Espere a que fueran las 10 para poder salir de mi cuarto y dirigirme a la alcantarilla ya que quedamos en estar ahí los tres.
Suspire y salí lentamente sin hacer ruido, viendo a Lisa saliendo del suyo con una mochila en su espalda al igual que yo, íbamos con la poca ropa que teníamos relativamente "linda".
Caminamos por el largo pasillo y salimos con cuidado por la puerta principal del edificio, viendo a Jeongguk saliendo.
Los tres nos dirigimos a las alcantarillas y al llegar sacamos con sigilo las herramientas que usaríamos para poder comenzar a quitar las rejas.
Sujete las mochilas de ambos y observe como comenzaban a quitar los tornillos.
— ¿Saben a dónde iremos luego de aquí? —pregunte en un pequeño susurro.
No sabía cómo era a fuera o donde estábamos exactamente ya que llevaba tiempo estando aquí.
— Iremos a casa de Taehyun, y desde allí nos iremos a la fiesta —guardo las herramientas y restantes en la mochila que le entregue.
Me quedé en silencio y me acerque a ellos dándole la mochila a Lisa para así mirar el túnel con algo de temor.
¿Lo pasaré bien? No sé nada de cómo es todo ahí fuera desde que soy una niña.
Suspire mirando como sacaba las rejas y las dejaba a un lado e alumbraba con una pequeña linterna el túnel que nos llevaba a nuestra pequeña libertad.
— Ustedes entren primero —dijo acomodándose la ropa.
Lisa se arrodilló y comenzó a gatear mientras que yo solamente comenzaba a dudar en si ir conociendo lo que me podría hacer Jeongguk si entraba antes que él.
— ¿Que esperas angelita? —sonrio ladino haciendo que de un respingo en mi lugar.
Trague saliva y me arrodille en la canaleta comenzando a gatear sin decir palabra alguna.
Todo estaba demasiado oscuro y mis manos sentían algunas ramas clavarse en ellas, haciéndome doler un poco.
Me detuve unos segundos y con una de mis manos comencé a mover las ramas que encontraba en lo que me iba moviendo.
Mordí mi labio inferior cuando sentí la mano de Jeon rodear mi tobillo y tirar de este.
Me senté en el suelo y me gire a verlo, quedándome paralizada al sentir sus labios posarse sobre los míos. Me moví y me separé solo un poco, pero sujeto mi nuca y cuando quise quejarme su boca volvió a hacer contacto con la mía.
Me sentí tan débil, mis piernas temblaron cuando su lengua se introdujo a mi boca y toco la mía jugando con ella. Mi corazón estaba demasiado acelerado.
Rápidamente me alejé al oír a Lisa llamarnos y comence a gatear tan rápido como mis temblorosas piernas me lo permitían, escuchando la risa de Gguk.