|| Dragon Ball || One-shots y Más

|| Broly ||

-Oye Freezer, ¿Que es inhóspito? -preguntó Goku haciendo que la palma de mi mano choque con mi frente.

-Inhóspito lugar sin comodidades. -explicó Freezer.

-Eres un tonto. -susurro Vegeta.

-Vaya que si. -le di la razón.

El peli palmera se empezó a quejar, pero mi visión estaba centrada en otra cosas o mejor dicho, en alguien.

Aquel nuevo saiyajin llamó mi atención, tenía algo que lo volvía atractivo además que no luce muy enojon como Vegeta ni tan estúpido como Kakaroto .

Pará sorpresa de muchos, soy la hermana menor de Kakaroto , ambos llegamos en la misma capsula a diferencia que solo el se cayó y se golpeó la cabeza. Se podría decir que yo si tenía planeado destruir la tierra ya que para eso nos habían enviado pero al ver a Kakaroto tan feliz en la tierra trate de serlo también, logre hacer grandes amistades con guerreros y humanos dándome cuenta que la vida en la tierra era hermosa y para nada aburrida.

Claro que de vez en cuando enemigos muy poderosos aparecían pero siempre lográbamos derrotarlos.

La parte más dura que eh vivido desde que estoy aquí en la tierra fue cuando murió Kakaroto después de luchar contra Cell, mi corazón se hizo pedazos además que lo más difícil fue decírselo a Milk. Pero cuando volvió por 24 horas no me lo pude creer, estaba tan feliz que llore abrazándolo además que conoció a su hijo menor, Goten.

El tipo de nombre Broly voló rápidamente a nuestra dirección atacando a Vegeta mientras Kakaroto y yo lo seguíamos observando la pelea.

Hubo un momento en el que los tres luchabamos contra el pero era imposible, era realmente fuerte y yo tuve que ser la carnada para que Kakaroto y Vegeta escaparan. En ese tiempo Wiss me ayudó un poco ya que estaba muy cansada y herida pero cuando Broly estaba dispuesto a eliminarme delante de mi apareció la fusión.

-Se Tardaron mucho, idiotas. -la fusión me miró y sonrió.

Horas después de la batalla regresamos a la Corporación Cápsula, comimos semillas de ermitaño y Vegeta y Kakaroto empezaron a entrenar. Pero aquel saiyajin, no lo sé pero se veía que no era feliz en su estado actual o almenos cuando su padre cuidaba de él.

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-¿A dónde vas Kakaroto? -pregunto Vegeta.

-Iré a visitar a Broly. -sonrió.

Ya habían pasado unos días desde Broly llegó a la tierra, los días en los que no salía aquel saiyajin de mi mente. Sentía algo de lástima hacia el ya que su padre era un maldito.

Kakaroto tomó una pequeña bolsa en donde anteriormente Bulma había metido unas cuantas capsulas.

-¿Puedo ir contigo? -pregunté acercandome a él.

El me miró sorprendido durante unos segundos pero luego me sonrió y asintió. Lo tomé de la mano despidiendome de Bulma y Vegeta. En un abrir y cerrar de ojos nos encontrábamos en el planeta delante de una cueva oscura. Caminamos a su interior encontrándonos con Broly y otros dos seres los cuales fueron los que pidieron el deseo para que Broly regresase al planeta.

Ellos nos miraron desconfiados mientras mi hermano les explicaba como funcionaban las cápsulas.

Mi mirada se centro en las del saiyajin, ahora que lo veo de cerca y tranquilo puedo notar lo tierno que es. El giro a mirarme y yo en un instante desvíe la mirada muy avergonzada mirando hacia mi hermano. Logré escuchar una risita de su parte y acompañado de una sonrisa se me acercó.

-¿Quisieras entrenar conmigo? -me preguntó. -Prometo no perder el control.

Mis ojos se abrieron ligeramente mientras un escalofrío recorría mi espalda al escuchar su voz, lo mire y él parecía estar bastante tranquilo.

Mire a mi hermano buscando algún tipo de ayuda pero el simplemente asintió. Volví a mirar a Broly y asentí nerviosa, el me tomo de la mano y me llevó al exterior de la cueva empezando a volar algo alejados.

Como era un entrenamiento ninguno de los dos utilizamos el super saiyajin. Intercambiabamos unos cuantos golpes pero tampoco nos sobrepasamos.

Después de aquella pequeña pelea nos volvimos amigos e iba diariamente para entrenar con el mientras sus amigos exploraban un poco más el planeta.

Me acosté en el piso muy cansada, mis piernas no daban para más y mi respiración era agitada. Broly imitó mi acción acostandose a mi lado. Pasaron unos minutos de silencio hasta que el lo rompió.

-¿Tienes hambre? -preguntó.

-Claro que sí. -sonrei.

Me ayudó a levantarme y volamos hacia él interior de la cueva en donde el tomó la pata de un animal que había cazado recientemente y me extendió en líquido para que lo comiera. Dude un poco en hacerlo pero termine aceptando. No era tan malo, al menos evitabas morirte de hambre.

Después de comer algo volvimos a salir listos para entrenar pero cuando iba a empezar a volar el me tomó de la mano evitando el que me vaya. Me senté a su lado, se veía algo preocupado y nervioso. Estuve a punto de preguntarle el que le pasaba pero algo interrumpió mis labios.

Cuando me di cuenta me estaba besando. No sabía exactamente qué decir o hacer. Mis ojos estaban muy abiertos, mis manos temblaban y un escalofrío había recorrido mi espalda. Cuando logre regresar a la tierra mis manos acariciaron su cabello y torpemente correspondi el beso mientras el acariciaba mi espalda.

-¿___? -

Empuje a Broly separandolo de mi al escuchar la voz de mi hermano provocando que este cayera al piso.

-¿Que estaban haciendo? -preguntó Kakaroto.

Mis mejillas no podían estar más rojas, ¿¡Porque Kakaroto tiene que ser tan inocente maldita sea!?

Broly se levantó de nuevo tocandose la cabeza, al parecer le había dolido.

-___, ya es tarde. Debemos irnos. -recordó Kakaroto.

Me acerque a Broly con la intención de despedirme con un abrazo como siempre lo hacíamos pero me tomo de la cintura y me volvió a besar. Correspondi el beso algo nerviosa por la mirada algo seria que tenía mi hermano. Nos separamos y Broly junto nuestras frentes.

-Espero verte mañana. -susurro Broly.

-Claro que sí. -acaricie su mejilla.