Solo Un Beso. [MiyamuraXYamada]

Vergüenza

- ¡Leona! - llamaba un peliblanco insistentemente a la puerta de su hermana mayor

Pocas veces estos dos hermanos hablaban con normalidad, pues el encierro de la mayor los había distanciado de manera repentina, y Miyamura no se sentía con el valor como para sacar el tema a flote, si se le ocurría mencionar a las brujas aunque fuera por casualidad le estaba garantizado un tijeratazo peligrosamente cerca del rostro.

Ellos no eran de contarse sus cosas o darse consejos.

Pero ese día, totalmente indispuesto a asistir a la escuela por ese sentimiento de querer morir quemado de un momento a otro, algo dentro de sí le había susurrado que la única con la que podría desahogarse en ese momento (aparte de su almohada) era su hermana mayor, a fin de cuentas ese es el trabajo de los hermanos ¿no?, la chica debía asumir la responsabilidad y el tormento de escuchar las quejas del peliblanco menor.

- ¡Está abierto! - se escuchó gritar a la chica desde adentro, obviamente no gastaría energía yendo a abrir

Mostrándose nervioso, Miyamura giro el picaporte y no se sorprendió cuando unas tijeras pasaron volando a su lado, ya era costumbre ser recibido a sí, era una forma de decir "Hola hermanito"

- ¿Qué quieres Toranosuke? - la chica estaba sentada en una silla, solo con una camisa de pijama encima

- Hay algo que quiero hablar contigo... creo

- Okey, pero rápido, desembucha- dijo apuntando le con unas tijeras, como amenazandolo a que le contará TODO

Había algo en la expresión de su hermano que dejó desconcertada a Leona apenas lo vio entrar.

Por un momento a Miyamura se le ocurrió contarle todo desde el inicio, el reinicio de actividades del club de estudios sobrenaturales y su actual búsqueda de las brujas, pero prefirió omitir lo pues eso desviaria el tema a los regaños de la mayor por involucrarse en todo ese rollo.

- Hay un chico en la escuela--inició a decir Miyamura- uno que no deja que me concentre en nada más que su estúpida cara, todo el tiempo

- Ajá- respondió con simpleza la chica, haciendo señas para que continuara

- Y... puede ser que tal vez yo...
¿Lo haya besado, en dos ocasiones?

-¿Y...?

-¿Y... me gustó? - ahora el peliblanco escondía su rostro entre sus manos, sintiendo la vergüenza ascender a sus mejillas

Leona reprimió una risilla que por poco se le escapa, Toranosuke si que había cambiado de un momento a otro, ya se parecía más al niño que alguna vez fue.

- ¿Solo es eso?- preguntó la chica, tratando de que su tono sonara indiferente

El rostro de Miyamura se desencajo

-¿¡Acaso no vas a decirme nada?!

-Ah, bueno, si eso quieres... - se aclaró la garganta- ¡Felicidades por enamorarte!, pensé que moririas en un asilo con 3 divorcios y 5 hijos desinteresados por tu salud

Ya no sabía si su cara era roja por el bochorno o por el enojo

- ¡Dejate de bromas, Leona, esto es serio!, no se supone que deba sentir esto, soy Miyamura Toranosuke,¡ el vicepresidente del Consejo estudiantil, un pervertido que debería estar pensando obscenidades con cualquier chica que se me cruzará!, ¡No debo sentir que...

Las tijeras más cercanas quedaron clavadas en el suelo al ser lanzadas violentamente a los pies de Toranosuke.

- "No debo"- la chica bufo molesta- ¿¡acaso eres un estúpido robot?!

Un repentino escalofrío había obligado al peliblanco a retroceder unos pasos

- Eh, ¿ A que te refie...

- ¡¿Eres un estúpido robot, Toranosuke?! - repitió la chica con voz potente

El aludido solo bajo la mirada, evitando el contacto visual, siempre había mostrado debilidad ante su hermana. Aunque desde siempre el trataba de protegerla, al final era ella quien lo cuidaba, y en este caso, la responsable de hacerlo quedar entre la espada y la pared.

- No- susurró apenas alzando la voz y con la voz quebrada

-Pues hablas como si estuvieras programado para ser de una sola manera, para solo sentir algo- la chica chistó con fastidio y suaviazando su gesto también dirigió su mirada al suelo, - siempre has sido así, Toranosuke, siempre has tenido vergüerza de ser diferente.