Limpieza

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No tenía conciencia del tiempo, simplemente avanzaba pensando en si la fuerza le bastaba para dar el siguiente paso. Podía mantener su faceta de siempre, pero eso no parecía ser suficiente para dejar de sentirse perdido y completamente desconectado de la realidad. Agradecía que Yamada se mantuviera siguiéndolo en silencio, porque de haber empezado una conversación no habría podido seguirle el paso.

-Así que esta es la casa de Sarushima- habló Yamada por fin

Era una casa bastante normal, pero el peliazul la estaba mirando más de la cuenta, Toranosuke se apresuró a contestar, sintiendo cierta molestia de que los ojos de Yamada miraran con tanta atención hacia la casa

-Si, como dije, he venido un par de veces con el consejo- una mueca se formó en su rostro- sinceramente creo que será difícil tratar con ella, es una hikikomori de lo peor con la que ni el consejo puede lidiar.

Su mirada se desvió inconscientemente hacia el chico, esperando su reacción y cierto alivio se instaló dentro de él al ver que volvía la vista hacia él de nuevo

- ¿Hikikomori? -no era raro que se mostrara preocupado, lidiar con los ermitaños ya resultaba un problema en sí, sumándole eso a que era una bruja aumentaba las posibilidades de un fracaso.

-Eh, sí, aunque de seguro que es por culpa de su poder- aseguró, procurando no mirar a Yamada más de la cuenta

¿Qué tipo de poder podría tener? Se preguntaba Yamada, la curiosidad de saber el origen de los poderes le abrumaba y al mismo tiempo le decía que no tenía porque inmiscuirse en los problemas de los demás de todas formas.

-El grupo de Odagiri ya está investigando a Sarushima...- Miyamura quiso continuar la conversación, quizá pensando inconscientemente que de esa forma los ojos de Yamada se quedarán sobre él.

La reacción de Yamada fue exaltarse, más que nada porque no quería que el grupo de Nene se les adelantara y porque a cualquier mención de la peli morada el recuerdo del beso le venía a la cabeza como una cascada.

-Ya sé- dijo y de improvisto atacó los hombros de Miyamura por detrás, tratando de impulsarse para arriba de estos

Con el primer roce de sus manos Miyamura se quedó en blanco y sentir el peso del chico recaer sobre él no le pareció tan malo hasta que ambos se encontraban tirados en el suelo, Yamada abrazándolo por inercia al buscar reducir el impacto y Miyamura con la cara directo al suelo y pensando que como pasara más tiempo al lado de ese chico tanto su mente como su cuerpo acabarían en un mal estado. Todo estaba yendo peor de lo que había imaginado, pues ese sentimiento de nerviosismo cálido se apoderaba de él y lo molestaba con mayor fuerza al sentir los brazos de Yamada enroscados en su cintura (¿Cómo diablos habían llegado ahí?).

La voz de Yamada maldiciendo y disculpándose se vio cortada por una voz que parecía dirigirse a ellos en inglés.

-Hi guys, what are you doing? – fueron las palabras dichas por Sarushima con un gesto divertido

***

A los ojos de Yamada, aquella chica de pelo rosado no tenía nada de hikikomori, se veía demasiado relajada, eso sin contar que la habían encontrado justo afuera de su casa, lo que era prácticamente ir en contra de todo lo que la palabra significaba, y si la confusión inicial no bastará para hacer extraño su día, aquella chica los había arrastrado dentro de su casa y ahí estaban, reorganizando el cuarto de la chica, aunque parecía que prácticamente quería una remodelación.

Miyamura muy metido en sus pensamientos y tratando por todos los medios de aferrarse a su fachada despreocupada, no hiso más que sentarse en el suelo y ver con atención una revista al azar que encontró tirada, cualquier cosa era mejor que empezar a seguir a Yamada con la mirada.

Solo Un Beso. [MiyamuraXYamada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora