Tú {𝙙𝙧𝙖𝙧𝙧𝙮}

capítulo 10. estrés

Espero que os guste, si tenéis alguna recomendación dejadla en los comentarios porfi <3

Y quizás os puede parecer que es el final, pero aún queda muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuchísimo, creedme:))))

Semana de finales. Los pasillos del castillo rebosaban insomnio y cansancio. Los alumnos caminaban entre clase y clase con la cabeza gacha, sumergida en apuntes y libros. Otros ni siquiera salían de la biblioteca, habiendo en dicha sala mantas, cojines, y distintas provisiones, para mantener a los alumnos concentrados, aunque lo verdaderamente concentrado era el olor a sudor que emanaban.

A los profesores también les pasaba factura, pues corrían de un lado a otro imprimiendo exámenes y reuniéndose para poner las fechas.

El trío dorado reposaba en la sala común tras cinco horas de estudio ininterrumpidas. Hermione descansaba su cabeza sobre el regazo de Ron, y Harry se sentaba en el sillón de enfrente con las piernas recogidas para darse calor.

{Harry's Pov}

-¿Cómo vais con el tema 36?- preguntó Granger mirando al techo.

-¿El de pociones, las diferencias sustanciales? Ni lo he empezado- contestó el pelirrojo resoplando.

-Bueno, pensad que mañana es el último día de exámenes, y pasado... ¡Fiesta de Halloween! ¿Iremos a Hogsmeade no?- animé sonriendo.

Se miraron entre ellos, y dijeron al unísono:

-Sí claro, iremos a la fiesta, pero por la tarde... No podremos ir.

-¿Tenéis una cita verdad?- inquirí alzando las cejas.

Se sonrojaron ferozmente y asintieron.

-Me alegro por vosotros. Yo me tengo que ir; he quedado para estudiar con Draco.

-Harry, estudia, es importante- aconsejó la chica sabiendo que no iba a tocar un solo libro.

Me marché alegremente hacia la mesa acordada, donde Draco ya me esperaba.

-Llegas tarde Potter- se quejó de brazos cruzados.

-Tú también estás muy guapo hoy, Draco.

-Siempre lo estoy.

-Eres insufrible, ¿Lo sabías?

-¿En serio?- preguntó arrugando la nariz.

-No, eres genial- admití pasándome la mano por el pelo.

-Sí, al contrario que tú, que llegas diez minutos tarde, ¿Empezamos ya a estudiar o qué? Tengo que sacar la mejor nota- dijo sacando miles de cuadernos.

Se me había olvidado que Malfoy era casi igual que Hermione en cuanto a estudios. De hecho, lo único que los diferenciaba es que este no se paraba a preguntarme si tenía alguna duda o si debería escribir cierta cosa. En cambio, permaneció callado durante las cinco horas que estuvimos allí. De vez en cuando me miraba y hacía ademán de sonreírme, pero no con dulzura, sino arrogantemente, como solo él sabía hacer.

-No me mires tanto Harry, concéntrate-.

En realidad, tampoco lo llevaba yo tan mal. Tenía buena memoria, y con un par de lecturas entendía todo. Sobre las once, cuando habíamos terminado ya, recogimos nuestras cosas.

-¿Qué tal vas?- le pregunté torpemente.

Pestañeó varias veces, y entonces comprendió a qué me refería.