capítulo 18. realidad

95 12 0
                                    

//Draco's Pov//

Me acerqué a la puerta, y toqué al timbre. 

-Buenos días, identificación.

-Tía Bellatrix, no creo que eso sea necesario- contesté con tono sarcástico mirando hacia la pequeña cámara del telefonillo.

-Oh cariño, al fin te has dignado a venir, qué cansado pareces. Pasa, te preparo un vaso de Whiskey.

Los portones de metal se abrieron, y cabizbajo, evitando ver cualquier objeto que pudiera hacerme recordar el sufrimiento pasado, atravesé el jardín a paso rápido. Toqué la puerta de madera oscura, y al instante, un elfo la abrió.

-Bienvenido señor Malfoy- pronunció educadamente acompañándome hacia el salón. Allá, me esperaban mi tía, unos pocos mortífagos, y al fondo de la sala, mi madre.

En total eran ocho personas contra las que luchar en un espacio de 50m2.

No estaba mal.

Mi madre me sonrió desde lo lejos, dándome a entender que estaba bien. Entonces, mi tía se irguió en su sillón, y se acercó lentamente a mí. Como siempre, caminaba con paso altivo, y clavaba los pies en el suelo con sus botas brillantes de cuero. Mantuve la mirada en mis pies hasta que los suyos entraron en mi campo de visión, alcé la vista.

-Toma, bebe, te sentará bien- dijo tendiendo el vaso de Whiskey.

Lo bebí de un sorbo; los nervios me iban a asfixiar.

Bellatrix colocó su mano llena de anillos sobre mi hombro, y un escalofrío recorrió mi cuerpo.

-Sinceramente, esperaba que vinieras con tu "amigo".

-¿Qué amigo, tía?- pregunté justo antes de darme cuenta de a quién se refería.

Oh, tía, Potter no es mi amigo. Desde luego que no, más bien, diría que es el amor de mi vida.

-No te hagas el tonto, sabes sobre quién hablo. Harry Potter. Me sorprendí ingratamente cuando recibí la noticia. Y no creas que soy tan estúpida como Draco; se muy bien que no sois amigos. De verdad... Tu difunto padre te ha pagado siempre los mejores colegios, ropas, y lujos. Te ha dado educación, comida, y techo. Y se lo agradeces así, no solo saliendo con un hombre, que ya es una vergüenza y ensucia el nombre de la familia, sino saliendo con el que nos arrebató todo. Te has aliado con el enemigo, eres un traidor- escupió con desprecio mientras se retiraba la capa negra- Pero no te preocupes, como  buena persona que soy, te voy a enseñar la que por seguro será la lección más importante de tu vida; No muerdas la mano que te da de comer.

Tú {𝙙𝙧𝙖𝙧𝙧𝙮}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora