acomodar mejor en el sofá ya que estaba sintiendo unas pequeñas punsadas incomodas en mi espalda pero, poco a poco me empezó a doler mas fuerte a lo cual ya me estaba asustando un chingo, como pude me quite la camisa ya que el dolor incrementaba aun más, busque el espejo grande de mi casa para ver que diablos me estaba pasando conmigo, cuando logre verme abri mis ojos como platos, dos grietaseran formadas por huesos que insistían salir, el dolor y ardor que provocó eso hizo que callera al suelo arrodillado, mis lágrimas no se hicieron esperar sentia como esas cosas salian de mi espalda, me encorbe un poco para poder soltar un alarido de dolor cuando esas cosas porfin salieron de mi espalda, me quede inmóvil por unos minutos intentando soportar el dolor lo mas que podía, cuando el dolor disminuyó un poco decidí levantarme como pude para mirarme de nuevo en el espejo, pude ver entonces asombrado y horrorizado como mis alas color café habían vuelto a salir ina vez más, sabia lo que significaba esto...

«Abria una guerra tarde o temprano».

*En otra parte del mundo*

Kazajistán:

Me encontraba con mis hermanos en una cafetería de la ciudad de moscú ya que estabamos visitando a Rusia y ver como hiban las cosas, no nos gustaba dejarle mucho tiempo solo ya que puede llegar a ponerse algo raro, Bielorrusia estaba tomando un chocolate caliente mientras conversaba con Ucrania y Rusia estaba distraido revisando su teléfono viendo fotos de su querido “taquito” me resultaba sumamente tierno que él por fin haya encontrado a quien querer y que haya dejado esa actitud tan negativa.

- haaa...  Y dime como van las cosas con tu “taquito”? -.

Pude ver como me miro con algo de desaprobación la verdad me pareció gracioso ya que sabia que no le gusta que llamen asi a México ya que solo él lo puede hacer Ucrania y Bielorrusia también rieron un poco ante la actitud de él, todo hiba bien hasta el momento.  Ya despues de un rato nos separamos y cada quien se fue por su lado, yo me quede un rato en un parque ya que queria disfrutar de la tranquilidad de ese lugar, todo hiba bien hasta que sentí pulsadas en mi espalda las cuales dolía quise fujarme pero no había nadie detras de mí, me asuste mucho no sabia porque pero decidí dejar salir mis alas de color dorado para intentar aliviar el dolor que sentia en ese momento y la verdad habia funcionado a la perfeccion el dolor habia desaparecido casi por completo, de mis alas una fuerte luz dorada resplandecía con fuerza me asombre mucho y a la vez me incomode ya que la gente de los alrededores me miraba raro, asi que no perdí el tiempo para agitar mis alas saliendo de ese lugar.

Una vez que estuve en mi casa me encerre, por algún motivo tenia algo de miedo o panico sentia que algo malo pasaría.

- solo debe de ser mi imaginación -.

???: vaya parece que ya 5 de los 6 elegidos estan activos... Solo debo de esperar un poco más y saldre a la superficie, sabes...  ¿Ustedes seguirán siendo tan frágiles? Tengo algo de curiosidad -.

Dije mientras acariciaba con cariño a un enorme animal peludo que estaba acompañándome en ese momento en la isla, era bueno poder hablar con alguién en esta soledad, pero bueno tal vez pueda conseguir un amigo... No...  Yo solo estoy aquí...

PARA ACABAR CON TODOS ELLOS.