capítulo diez

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— Cuando vuelva quiero ver tu cuarto ordenado. ¡Eres una señorita, debes ser más ordenada! —exclama la mujer a modo de regaño.

— Lo haré mamá —dice ____ de mala gana.

— Que así sea, o no esperes cenar esta noche, niña.

    Su madre se había vuelto más insoportable aún, el trabajo la tenía estresada todo el tiempo y descargaba su ira contra _____. Siempre le reprochaba el porque no era más 'señorita', y quería tener control de su comportamiento a cada rato.

    _____ solo se relajaba cuando se iba a trabajar pues tenía la casa sola.

    Richie estaba detrás de unos arbustos, observando a la mujer que terminaba de subir a su auto y se iba de su casa. Solo en ese momento él sale de su escondite y se acerca a la puerta, toca el timbre repetidas veces una y otra vez.

— ¡Ya va, ya va! —se escucha a ____ gritar desde el interior de la casa.

   Cuando abre, su rostro serio cambia por una enorme sonrisa. Siempre se alegraba de verlo ahí, solo Richie podía ayudarla a pasarla bien y olvidar todo lo que vivía con su madre en casa.

— ¡Gafotas! ¿Vienes a verme acaso? Sabía que no podías estar sin mí.

— Vine porque sé que tú ni puedes estar sin tú galán —presume el pelinegro con aires de grandeza.

   Ella se corre de la puerta, dejándolo pasar. En esos últimos días, Richie se metía a escondidas a la casa, cuando la madre de ____ se iba, el entraba apresurado. Se divertían demasiado con simple plática.

  

— Que bien que llegas, ya estaba muriendo de aburrimiento.

— Tranquila nena, yo siempre llegaré a tu salvación —Richie sonríe "heroico".

— Si si, como sea. Hoy subí al ático y encontré unos cómics viejisimos, creo que eran de mi padre —dice ella mientras caminaba a su cuarto y el iba a detrás de ella.

    Richie se lanza a la cama de la chica mientras tomaba uno de los cómics que trajo. Ella se sienta a su lado y toma otro.

— ¡Swamp Thing! —exclama emocionado— Dios, tu padre era genial.

— Lo sé. Incluso encontré varias figuras a colección, parece que le encantaba todas estas mierdas y ahora me están empezando a gustar —dice ____ sin darle mucha importancia.

— Sabía que te metería al camino del mal —rie malicioso— Hoy tenemos que jugar Street Fighter si o si.

— Si vamos en media hora tendremos tiempo suficiente para jugar al menos dos horas.

— ¿Solo dos?.

— ¡Rich te hará mal a la vista y te recuerdo que la tienes muy cagada!.

— Tienes razón —el acomoda sus gafas, entonces la mira con cierto brillos en los ojos.

— ¿Que te pasa, gafotas?.

— Te preocupas por mi —dice Richie, con una sonrisa de burla pero con un notable sonrojo.

— ¡Gafotas por dios! Bueno... Puede ser. Solo un poco  —bufa— ¿No tienes noticias de los perdedores...?

— ¿De ellos? No —rueda los ojos— Ni siquiera los volví a ver desde el bar mitzvah de Stanley.

    Richie la mira detenidamente, dándose cuenta de cómo lo hacía sentir y lo nervioso que lograba ponerlo en algunas ocasiones. Era la primera chica que le gustaba, no trataba mucho con otras pero _____ logró atrapar su corazón en tan solo unos días.

   Luego de unos segundos, cuando se percató de como la miraba el chico, va acercándose poco a poco a él hasta que Richie corta la poca distancia entre sus rostros y vuelven a besarse con mucha delicadeza, pero pronto se vuelve un beso un poco más intenso. No era ningún secreto que ____ era más experta.

— Wow... —susurra Richie una vez que se separaron.

— Besas bien, Tozier —ella se ríe al ver su rostro nervioso— Vámonos a los videojuegos.

— ¿¡Tan pronto?!.

— ¿Que esperabas? ¿Perder la virginidad o algo así?  —rueda los ojos.

— ¡Yo no dije eso! —exclama Rich avergonzado y quitando su mirada de ella.

— Vamos o se hará tarde —ella se inclina y deja un beso en la comisura de sus labios, dejándolo con ganas de un beso de verdad.

    Ambos se levantan de la cama y juntos conducen hacia el arcade, su lugar favorito en todo Derry, ya no jugaban solo a Street Fighter, sino que jugaban a un montón de juegos nuevos agregados recientemente.


(...)

   Llevaban alrededor de una hora dentro del arcade, habían varios chicos aparte de ellos, pero Richie y ____ se mantenían en la misma máquina esa tarde, querían superar su propio récord.

— ¡Muere! —exclama Richie, quien presionaba los botones de la máquina como loco.

— ¡Tienes que moverte de adelante a atrás! —le indica ____ señalando la pantalla con impaciencia.

— Si gano me tienes que dar un beso —dice Richie con una sonrisa victoriosa.

— Pudrete —rie.

    Richie seguía jugando y maldiciendo, tenía toda su atención en la pantalla y en el juego, tenía tantas ganas de ganarlo. Unos brazos rodean su cintura y un cuerpo se apoya en su espalda.

— Vamos tonto, tu puedes —le dice ____ apoyando su cabeza sobre su hombro— ¿O que? ¿No puedes superar mi record?.

— ¡Cla-Claro que puedo! Intentas distraerme ¿verdad? —le pregunta nervioso, pero se da la vuelta, dejando a un lado el juego y tomando el rostro de ____ entre sus manos— Lo lograste.

— ¿Y que piensas hacer Tozier?.

— ¿Que te parece esto?.

     Richie la besa, une sus labios con rapidez y mucha intensidad, moviendolos contra los de _____, ambos se habían entusiasmado mucho en aquel beso.

— Vaya vaya, parece que lo que me decían en el pueblo era verdad —la voz de una mujer hace que se separen.

— M-Mamá —susurra ____ separándose de Richie, pero el se pone delante de la chica.

— Es mi culpa señora. Yo la convencí de venir.

— Y tu... Será mejor que te alejes, no quiero que un chico como tú toque a mi hija —arrastra sus palabras y se acerca a ____, tomándola del brazo con fuerza— ¿Que es ese comportamiento ah? ¡No te enseñé a comportarte como una zorra! Y tengan más que en claro que no volverán a verse.

    Y ella se queda callada, sin ganas de discutir, solo deja que su madre se la lleve.


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