Tú {𝙙𝙧𝙖𝙧𝙧𝙮}

capítulo 17. organización

//Harry's Pov//

Había llegado el día. Aquella mañana amanecí con los nervios a flor de piel, incluso dudé por algún instante de si valía la pena arriesgar tanto por aquello. Sin embargo, cualquier incertidumbre se esfumó al ver a Draco aparecer sonriente por la puerta del Gran Comedor.

-Buenos días gatito- me picó depositando un beso en mi cabeza.

-Hola Draco, ¿Has dormido bien, no?

-Siempre que duermo contigo descanso bien, cariño.

-Yo también, ¿Estás listo para hoy?- dije tendiéndole mi cálida mano mientras se sentaba.

-Más o menos... Oye Harry, prométeme que vas a anteponer tu seguridad ante todo. Si te pasara algo, yo...- le interrumpí, no quería escucharle decir eso.

-Venga venga, no te pongas así, que vamos a estar todos bien..

-¿Vamos? ¿Quiénes vienen además de nosotros?

-Nosotros- pronunciaron al unísono Pansy, Ronald, Hermione y Luna.

-Ah, genial... Entonces... ¿Nos ponemos en marcha no?

-Sí. A propósito Harry... Ginny y Blaise ya se han quedado vigilando que nadie note nuestra ausencia, y Theo y Neville, además de llevar en la cama juntos todo el día haciendo caso omiso del plan, ya tienen una historia para la coartada por si alguien descubre que faltamos.

-Perfecto, ¿Ves huroncillo? Todo va genial- le calmé como buenamente pude.

-Vuelve a llamarme así y te faltará mundo mágico en el que esconderte de mí- amenazó con una de sus sonrisas sarcásticas.

-Oh, venga, ¿Y rubito?

-Vete a la mierda, Potter.

-No me hagas llorar Malfoy, que entonces no podré ir de noche a tu cuarto y...- me interrumpió el rubio de nuevo, con una tremenda cara de vergüenza e ira, poniéndome la mano en la boca. Le vi erguirse, y con la cabeza bien baja, pronunció lenta y claramente:

-Harry James Potter, quizás Voldemort no te matará, pero ten por seguro que si vuelves a decir algo así delante de todos, no dudaré en usar mi varita contra ti.

Las previas carcajadas de Pansy y Ronald se alzaron aún más.

-Parecéis un matrimonio- espetó Granger mientras se escondía entre risas detrás de Luna.

-Chicos, marchemos ya, se nos hace tarde- advirtió con sus rutinarios susurros Lovegood.

(Narrador Omnisciente)

Por el camino dejaron de escucharse tantas risas, pues además de los nervios y el miedo, entraba en juego otro aspecto: la rigurosidad. Debían efectuar el plan a la perfección, o de lo contrario, aquella aventura tendría un final trágico. El día comenzaba a nublarse, y el frío se notaba más acentuado que nunca en el cielo, donde los jóvenes se alzaban esquivando las nubes.

-Venga, que ya casi llegamos chicos.

-Ir metiéndoos entre las nubes, ya sabéis en que punto bajaros.

Tras veinte minutos, comenzaron a vislumbrar una suntuosa y elegante mansión alejada de cualquier indicio de civilización.

Habían llegado a la mansión Malfoy.

//Draco's Pov//

De nuevo al lugar de mis pesadillas. En aquella mansión, que mi orgullo me impedía denominar hogar, me había sido arrebatado lo más preciado que cualquiera puede poseer; su niñez. Me quitaron mi integridad, mi salud mental, mi salud física, mi autoestima, mi inocencia, todo. El tan solo ver el lugar provocaba en mí una impotencia, un miedo horribles. Pero, para ser sinceros, yo ya había aceptado hace años que jamás me recuperaría al completo de aquel trauma.

//Flashback//

Mi padre ha salido por fin de la habitación. Son las dos de la madrugada, y al día siguiente tengo clase. Me ducho para quitarme el olor a sangre de encima, y me pongo como creo necesario alguna venda. Me visto con el pijama, y entro en la cama, dispuesto a forzarme a conciliar el sueño, pero no me es posible.

Duele mucho.

Y no solo físicamente.

Me arde el brazo, las heridas ya no curan tan bien, y la costra comienza a supurar. Es asqueroso y duele.

"¿Mamá dónde estás?" logro pronunciar con un hilo de voz.

"Mamá por favor, no sé qué hacer"

"Mamá... no quiero morir. Sácame de aquí"

"Mamá" grito ansioso, con las lágrimas hundiéndose en cada herida de mi rostro.

Mi madre llega de puntillas y se coloca el dedo índice sobre los labios, susurrándome que calle.

Se acerca, y dulcemente me retira el pelo de la cara.

"Mi pequeña serpiente, ya estoy aquí. Duerme, mañana tienes obligaciones que hacer cariño. Ahora te limpiaré las heridas, no te preocupes por eso" me dice al oído con calma.

El tan solo sentirla cerca, hace que mi respiración se calme, y que las lágrimas desaparezcan. Cierro los ojos, hinchados y rojos, y me dejo llevar por la fatiga...

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-Draco, eh, Malfoy- me llamó Harry chasqueando los dedos frente a mí.

-Vamos, perdón por la desconcentración.

-Cielo, sé que estar aquí es duro para ti, no pidas disculpas, está todo bien. Pero ten en cuenta, que si necesitas abandonar el lugar en cualquier momento, nadie te reclamará nada. No quiero que pases por más calvarios, solo quiero protegerte, ¿De acuerdo?

-Lo sé, gracias. Pero...- añadí intentando recuperar algo de orgullo- no soy ninguna princesita para que me debas proteger, sé cuidar de mí mismo.

-No lo dudo, pero te quiero. Y cuando quieres a alguien, te preocupas por esa persona. Ya te lo he dicho, solo quiero lo mejor para ti.

-Como sea, adelante.

Por fin, entramos a la mansión, dispuestos a recuperar a mi madre, y al contrato.