The Last Rebuild - Primer Arco: Infancia Dura

Capítulo X: Esperanza Rota

Nota Inicial:

–Diálogo Normal–

–Diálogo personaje no presente físicamente o Pensamiento– Ejemplo: alguien a través de un teléfono, radio o pantalla.

–*Pensamiento de un personaje en medio de un diálogo o de la narración*– No es igual a un diálogo de pensamientos.

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–¡¡¡OKĀSAN!!!

Fue el grito desgarrador que dejaron escapar los niños, cayendo de rodillas en el suelo y fundiéndose en un abrazo tratando de consolarse mutuamente.

El dolor emocional recorría cada una de las fibras de sus cuerpos. Los dos se encontraban igual de afectados, Shinji había perdido a su madre, la persona que más lo amó y cuidó en el mundo; mientras que Asuka, revivió la pérdida de Kyoko, y no solo eso; ella veía a Yui como una madre, el vínculo que formaron era lo más semejante al que tenía con su mamá. El abrazo que compartían era levemente reconfortante, les permitió mitigar un poco el dolor que los atravesaba, no solo se estaban desahogando, también se estaban consolando mutuamente.

Shinji comprendía que la niña en sus brazos, estaba reviviendo el momento en que perdió a su madre, también sabía que ella amaba a Yui. Ella estaba experimentando las dos pérdidas al mismo tiempo, la herida que comenzaba a cicatrizar en el corazón de ella no solo fue reabierta, sino que aumentó su tamaño. Asuka pudo sentir como una pequeña grieta en el corazón de su novio comenzaba a expandirse, sabía que esa grieta había surgido en respuesta a su propio dolor, cuando encontró a su madre colgando del techo y que él también estaba dolido por la muerte de Kyoko.

Ninguno dijo nada, aunque hubieran encontrado las palabras adecuadas, no habrían tenido la fuerza para pronunciarlas y tampoco hubiese sido necesario, ambos sabían lo que el otro estaba sintiendo, así como también que el otro era consciente de ello, el simple contacto de sus cuerpos era más que suficiente para expresarse.

Cuando por fin fue capaz de salir de su shock por lo que acababa de presenciar, Mari recordó que los niños estaban a solo unos pasos de ella, inmediatamente se arrojó sobre ellos y los envolvió en sus brazos, tratando de consolarlos. No fue su típico abrazo asfixiante lleno de cariño, no, este fue un abrazo fuerte y leve al mismo tiempo, lo suficientemente firme para que notaran que ella estaba allí para ellos y no los dejaría solos, y a su vez, suave para que fuera reconfortante y demostrara que los amaba y siempre los cuidaría.

*****

Mientras la joven se encargaba de los niños, Gendo quien había vuelto a caer de rodillas con las manos en el piso, cuando Yui se esfumó dentro del Entry Plug. Estaba tratando de levantarse, pero su cuerpo no le respondía, el dolor en su pecho era abrumador y su cabeza no dejaba de dar vueltas, tratando de comprender qué era lo que había pasado.

Después de casi volverse loco, llegó a la conclusión de que, en ese momento, no podía dejarse dominar por las emociones, necesitaba ser frío y concentrarse, debía ser fuerte para su hijo y la niña que había quedado a su cuidado, y lo mejor que podía hacer por ellos y por él mismo, era tratar de recuperar a su esposa. De manera lenta, casi como un animal recién nacido que trata de ponerse de pie para dar sus primeros pasos de manera temblorosa, comenzó a erguirse.

Kōzō, a quien su edad le evitó seguir los pasos de su ex alumno; él quería mucho a Yui, aunque no sabía si igual que a una hija o más; se acercó hasta Gendo para ayudarlo a ponerse de pie. Una vez que Gendo logró levantarse, se dirigió al cuarto de control donde estaban los demás, seguido de cerca por Kōzō.