Know you «SeBaek»

Capítulo XVIII

Las luces de colores habían iluminado la pista de los invitados que gozaban del baile, la alta música desataba los movimientos rítmicos de sus cuerpos. Sehun y él prefirieron posponer la danza para conversar con sus respectivos amigos, claro que en ocasiones el pelinegro buscaba su mirada con demasiada necesidad que era imposible de ignorar; y, cuando sus ojos se enlazaban en la distancia, las comisuras de su novio se alargaban finamente y, algunas veces, hacía un brindis disimulado en su honor.

Le resultaba muy complicado no apenarse y sonreír como idiota a causa de los encantadores gestos del menor, incluso en ese instante lo hacía al recordar. Las fiestas que le fastidiaron en el pasado, se convirtieron en algo agradable gracias a Hun, y ahora entendía el sentir de la pareja que celebraba su compromiso. Yoora y su futuro esposo deberían ser el centro de atención de todos esa noche, pero el alto acaparaba la suya con facilidad.

Estar en un mar en gente despertó su inquietud, aquella que había iniciado con el último sueño o recuerdo, ya no lo sabía; no obstante, parecía advertirle de un inminente peligro.
Le parecía tan complicado comprender su situación: antes, había aceptado sus visiones como recuerdos de su vida pasada, pero ahora… De acuerdo a las recientes imágenes, él fue el ángel guardián de Sehun y tenía la intención de convertise en humano para reencontrarse con el menor. La idea sonaba demasiado irreal, tanto que de nuevo podía pensar que enloquecía.

Era incapaz de creer de la noche a la mañana que las criaturas fantásticas eran reales. Él jamás creyó en nada que sus ojos no pudieran mostrarle, y no tenía la intención de iniciar en ese instante.

El lugar del evento era precioso y ambas familias no escatimaron en gastos para las decoraciones. Sonrió ligeramente cuando se recordó años atrás creyendo que todo lo de esas fiestas resultaba innecesario. Por fuera, arbustos y árboles recién cortados le daban color al patio; en su opinión, le hacía falta flores al área, aunque las luces blancas colgantes le proporcionaba un toque mágico a donde se hallaba.

El aire frío de la madrugada comenzó a arrullarlo, la música de la fiesta sonaba tan lejana ya, contrario a los pasos que se aproximaba hacia su dirección. Sus comisuras se alargaron y su sien se apoyó en el arco tipo renacentista, al imaginar que se trataba de su novio yendo en su búsqueda. Pero no fue así, lo supo cuando el hombre estuvo a un par de metros de él y el aroma que tanto adoraba respirar del cuello de Sehun no inundó sus sentidos.

—Creí que estarías disfrutando la celebración junto a Hun— le dijo aquel que, con la voz, pudo reconocerlo como uno de su larga lista de antiguos objetivos—. Me sorprende que hayas durado más de un mes con él.

Baekhyun miró con desagrado al sujeto que arruinó su tranquilidad, Jongin tenía una sonrisa de autosatisfacción decorándole la arrogante faz. Sabía que el menor deseaba molestarlo y hacer que explotara, se rehusaba a complacerlo pero le resultaría muy complicado si hablaba de su pareja.

—¿Tu hermano y tú no entienden que todo terminó? Ambos deberían superarlo y dejarme en paz.

El moreno frunció el ceño y agarró bruscamente el brazo del mayor para frenar cualquier intento de escape. Hizo caso omiso de la molestia tangible en los tensos músculos impropios y de la mirada que lo amenazaba con pagar caro su osadía si no retrocedía: él no tenía la intención de dejarse vencer por Baekhyun. Jongin aprisionó el cuerpo de éste entre el suyo y la estructura del arco.

—Sus besos no pueden ser mejores que los míos— pronunció el alto, mientras deslizaba su nariz por el cuello ajeno—. Yo te entregué tanto…

—Fue menos de un mes— dijo Baekkie antes de que sus labios se vieran interrumpidos por los dedos del contrario.

—Y podría darte más… Mucho más que él— aseguró el menor, acunando el rostro del castaño como si se tratase de un objeto de extrema santidad—. ¿Crees que Sehun te aceptará cuando sepa lo que eres? Si se entera que hay otro igual a ti, ¿crees que se quedará contigo? ¿Piensas que permanecerá a tu lado si sabe a cuantos te has ofrecido y a cuántos has tratado del mismo modo que lo tratas a él?