Obligaciones

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POV África.

Me despierto desorientada y sin saber donde me encuentro. Todo parece antiguo, las paredes están decoradas con pinturas de cientos de años llenas de polvo y estoy sentada en una gran cama con sábanas rojas.

Giro mi cabeza mientras veo una capa roja colgada en el armario de madera vieja que está abierto, y me vuelven todos los recuerdos a la cabeza. El secuestro...

Me levanto rápidamente de la cama y me miro al espejo antes de acercarme a la puerta. Está cerrada. Cansada de las tonterías, con mi don, rompo la cerradura de una.

Salgo corriendo por los pasillos encontrándome a muchos miembros de la guardia, que al darse cuenta de que soy yo, empiezan a correr detrás de mi.

Llego al gran salón y noto que los cientos de pasos que me seguían se paran. Llego a la puerta gigante directa a mi libertad, cuando el pomo está cerrado. Uso mis poderes pero sigue sin funcionar.

Me giro encontrandome una escena de lo más intimidante. Toda la guardia vulturi se encuentra mirándome y los jefes, Aro, Marco y Caius, están delante de todos ellos con una sonrisa sádica. Inmediatamente, mi vista se fija en Alec vulturi, que hace que le dé una mirada asesina.

Sé que está bloqueando mis poderes. Él sonríe y me guiña un ojo discretamente.

-Hola querida.-Aro me habla. No digo palabra alguna intentando no intimidarme.- He oído hablar mucho de tí, eres muy poderosa. Te quedarás en esta guardia, ayudándonos.

Al instante, me tiemblan las piernas y caigo al suelo. Miro muy enfadada al culpable, que sigue sonriendo.

-Alec, ya basta, así hablará menos.- Interviene Caius.

Dejo de sentir la presión en todo el cuerpo que sentía hace un momento y suspiro innecesariamente. Me levanto mientras retrocedo hasta estar justo pegada a la puerta.

-No me quedaré aquí, todos sabéis que soy lo bastante capaz de escaparme de este asqueroso castillo.- Los desafío.

-Tenemos la medida para que eso no pase, Alec estará contigo todo el tiempo.- Dice Aro con cara pasiva.

Ahora que nadie se lo espera, me giro al pomo de la puerta y lo rompo con mi don, saliendo al gran jardín. Al instante, alguien me abraza por la cintura y me susurra al oído.

-Buen intento, pequeña.- Miro de reojo a Alec mientras sigo tensa. Sus manos empiezan a irradiar un calor demasiado sofocante haciendo que abra mi boca y vea borroso.

Pierdo la consciencia en brazos de quien me debilita. Y no para bien...

(...)

POV Jacob

Los cullen y la manada está reunida en la frontera.

-Así que ella es la chica de la que hablábais...- Les dice Sam a los hermanos Clearwater, ellos asienten sonriendo.

-Ella ha estado con nosotros y es de lo nuestros.- Afirma Carlisle.

-Es parte de la familia.- Dice Esme preocupada.

-Nunca creí que haría esto, pero tengo que hacerlo. Tenéis que ayudarnos a encontrarla, por favor. La necesito conmigo.- Casi suplica el grandullón a la manada.

Ellos se miran entre todos y Sam toma la palabra.

-Está bien, pero no confío del todo en ella.

La psíquica (Emmett Cullen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora