Un fuerte golpe me sacó de mi ensoñación. La regla al chocar contra la mesa despertó todos mis sentidos en cuestión de segundos.
Mire a quien estaba parada frente a mi con un semblante serio, realicé una pequeña mueca y la miré avergonzada ya que era la primera vez que llamaba la atención. Era culpa de mis pensamientos ya no tan puros.
— ¿Que te pasa ____? Estas muy dormida —su rostro cambio a uno de preocupación. Decidí que lo mejor sería fingir una mala noche, aunque lo fue, apenas hoy a las 4 de la madrugada llegamos.
— L-lo siento, dormi muy poco ayer —susurre, arrastrando mis débiles ojos hacia Jeongguk quien me sonreía ladino, posiblemente recordando mis gemid.. ¡No! No puedo creer que hice eso ayer y lo peor es que aún me duele.
— Oh, en ese caso ve a tu habitación a descansar ¿Si? —asenti con suavidad, agarrando mis cosas con cuidado. Camine torpemente por los pasillos hasta llegar a la puerta y salir del aula.
Suspire con pesadez, apretando mis libros contra mi cuerpo, tratando de hacer a un lado el sentimiento sucio que ahora estaba en mi, pero ¿Por qué sucio? Supongo que me acostumbré a decirle así por vivir tanto tiempo aquí pero... no fue sucio, fue...
— Fue excitante —tape mi boca y mire hacia los costados para asegurarme de que no había nadie más allí. Mi cuerpo se relajó al darme cuenta de que estaba sola.
Desperte por el incesante sonido de mi puerta al ser tocada de forma repetitiva, dándome así una sensación de molestia. Frunci el ceño levantandome de mi cama y dirigiendo mis débiles piernas a la puerta.
Abri esta a la vez que bostezaba— ¿Quie... —abri esta vez mis ojos y bastante para darme cuenta de que Jeon entro a mi habitación. Apreté la perilla y cerre la madera, viendo con "enojo" al chico que jugueteaba con el piercing de su labio.
— ¿Así que estás cansada porque no dormiste bien? —soltó sentándose en mi cama, mirándome sin pudor alguno de pies a cabeza.
— Estoy cansada porque alguien no me dejo dormir anoche —cruce mis brazos a la vez que me apoyaba en la pared por el cansancio que se había apoderado de mi.
Gguk se levantó de su lugar y se acerco lentamente a mi, aprisionando mi cintura con sus manos, apretandolas y acercando mi cuerpo al suyo, eliminando el poco espacio que quedaba entre nosotros.
— ¿Te gustaría que te recuerde por qué no dormiste? —deje mis manos en sus hombros y me intente alejar de él. Jadee cuando sus dedos se colaron por mi camisa hasta tocar mi piel.
— N-no, —lo mire a los ojos, sonrojandome ligeramente por haberlo visto fijamente— ¿No te cansas?
— De ti no podria —llevo una de sus manos a mi mejilla, acariciandola con suavidad, logrando que una parte de mi se ablandara. Estaba enojada porque anteriormente no tuvimos un descanso, solo dormí unas dos horas y jamás había pasado por esto, era algo nuevo, demasiado nuevo para mi.
— No se que me paso ayer, yo no soy así —me excuse, si, era una excusa, fue lo primero que se me ocurrió para tener una razón de ir a la capilla y orar por mis pecados recientemente hechos.
— No, si eres así, —se aparto de mi y me miro llevando sus manos a sus bolsillos— si no fueras así hubieras seguido tu camino de bebé correcta desde un principio —él tenía razón—. Si hubieras dicho que no te gustaban mis besos desde un comienzo yo no estaría parado aquí queriendo tocarte otra vez —baje mi mirada al suelo, escuchando las palabras que salían de sus labios—. No te excuses, no soy como quienes están aquí, no voy a juzgarte por lo que paso ayer entre nosotros —sus manos se liberaron para sujetar las mías y estirarlas, abrazo mi cuerpo con sus brazos, podía escuchar su corazón latir de forma calmada—, me voy a ir y voy a darte tu espacio hasta que quieras hablar o quieras mimos —acaricio mi cabello y planto un tierno beso en mi cabeza, causando que mi estómago se revolviera y mi corazón se acelerara—. Nos vemos, Angelita —me movio y abrio la puerta, dándome un guiño antes de desaparecer por esta.
Camine hasta mi cama y me deje caer en esta, con más de mil ganas de gritar por lo que me acababa de pasar. ¿Por qué quiero gritar? Causa tantas cosas en mi que apenas y puedo entender algunos de estos sentimientos que aparecen de la nada cuando él llega.
Suspire y abrace mi almohada, buscando dormirme nuevamente, buscando volver a soñar con lo que ocurrió en la madrugada, queriendo volver a sentir sus manos sobre mi piel y tener sus labios sobre los míos.
Pero no volvería a pasar, sabía que no volvería a pasar a menos que se realizara otra fiesta. ¿Cuantas posibilidades habían de ir a una de las anteriores dichas? Mejor dicho... ¿Cuantas posibilidades hay de encontrar a Yoongi en estas?
Por cierto, ¿Que paso con él? Tengo recuerdos borrosos luego de haber salido de aquella habitación, ¿Donde esta Yoongi ahora?
