Después de presenciar la muerte de mis padres, mi tía Genevieve me llevó a vivir con ella a L.A.
Tres años después, regresé a Vancouver, dispuesta a enfrentar todo, pero lo que no sabía era que las cosas iban a tornarse más tensas....
● Esta histori...
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(Aviso: le hice un poco de modificaciones a la historia, ahora asisten a la universidad gg)
Desde hace ya casi dos meses y medio había comenzado a asistir a mis citas con el terapeuta, y a entender que lo que había pasado no había sido para nada mi culpa, y tampoco lo que pasó con mi bebé. Realmente estaba volviendo a sentirme mejor, claro que aún tenía miedo de muchísimas cosas pero según mi terapeuta era normal.
Las clases habían comenzado hace un mes y medio, lo mejor de todo esto es que casi todos mis amigos y yo vamos a la misma universidad, y a veces nos reuniamos los fines de semana para comer o ver películas juntos, era realmente genial porque apesar de no estudiar lo mismo y tener diferentes horarios realmente seguíamos siendo muy unidos.
Las cosas con Finn mejoraron mucho, ahora éramos más únidos, obviamente nos dabamos nuestro espacio, pero nuestro amor era realmente hermoso, estaba tan feliz de tenerlo de vuelta en mi vida, y ahora jamás lo dejaría ir otra vez.
Hoy era un día normal, me había levantado realmente temprano para poder preparar el desayuno de Becca y Lana, a quien ahora dejabamos en la guardería por falta de tiempo. Me apresuré y preparé algo sencillo, huevos con tocino y pan tostado, cuando terminé, dejé los platos en la mesa y corrí por mi mochila, regresé y comí junto a ellas para después salir de la casa, Wyatt todas las mañanas recogía a Becca y Lana y las dejaba a ambas en sus respectivas escuelas, en cambio yo me iba con Finn, quien se había ofrecido a llevarme todos los días apesar de mi insistencia por irme en autobus a veces.
-Hola -dije cuando subí al auto, me incliné un poco y lo besé- ¿cómo amaneciste hoy? -sonreí, tomó mi mano y comenzó a conducir.
-Fatal, la carrera me está matando.-rió, había comenzado a estudiar administración para poder ayudar a su padre a dirigir la empresa, Boris en cambio, había rechazado la oferta de dirigir aquella empresa junto a Finn debido a que él prefirió estudiar lenguas extranjeras, eran bastante diferentes aunque fueran similares en apariencia.
Boris...
Desde hace mucho no hablo con él, y aún tengo dudas que resolver.
-Pero te gusta, ¿o no?-le pregunté, él asintió.
-Tienes razón -dió una pequeña risa- todo valdrá la pena después.
Llegamos a la escuela minutos después, ambos bajamos del auto y caminamos dentro, en medio del patio principal tuvimos que separarnos, nuestras facultades estaban al otro lado de la escuela, una en cada esquina lo cual era una gran distancia, le di un beso en los labios, un abrazo, seguido de un "te veo en un rato" y tomé camino hasta la facultad de arquitectura, entré al enorme salón de clases y tomé asiento junto a Sophia, quien al igual que yo estaba en la misma facultad y tomabamos casi las mismas clases, era agradable tener a alguien conocido ya que me costaba un poco socializar...
-Hola Sophie -le di un pequeño abrazo y procedí a sacar todas mis cosas.
-¡Tengo algo que contarte! -dijo muy emocionada, la miré.
-¿Qué pasa?
-¡Jaeden me pidió ser su novia!-ambas dimos un pequeño gritito y nos abrazamos, comenzó a contarme cómo es que había pasado, realmente me hacía tan feliz el ver a mis amigos siendo felices, era algo realmente satisfactorio para mi.
Cuando comenzó la clase, ambas nos dedicamos a poner atención, cosa que a veces me costaba porque Sophia me hacía reír con los comentarios que hacía sobre la clase, recibiamos malas miradas a veces pero no nos importaba.
Después de una larga jornada logré llegar viva hasta mi hora de salida, eran las 4pm pero hubo un inconveniente, tenía que entregar unos planos al día siguiente y decidí quedarme en la biblioteca.
-¡Amor!-Finn corrió hacia a mi y me abrazo- ¿vamos a comer?
-Amor, tengo que hacer unos trabajos, y voy a quedarme en la biblioteca hacerlos, ¿te molestaría acompañarme? -él negó.
-De hecho tengo que estudiar para un examen, vamos juntos.-asentí y caminamos hasta la biblioteca.
Ambos nos dedicamos a trabajar realmente duro, aunque no podía evitar sonrojarme cuando Finn me miraba mientras estaba distraída y luego volvía a mirar sus apuntes.
-¡Estoy exhausta! -exclamé cuando me tiré en la cama realmente cansada, Finn se recostó junto a mi, ambos suspiramos.
-Y aún falta para graduarnos -dijo mientras tomaba mi mano- Te ves tan sexy cuando te concentras.-giró a verme, yo reí y me sonrojé por su comentario, realmente me encantaba lo que provocaba en mi.
-Y tu te ves tan sensual cuando escribes.-sonrió y me besó lentamente mientras me abrazaba por la cintura, me coloqué a horcajadas sobre sus caderas, y comencé a bajar mis besos por su pálido cuello, sonreía mientras escuchaba cómo daba pequeños suspiros.
-Mallory...no...-dijo entre respiraciones- detente...
-¿No quieres?-lo miré mientras hacia un pequeño puchero.
-No es eso, es sólo que...quiero darte tiempo, no sé si estás lista...-dijo con un poco de timidez, mi corazón se derritió al ver su preocupación...
-Finn -acaricié su rostro- claro que quiero...contigo siempre estoy lista, amor...
-¿Segura? No quiero que te sientas presionada -asentí, él sonrió y yo proseguí con lo que estaba...hasta que pequeños flashazos de recuerdos invadieron mi mente, pero no cedí.
Esta vez no.
No era la primera vez que Finn y yo teníamos un momento que estaba por tornarse algo subido de tono, pero siempre me pasaba igual y me detenía, Finn entendía pero yo me sentía triste.
Pero esta vez realmente quería estar con Finn, así que poco a poco logré disipar aquellos recuerdos y seguir con el momento.
Entre besos y caricias suaves, la ropa fue cayendo lentamente, Finn me tomó entre sus manos con tanta delicadeza, sentía que me rompería en cualquier momento, era más amor que lujuria, era un momento maravilloso para ambos...nos teníamos después de tanto tiempo separados, al fin estábamos juntos y no planeabamos irnos a ningún lado. Suena tonto, pero realmente sentí que con sus besos curaba mis heridas, y me reparaba...
-Te amo tanto -beso mi frente, estaba recostada encima de él con mi cabeza en su pecho, seguíamos unidos- realmente eres todo lo que quise alguna vez, y no quiero separarme de ti, siento que lo he dicho mil veces pero....realmente eres mi definición de vida.
-Y tu eres mi definición de felicidad Finn...eres aquello que realmente vale la pena.-sonreí.
