— ¿Quienes son tus amigos esos, Richie? —pregunta ____ mientras se colocaba sus gafas de sol.— Son unos perdedores, te caerán bien —responde Richie— Fumemos.
— Okey.
Richie saca de su bolsillo un paquete de cigarrillos, saca uno y se lo extiende a la chica. Ella lo mira un poco insegura, pero luego de unos segundos se decide por tomarlo. Lo coloca sobre sus labios y espera a que el chico lo encienda para poder dar una calada.
— Hace mucho que no fumaba. La última vez fue antes de que me suspendan del colegio —cuenta ____ mientras ríe.
— ¡Tú eras esa chica! Por tu culpa se activó la alarma de incendios —Rich se carcajea— Siempre quise saber quién lo hizo.
— Ahora lo sabes —enarca una ceja intentando recordar algo— Hey, a ti te metieron en la cesto de basura.
— De tantas hazañas magníficas que hice, ¿me conoces por eso? —pregunta incrédulo.
— ¡Ja! ¿De que hazañas hablas?.
— Son demasiaadas como para contarte.
— Lo que tú digas. Tenemos toda la tarde, Tozier.
— No lo haré porque vas a mojarte y estamos en público ¿sabes? —acomoda sus gafas a la vez que sonríe triunfante.
— Tu vas a mojarte los pantalones por la paliza que te voy a dar si no te callas —rueda los ojos.
____ lanza el cigarrillo en la calle y lo aplasta con su zapato, el de gafas la imita y una vez que están listos, suben en sus bicicletas y parten rumbo a la casa de los Kaspbrak.
Afuera hay dos chicos, un pequeño con cabello castaño, y el otro es más alto.
— Que grupo tan grande —le dice ___ con sarcasmo.
— Falta otro chico —contradice Richie.— ¡Oigan inutiles! Para que vean que la chica de ayer no era de mi imaginación. Ella es ____.
— Hola chicos —ella les sonríe.
— Ho-Hola —saludan al mismo tiempo y ambos tartamudeando.
— Soy Bill. Un gusto —dice el más alto, mostrando una tierna sonrisa.
— Soy Eddie —dice el pequeño, con notable nerviosismo y timidez, se mantenía quiero en su lugar.
— Bu-bueno, entremos a buscar l-las pro-provisiones —anuncia Bill.
— Yo espero aquí.
— ¿Aguantaras estar sin mi? —Rich simula estar preocupado.
— No creo, así que apresúrate —ella le contesta con sarcasmo— Cuidaré las bicicletas.
(...)
Richie no mentía, unos quince minutos después otro chico había llegado. Y solo ahí pudieron emprender rumbo a las cloacas. Los chicos le explicaron la razón de la exploración, solo eso terminó por convencerla de entrar.
— ¡Cuidado! —exclama Stanley a ____ cuando ella baja de la bicicleta— ¡Es hiedra venenosa!.
— ¿¡Dónde?! —pregunta asustada mientras salta de su lugar.
— Eso es hiedra venenosa, y eso es hiedra venenosa. Eso también.
— ¿Dónde? ¿Dónde está la hiedra venenosa? —pregunta Eddie.
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Arcade
Fiksi PenggemarUna situación inesperada unió todo un verano, todo un año y toda una vida a unos jóvenes que nunca imaginaron la relación que iban a formar.