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–¿Otra fiesta? –preguntó la peli ___ con una sonrisa.
–Si, ¡pero está vez será en grande! –grito la peli azul emocionada.
Hace un tiempo, nuestra protagonista era novia de nada más ni nada menos que del hijo del peli palmera pero por motivos x tuvieron que separarse prometiendo no tener rencores entre ellos ya que ambos era iguales, no les gustaba llevarse mal con nadie así que una vez cerrada la promesa entrelazaron sus meñiques para luego sonreír. Claro que aquello no fue un obstáculo para volverse más unida con quien en algún momento fue su suegra y claro también para hacerse más cercana a la peli azul.
–¿Y porque en grande? – preguntó la fémina con curiosidad.
–Goku me contó que los peleadores más amistosos eran los del universo 6 y universo 11 así que decidí invitarlos a una fiesta aquí. –dijo con una sonrisa.
–¿Estas segura de que es una buena idea? –preguntó la peli negra.
–Si algo llegase a ocurrir, Goku, Vegeta y los demás podrían defendernos, tranquilas todo saldrá bien. –confirmó con una sonrisa que demostraba tranquilidad.
Las ambas féminas también sonrieron al ver la sonrisa de su amiga. Pasado los días era el día de la esperada fiesta de Bulma y ambos universos habían confirmado su asistencia, las tres amigas fueron de compras ese mismo día temprano. La peli azul eligió un vestido negro pegado al cuerpo marcando sus curvas, tenía un escote en forma de V, dejaba al descubierto sus hombros y le llegaba a la mitad de sus muslos. La peli negra compró un vestido rojo pegado sin mucho escote. Pero en cambio nuestra protagonista al no tener la suficiente confianza en su cuerpo escogió un pantalón y una blusa, claro que la peli azul no la dejó salir de la tienda con eso y le escogió un vestido blanco el cual combinaba muy bien con su piel tostada, tenía un escote en forma de corazón y la espalda descubierta. La chica se negaba rotundamente a llevarlo pero cuando se dio cuenta la peli azul ya lo había pagado. Las tres regresaron a la Corporación Cápsula empezando a maquillarse y cambiarse.
–Vamos Ana, déjanos verte. –pidió la peli azul.
–Bulma te voy a odiar para toda mi vida. –dijo la fémina mirandose al espejo con un ligero rubor en las mejillas.
