La psíquica (Emmett Cullen)

¡Sorpresa!

POV África

Emmett me mira expectante al oír el timbre de nuestra mansión de tiempo parcial.

-¿Esperas a alguien?-Me pregunta mientras deja a Shabeel en el suelo, quien momentos antes, se encontraba durmiendo en sus brazos.

-No, ¿y tú?

-No, a nadie.

Se levanta del sofá soltando mi mano. Pauso el capítulo de la serie, que estamos viendo.

-¡Sorpresa! Sé que te alegras de verme, hermanito.-Oigo la voz de Alice desde el marco de la puerta.

Me levanto del sofá, pero mi pie se enreda en la sábana y caigo al suelo.

-No recordaba lo torpe que eras, pequeñaja.- Damon me mira sonriendo.

-En vez de reírte, podrías ayudarme, tonto.-Mi hermano rueda los ojos y me ofrece su mano para terminar levantandome.

-¿Cómo lo estáis pasando?- Pregunta Edward con Reneesme en sus brazos y Bella a su lado.

-Muy bien.-Responde mi novio.

-Nos vamos mañana, simplemente hemos venido a ver cómo estabais.-Habla Rosalie con una sonrisa.

-Pues como veis, estamos muy sanos.-Respondo nerviosa. Como mi hermano se entere de lo que pasó la otra noche con Emmett, puede armarse la tercera guerra mundial.

Damon me mira serio, sabe que escondo algo. Sonrío y salgo de la casa seguida de la pequeña.

Caminamos por la arena escuchando las olas del mar mientras nos alejamos solas de la mansión. Reneesme comienza a saltar en la arena riendo ocasionandome una sonrisa.

-¿Es tu hermana?-Me giro encontrandome un chico moreno de ojos mieles.

-Oh, no, es mi sobrina.-Respondo mirándola con una sonrisa.

-Soy Stefan Salvatore.-Lo miro inmediatamente.

-¿Salvatore?

-Si, mi apellido falso es Salvatore. Sé quién eres, tu hermano y yo nos hicimos pasar por hermanos en Mystic Falls.

-No me conoces, ni yo a ti. Así que es mejor que te vayas y te guardes todas esas mentiras.-Le respondo mirando con Recelo sus ojos.

-Así que la pequeña África Salvatore tiene un carácter fuerte. Vaya, tu hermano jamás me lo había comentado.-Sonríe como un maníaco.

Me quedo callada durante un tiempo mirando a Reneesme jugar con el agua. Stefan sonriendo me mira con un destello en sus ojos.

-Damon siempre me ha enseñado fotos tuyas y como has ido creciendo. Eres hermosa.-Dice mirándome con ternura. Sonrío.

-¿Damon ha ido viendo mi crecimiento?-Le pregunto con curiosidad.

-Si, tu madre le mandaba cada semana videos y fotos tuyas. Y él me las enseñaba a mí, me encantaba verte. Hubo una vez que tu madre le mandó un vídeo a tu hermano en el que cantabas mientras tocabas la guitarra.-Me dice soñador.