Tú {𝙙𝙧𝙖𝙧𝙧𝙮}

capítulo 14. confianza

//Harry's Pov//
-Ven, tumbémonos en la hierba un rato, hasta que vuelvan los demás- ofrecí dando palmaditas en el suelo.
-Está bien...

Draco si que no estaba bien... Aquella conversación con su tía le había confundido y dolido. Era demasiada pena acumulada en poco tiempo. Me recosté en su pecho, y le acaricié por encima de la ropa.

-Todo va a estar bien.
-Ya, pero... Ahora no lo está.
-Draco, solo olvídate de todo ahora.
-Si fuera tan fácil...-.

-Claro que lo es, ven.

Le arrastré por el campo, hasta llegar a las afueras de Hogsmeade, a la altura de un tranquilo mirador. Me sonrió con pena. Y aquello me partió el alma. Por tan siquiera haberme atrevido a molestarle los años previos, sin saber por lo que pasaba. Por haberle imaginado como un egoísta y un completo gilipollas. Verle ahí, de pie, al borde de las lágrimas pero sonriendo, me hizo sentirme impotente e inútil, porque una persona como Draco no merecía sufrir, jamás.

Le abracé por la cintura, y permanecimos así por un largo tiempo, observando la quietud del lago, y mirando las estrellas.

Los sentimientos que fluían dentro de mí en aquel momento, eran inigualables. El aroma de Draco me hacía olvidar cada una de mis preocupaciones. Y su tacto... Su suave y pálida piel rozándome... Era el paraíso. No me hacía falta nada más; mientras que él estuviera a mi lado, no necesitaba más.

En cierto momento llegaron los demás:

-Chicos, vámonos, aún nos sigue Cedric.

-Sí, ese chico tiene un serio problema contigo.

-Yo no lo veo así- intervino una voz conocida apareciendo de la nada.

-Márchate Diggory- dije entre dientes.

-Harry, entre tú y yo hay algo, lo sabes de sobra. Además, ¿Qué vas a hacer con Malfoy?¿Enamorarte de él hasta que finalmente tenga que casarse con Greengrass? Piénsalo, te convengo.

Casarse con Greengrass... Aquello le dio un vuelco a mi corazón, ¿Por qué tendría que casarse con ella?

Le miré esperando una mirada de incredulidad y una explicación coherente, pero al girarme, miraba hacia el suelo. Por otra parte, Pansy y Blaise se miraban con incomodidad.

-Oh, vaya, que no lo sabías... Una pena haberte sacado de tu ensoñación.

-¿Es eso verdad Malfoy?- cuestioné apretando los puños.

-Yo... Harry te lo iba a contar... Mis padres organizaron la boda, y me hicieron firmar el contrato... No tuve elección.

-¿Eso significa que jamás podremos estar juntos?

-¡No! No es eso... Escúchame, podremos arreglar esto.

-Ahora sí que me voy, tened una buena velada- siseó alegremente antes de salir corriendo.

-Oye... Confía en mí, nada nos va a separar, ni siquiera la muerte, ¿De acuerdo?

Ojalá aquello fuera verdad... Pero me costaba creerlo. Cuando uno está tan acostumbrado a perder lo que quiere, ni siquiera le resulta inquietante saber que esa persona no siempre estará allí. Simplemente, lo asume. Sin embargo, tan solo imaginar que un día acabe esto, me vuelve loco.

-¿Confías en mí?

-Sí, pero quiero ya una explicación, así que ya me estás contando todo de vuelta al castillo.

-Por supuesto...